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25/11/2025 Clarin.com - Nota
Una influencer conocida como la “dine-and-dash diva” fue arrestada en Brooklyn tras múltiples estafas en restaurantes Pei Chung, de 34 años, había sido expulsada de varios locales de Nueva York por ordenar comidas de lujo y negarse a pagarlas. Terminó detenida y enviada a Rikers Island tras su última incursión. La policía afirma que Chung ordenó US$149 en comida y luego se negó a pagar. Foto: captura de cámara de seguridad Una aspirante a influencer gastronómica conocida en redes sociales como la “dine-and-dash diva” fue encarcelada en Brooklyn luego de una nueva detención por presuntamente retirarse sin pagar en restaurantes de alta gama, una conducta que, según la policía y varios propietarios, venía repitiéndose desde hace meses en distintos puntos de la ciudad. La mujer, identificada como Pei Chung , de 34 años, ganó notoriedad tras visitar restaurantes exclusivos, pedir extensamente del menú para luego -según los cargos- intentar irse sin abonar la cuenta. Su historial incluye múltiples arrestos, prohibiciones de ingreso en al menos siete establecimientos y repetidos incidentes de “dine-and-dash” especialmente en Williamsburg, donde habría evadido el pago al menos seis veces, incluso en el restaurante Francie , galardonado con una estrella Michelin, al que regresó dos veces pese a haber protagonizado incidentes previos. Uno de los episodios más llamativos ocurrió en octubre, cuando Chung habría ordenado una selección de platos costosos: f oie gras de US$15, carpaccio de US$32, bucatini de US$28, cordero de US$52 y un mousse de chocolate caliente de US$19 , antes de marcharse sin pagar. La influencer también visitó el famoso Peter Luger Steak House , donde ordenó casi US$150 en carnes, guarniciones y postre. Publicó fotos del banquete en Instagram y subió una reseña entusiasta, pero el personal del restaurante notó algo extraño: Chung permaneció durante horas en la mesa. Al recibir la cuenta, habría confesado que no podía pagar y, según empleados citados por NBC News , intentó ofrecer objetos de su bolso -incluyendo tijeras de cocina- como forma de pago. La caída definitiva: un tercer intento en el restaurante Mole Chung, según reportes del Post, solía llevar su propio equipo de iluminación y cámara para grabarse mientras probaba los platos. Foto: redes El viernes pasado, la influencer llegó nuevamente al restaurante Mole , en Brooklyn, luciendo -según el propietario- prendas de Prada, Louis Vuitton y Hermès. Era su tercera visita, y esta vez el personal, prevenido por incidentes anteriores, decidió actuar. La policía afirma que Chung ordenó US$149 en comida y luego se negó a pagar. Fue arrestada en el lugar y acusada de robo de servicios, cargo por el cual fue llevada a una audiencia el sábado. La jueza dispuso su traslado a Rikers Island, al fijarse una fianza total de US$4.500 en efectivo, que cubre tanto este último caso como órdenes de arresto previas por no haberse presentado en la corte en casos anteriores de dine-and-dash. La figura de Chung ha generado un tipo peculiar de atención mediática. “Solo en la ciudad de Nueva York alguien así se convierte en un héroe popular”, dijo el dueño de Mole al New York Post, en aparente referencia a la audiencia que había acumulado en redes. En Peter Luger, un gerente expresó alivio ante la detención: “Me alegra que finalmente se reconozca el problema. Se estaba saliendo con la suya. Y no está bien”. Chung, quien en Instagram se describía como “99 lb, sin cirugías plásticas”, enfrentaría además un posible desalojo de su departamento en Williamsburg, por el que paga US$3.350 mensuales. Su arrendador es Eliot Spitzer, el exgobernador de Nueva York que renunció en 2008 tras verse implicado en un escándalo relacionado con una red de prostitución. El caso ocurre en un momento en que los restaurantes dependen cada vez más de la visibilidad en redes sociales. Según un informe de 2021 de la agencia de publicidad MGH, el 36% de los usuarios de TikTok visitó un restaurante después de verlo en un video, y 55% lo hizo simplemente porque la comida parecía apetecible en la plataforma. Chung, según reportes del Post, solía llevar su propio equipo de iluminación y cámara para grabarse mientras probaba los platos. Su estilo visual y su presencia en Instagram le habían permitido atraer seguidores, aunque no suficientes para cubrir sus cuentas pendientes.
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