|
25/11/2025 Clarin.com - Nota
Qué son los ciclones, cómo se forman y tipos Aunque los términos se presten a confusión, huracán, ciclón y tifón significan lo mismo. Los ciclones tropicales son sistemas con una circulación de vientos alrededor de un centro de baja presión. Los ciclones tropicales se forman sobre aguas cálidas (mayores a 25º C) y son sistemas cerrados de baja presión con vientos giratorios. Foto: EFE/ CIRA. Los términos suelen prestarse a confusión. Huracán, ciclón y tifón , para los meteorólogos, significan lo mismo, porque la denominación no proviene de su formación o efectos, sino del lugar donde ocurren. Los ciclones tropicales, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) son sistemas caracterizados por una circulación de vientos alrededor de un centro de baja presión. El proceso de formación involucra aguas cálidas, condiciones atmosféricas inestables y la influencia de la fuerza de Coriolis. Los tipos principales son los ciclones tropicales , como huracanes y tifones, que se originan sobre aguas tropicales y pueden intensificarse. Pero también existen los ciclones extratropicales , que se forman en latitudes más altas y no siempre sobre aguas cálidas, y los ciclones polares, según un artículo de GEOenciclopedia. Varios tipos Estos sistemas meteorológicos evolucionan en etapas, según informa Greenpeace. Primero aparece la depresión tropical, con vientos menores a 63 km/h; si se intensifica, se convierte en tormenta tropical (63 a 118 km/h) y, cuando los vientos superan los 118 km/h, hablamos finalmente de huracán, tifón o ciclón . Los más destructivos alcanzan la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson , con vientos pueden superar los 250 km/h. Los ciclones más destructivos alcanzan la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, con vientos pueden superar los 250 km/h. Foto: EFE/ Unión Europea. Todos los ciclones tropicales comparten la misma estructura interna: un centro de bajas presiones conocido como ojo; paredes del ojo donde los vientos y lluvias alcanzan su pico y bandas nubosas espirales que se extienden por cientos de kilómetros. El artículo de GEOenciclopedia destaca las diferencias sobre su origen: Los ciclones tropicales se forman sobre aguas cálidas (mayores a 25º C) y son sistemas cerrados de baja presión con vientos giratorios. Pueden tener intensidades variables, desde tormentas tropicales hasta huracanes de diferentes categorías, clasificadas según la velocidad del viento. Fuera del noroeste del Pacífico, los ciclones tropicales también se desarrollan sobre aguas cálidas y pueden afectar áreas como el mar de Coral y el Pacífico sur. A su vez existen las depresiones tropicales , áreas de baja presión que aún no han alcanzado la intensidad de tormenta tropical. Si se fortalecen, pueden convertirse en tormentas tropicales y luego en huracanes o tifones. A diferencia de los ciclones tropicales, los ciclones extratropicales se forman en latitudes más altas y no necesariamente sobre aguas cálidas. Se asocian comúnmente con frentes meteorológicos y pueden afectar áreas de latitudes medias y altas. Se forman cuando hay una interacción entre masas de aire frío y cálido. A medida que estas masas de aire se encuentran, se crea una zona de baja presión que puede dar lugar a la formación de un ciclón extratropical. Los ciclones polares se forman, en especial, en el Ártico y la Antártida. Tienen una estructura similar a los ciclones extratropicales, pero se desarrollan en áreas polares y no siempre están asociados con frentes. Estos ciclones pueden influir en las condiciones climáticas de las regiones polares, provocando vientos fuertes y cambios en la temperatura. Como dijimos, los ciclones tropicales, como huracanes y tifones, se forman sobre aguas cálidas y tropicales, generalmente con temperaturas superficiales superiores a 25 °C. El calor del agua es esencial para proporcionar la energía necesaria para alimentar el sistema. A diferencia de los ciclones tropicales, los ciclones extratropicales se forman en latitudes más altas y no necesariamente sobre aguas cálidas. En tanto, las perturbaciones atmosféricas, como ondas tropicales, pueden servir como puntos de inicio para su desarrollo. Generada por la rotación de la Tierra, la fuerza de Coriolis resulta esencial para el desarrollo de un ciclón. Esta fuerza induce un giro en la atmósfera alrededor de un área de baja presión. Por eso, los ciclones tropicales no se forman cerca del ecuador, donde la fuerza de Coriolis es débil.
Acceda a la nota web del medio  |
||
   |
