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21/11/2025 Clarin.com - Nota
El rey Juan Carlos, el gran ausente de los festejos en España por los 50 años de la monarquía parlamentaria que se inició con su reinado Marina Artusa Corresponsal en Madrid El rey emérito, exiliado en Abu Dhabi desde hace cinco años, no participó de los actos en Madrid, encabezados por su hijo, el rey Felipe VI. Este sábado irá a España para un encuentro familiar. El rey Felipe VI, la princesa Leonor (izq.) y la reina Letizia en el acto de este viernes por el 50 aniversario de la Monarquía, en el Congreso de los Diputados en Madrid. Foto: EFE Una paradoja imposible de disimular tiñó este viernes la celebración por los 50 años de la restauración de la monarquía en España : la ausencia del principal protagonista que hace medio siglo inauguró la monarquía parlamentaria que gobierna a los españoles hasta hoy. Porque Juan Carlos I de Borbón , el rey elegido a dedo por Francisco Franco para que fuera su sucesor y que fue coronado dos días después de la muerte del dictador, no estuvo entre los presentes. El destierro más o menos forzoso en Abu Dhabi en el que vive desde hace cinco años, cuando sus escándalos financieros y sentimentales se volvieron insoportables para la Corona, incluyó tacharlo de la agenda institucional de la familia real. Sin embargo, Juan Carlos, que es rey emérito desde que abdicó en favor de su hijo Felipe en 2014, sí estará en un almuerzo íntimo con unos 70 parientes que se celebrará el sábado en el Palacio Real de El Pardo, la residencia que Felipe III mandó construir en el siglo XVII, en las afueras de Madrid sobre un antiguo pabellón de caza de Enrique IV, y que un siglo después fue remodelada por el arquitecto Francesco Sabatini. El rey emérito Juan Carlos de Borbón, ausente en los festejos de este viernes por los 50 años de la monarquía parlamentaria en España. Foto: REUTERS Juan Carlos no estuvo invitado a la ceremonia en el Palacio Real ni al acto en el Congreso de los Diputados , donde historiadores y constitucionalistas debatieron, en presencia de los reyes de España, sobre “50 años después: la Corona en el tránsito a la democracia”. La fatigosa transición Mucho se habló de él, sin embargo. Porque habiendo heredado el poder absoluto de Franco, Juan Carlos eligió abrirse a una transición, fatigosa y escarpada. Un itinerario sinuoso que desembocaría en el nombramiento de un reformista como Adolfo Suárez para presidir el Consejo de Ministros y en un referéndum en el que los españoles dijeron que “sí” a una reforma política que les permitió volver a votar -después de 41 años- en 1977. Fue el rey Juan Carlos quien vio con buenos ojos la legalización del Partido Comunista y la aprobación de la Constitución de 1978. También fue la cara visible de la resistencia al intento de golpe de Estado de febrero del ’81. “No puedo tolerar, en forma alguna, que pretendan interrumpir el proceso democrático”, dijo en la madrugada del 24 de febrero de 1981 en un mensaje por cadena nacional. Su reinado fue luego derrapando, con safaris de caza de elefantes en Botswana , donaciones millonarias recibidas de jeques árabes y un rosario de amoríos que sepultaron su reputación. En 2020 se alejó del reino y fijó domicilio en Emiratos Arabes Unidos. Pero no se resigna a no vivir en España. En marzo de 2022 la Fiscalía archivó todas las investigaciones que lo tenían como blanco por la inmunidad que lo protege. “Anteponer el diálogo al enfrentamiento” Durante la ceremonia en el Palacio Real, el rey Felipe VI recordó a su padre: “Contribuyó decisivamente a abrir en nuestro país el camino hacia la democracia”, dijo el monarca en el Salón del Trono. Y en clara alusión a lo que escasea en el tablero político español actual, Felipe VI señaló que su voluntad era honrar “a una generación que supo anteponer el diálogo al enfrentamiento”. “En tiempos en los que el desacuerdo se expresa con crispación, mirar hacia ese período (el de la Transición) puede servirnos”, agregó el rey. Entre el público l o escuchaban el presidente Pedro Sánchez y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Felipe VI aprovechó la ceremonia, en la que estuvo acompañado por la reina Letizia y por sus hijas, para otorgar la máxima condecoración de la Corona, el toisón de oro, a su madre, la reina Sofía; al ex presidente Felipe González, y a dos de los considerados “padres de la Constitución española”, Miguel Herrero Rodríguez de Miñón y Miquel Roca. La reina Sofía y el rey Felipe VI, en el acto por los 50 años de la restauración de la monarquía en España, este viernes en el palacio Real en Madrid. Foto: EFE Condecoración a la reina Sofía “Una vida entera de servicio ejemplar y de lealtad a España y a la Corona, apoyando con convicción al rey Juan Carlos en su acertada y temprana apuesta por la apertura democrática y las libertades”, dijo Felipe VI de su madre, de 87 años. “Gracias por tu compromiso sostenido durante décadas, todavía hoy, y ejercido con un profundo sentido del deber”, agregó. El ex presidente Felipe González, en su discurso, también aludió a la crispación que atraviesa la vida política española. “La confrontación como principio es dañina para todos los pueblos, pero ha demostrado serlo en su grado más extremo para el nuestro”, dijo González. Y apelo a una paz civil “que se sostiene en nuestro país sobre tres pilares imprescindibles: la libertad política, la equidad social y la diversidad cultural y territorial dentro de un proyecto común”. El rey Felipe VI y la Familia Real posan con los invitados en el coloquio ’50 años después: la Corona en el tránsito a la democracia’, en el Congreso, en Madrid. Foto: EFE Almuerzo íntimo El sábado, Juan Carlos se sentará a almorzar con su familia , una ceremonia doméstica que los Borbones no comparten desde 2023, cuando la princesa Leonor, primogénita del rey Felipe VI y de la reina Letizia, cumplió los 18. La reunión familiar ocurrirá a días de que el libro de memorias de Juan Carlos llegue a España. En esas páginas, el rey emérito no ahorra palabras elogiosas hacia Franco: “Nunca dejé que nadie lo criticara delante de mí -confiesa en Reconciliación-. Lo respetaba enormemente, apreciaba su inteligencia y su sentido político.” “¡La democracia no cayó del cielo! -asegura el rey emérito en otro párrafo-. Es la obra de mi vida, que yo construí, con todas mis fuerzas. Y que deseo explicar y defender.” “Devolví la libertad a los españoles al instaurar la democracia, pero nunca pude disfrutar de esa libertad para mí”, se victimiza Juan Carlos en su libro. En ese mismo tono, recrimina a Felipe VI su distancia: “Mi hijo me ha dado la espalda por deber -apunta-. Entiendo que, como rey, deba mantener una postura pública firme, pero sufrí por su insensibilidad”. Publicado en Francia, los españoles podrán leerlo a partir del 3 de diciembre.
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