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25/11/2025 Clarin.com - Nota
Funcionarios en la frontera de EEUU y México incautaron USD 10,3 millones en metanfetamina escondida en un cargamento de lechuga Las autoridades calificaron el hallazgo como “una ensalada no apta para la mesa de Acción de Gracias” mientras continúa el aumento de intentos de contrabando disfrazados entre frutas y verduras. Autoridades en la frontera de Texas con México incautaron aproximadamente US$10,3 millones en metanfetamina escondidos entre un cargamento comercial de lechuga. Foto: CBP Autoridades en la frontera de Texas con México incautaron aproximadamente USD 10,3 millones en metanfetamina escondidos entre un cargamento comercial de lechuga que intentaba ingresar a Estados Unidos el viernes, según informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés). En un comunicado, los funcionarios describieron irónicamente los paquetes de droga y el vegetal como “una ensalada no apta para la mesa del Día de Acción de Gracias de este año”, luego de detectar 500 paquetes de metanfetamina con un peso total cercano a 1.153 libras (unos 523 kilos). El decomiso ocurrió en el Puente Internacional de Pharr, un punto clave de entrada a Texas a través del río que Estados Unidos denomina Río Grande. Allí, un camión comercial que transportaba verduras fue detenido para una inspección de rutina antes de que los oficiales descubrieran los paquetes ocultos entre el cargamento de hojas verdes. “Dentro de un envío de vegetales para ensalada, nuestros oficiales de primera línea descubrieron contrabando que no pertenece a ninguna mesa festiva”, dijo el director del puerto, Carlos Rodríguez. “Como demuestra claramente esta incautación, el uso de herramientas y tecnología por parte de nuestros oficiales fue fundamental para este importante decomiso de narcóticos duros”. Una tendencia creciente: drogas escondidas entre frutas y verduras La incautación del viernes se produce en un contexto de operativos más amplios. La administración de Donald Trump ha reivindicado una campaña de ataques militares contra supuestas embarcaciones de narcotráfico en el Caribe y el Pacífico, con el objetivo declarado de interrumpir el flujo de drogas hacia Estados Unidos. Sin embargo, los intentos de contrabando terrestre revelan que los grupos criminales continúan adaptando sus métodos y recurriendo a mercancías agrícolas para disimular cargamentos ilícitos. Los intentos de contrabando terrestre revelan que los grupos criminales continúan adaptando sus métodos. Foto: REUTERS/Jose Luis Gonzalez En agosto de 2024, agentes federales en el puerto de Otay, en San Diego, decomisaron dos toneladas de metanfetamina empaquetadas dentro de lo que parecían ser sandías verde brillante falsas. Entre un lote de sandías reales, hallaron alrededor de 1.220 sandías sintéticas, cada una cargada con drogas . El volumen total incautado alcanzó 4.587 libras, con un valor aproximado de USD 5 millones, después de que un camión conducido por un hombre de 29 años fuera enviado a inspección secundaria. “Asimismo, mientras los cárteles de la droga continúan evolucionando sus técnicas de contrabando, nosotros seguiremos encontrando nuevas y mejores maneras de evitar que estas sustancias peligrosas y otros artículos ilícitos ingresen al país”, señaló en ese momento Rosa Hernández, directora del puerto. Ese decomiso en California fue seguido pocos días después por otro hallazgo significativo: agentes de la División de Atlanta de la Administración para el Control de Drogas (DEA) encontraron más de 2.500 libras de metanfetamina, valoradas en US$3,2 millones, ocultas entre cajas de apio en un mercado agrícola estatal en Forest Park, Georgia, el 8 de agosto. Casi en paralelo, otro embarque declarado como apio y destinado al puerto de Otay Mesa también fue interceptado. En él, las autoridades hallaron 629 libras de metanfetamina escondidas dentro de un contenedor marítimo. El conductor de 34 años había declarado únicamente apio como mercancía, según los informes oficiales. Vegetales como camuflaje: de sandías a calabacines El uso de vegetales como camuflaje para transportar drogas no es nuevo, pero las autoridades advierten que la sofisticación de los métodos está aumentando. En mayo de 2024, funcionarios estadounidenses decomisaron seis toneladas de metanfetamina, valuadas en más de US$18 millones, ocultas en un envío de calabacines en California. Un año antes, en 2023, se descubrieron 3.000 libras de metanfetamina y cocaína escondidas en contenedores de pasta de jalapeño que cruzaban la frontera. Los traficantes también han utilizado ejotes, azúcar, harina y dulces para disimular cargamentos ilegales, lo que plantea desafíos constantes para los agentes fronterizos, quienes dependen de una combinación de tecnología avanzada, inteligencia operativa e inspecciones físicas para interceptar los envíos.
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