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La revolución finalmente llegó: "Code-Max" o el fin de los programadores
Dionisio Bosch

El 20 de febrero de 1991 un holandés, Guido van Rossum, hizo público y de manera gratuita un lenguaje de programación que venía desarrollando como un hobby desde la Navidad de 1989, al que primero llamo ABC pero finalmente se decidió por Python 0.9.0
Durante los siguientes diez años, los distintos desarrollos de Python - siempre gratuitos y abiertos (open source)- , de manera que cualquiera podrá colaborar a su desarrollo- comenzaron a desplazar al BASIC y sus variantes, que habían sido hasta entonces el lenguaje de “programación en el mundo de los negocios”.
Para 2010, estaba claro que Python era suficientemente robusto y los bancos y grandes administradores de fondos comenzaron a utilizarlo para el desarrollo de sus estrategias, modelado de riesgos, y procesamiento de datos, reemplazando a otros programas mas tradicionales.
Hacia 2015 fue el turno de los Bancos Centrales cuando ya casi no quedaba Universidad que no lo enseñara y aplicara en el desarrollo de sus programas de post grado e investigaciones.
En 2018, Guido, “El benevolente dictador de por vida”, se retiró de la dirección de Python dejando la estructura a cargo de la Python Software Foundation , que es quien otorga las licencias (no se asuste, sigue siendo gratuito y “ open source ”).
Si algún lenguaje de programación domina en el mundo de los negocios y la economía, ese es Python. Es gratuito, abierto, relativamente sencillo de ser aprendido, se integra fácilmente con otros mecanismos (Excel, SQL, APIs, servicios en la nube), es factible de una gran visualización (a través de Plotly, Matplotiilib, etc), el ecosistema de apoyatura es mayúsculo (Pandas, Openpyxl, NumPy, Statsmodel, SciPy, etc.), el soporte para el aprendizaje de maquina y predicciones es inmenso, la mayoría de las universidades lo enseñan y hoy en día prácticamente todas las investigaciones económicas lo utilizan como código de base.
Desde ya que hay otros “idiomas”. Para nombrar solo algunos: R (de lo mejor para estadísticas, bastante más difícil de aprender y no fácil de automatizar); Stata/Matlab (es el que usa quien esto escribe, popular en el mundo académico, caro, cerrado y limitado, hay que entender de programación), Julia (más fácil que Python, pero mucho menos popular ya que su ecosistema y las librerías de apoyo son mucho más chicas), Excel/VBA (muy aplicado en los negocios, pero débil para el uso de la “big data” y difícil de actualizar), etc.
Podemos decir que Python no es el mejor en nada, pero es el lenguaje de programación que hace todo lo suficientemente bien y de manera sencilla para que nadie lo supere.
No extraña entonces que el conocimiento y manejo de Python -como alguna vez fueran Basic, o Excel) se ha convertido en uno de los prerrequisitos indispensables para acceder a cualquier trabajo de cierta relevancia en el mundo económico y de los negocios.
Esto es, hasta ahora, o mejor dicho, hasta el jueves de esta semana.
El lanzamiento de Code-Max
Open AI -y en un pestañeo los otros proveedores de Inteligencia Artificial - acaba de lanzar GTP-5.1-Code-Max (“Code-Max” para los amigos), un mecanismo que permite programar de manera utrasencilla en R, SQL, JavaScript, C/C++, Rusr, Go, Julia, Matlab, STATA, SAS, etc., y por sobre todo dado que su sintaxis es sencilla y existe una inmensa cantidad de librerías estandarizadas…, en Python.
Esto y lo veíamos venir, de hecho, podemos decir que se tardaron demasiado.
No es que esto signifique que los -buenos- programadores y analistas de sistemas dejen de ser útiles. Los lenguajes de base sieguen siendo necesarios, pero hay una inmensa cantidad de tareas para las que ya no son necesarios: escritura simple de códigos, pasarlos de un lenguaje a otro, escribir scripts de rutina, desarrollo básico de la web, limpieza de datos y de programas ( debugging ), etc. donde la IA esa más veloz y barata.
Buscando la cara buena, esto permite a quienes no tienen grandes conocimientos de computación enfocarse en las ideas, más que en cómo resolverlas, a los desarrolladores de nivel intermedio les acelera de manera exponencial la escritura de códigos (y reduce el costo ) y a los expertos los libera de toda una serie de trabajos rutinarios.
Para graficarlo, pensemos más bien en el proceso que se dio con la adopción de las calculadoras y las matemáticas. Estos no hicieron desaparecer a los contadores, pero cambiaron muchas de sus tareas (y redujeron la cantidad de personas de menor nivel que trabajaban como auxiliares en el área).
Con esto, el resto de los humanos podemos concentrarnos en lo realmente importante: definir los problemas y sus soluciones, tomar decisiones, asegurarnos que sean las correctas, manejar los casos excepcionales, integrar sistemas... es decir, darles a los mecanismos de IA una dirección general para la generación de códigos.
Para nuestro uso diario no es que Code-Max y las variantes que vayan a surgir reemplacen al Python, sino que son herramientas que nos permiten escribir en Python y los otros lenguajes (mucho más rápido y facilmente), si esa que queremos conservar el programa en nuestras propias computadoras, o que nos pueden dar directamente una respuesta según ese desarrollo.
Para dar un ejemplo: si Python y los otros programas son las matemáticas, Code-Max y sus variantes son las calculadoras que nos dan los resultados. Si los lenguajes de programación son las disciplinas, con reglas, lógicas y estructuras propias, Code-Max y los suyos son las herramientas que pueden aplicar esas disciplinas.
La gran ventaja es que, en lugar de apretar los botones, describo en lenguaje humano lo que quiero y Codex Max lo desarrolla o escribe en lenguaje de máquina. Saber Python o los otros lenguajes de programación (incluso a un nivel elemental) sigue siendo beneficioso, pero ya no necesito memorizar las librerías o su sintaxis.
Casi podríamos decir que, si quiere pensar como un programador, aprenda Phyton o el lenguaje que sea (mejor aún, estudie Análisis de Sistemas, como hizo quine esto escribe). Si quiere generar rápidamente programas y código, utilice el Code-Max (y una pizca de lenguaje de programación). Si quiere construir un gran sistema de cómputos, utilícelos a ambos.
Atenti que siempre está bueno y hará falta alguien capaz de entender la estructura de los programas, ser capaces de identificar y solucionar sus fallas, conocer las prácticas de seguridad, cuales son las decisiones estructurales y sobre todo, que es lo que queremos que haga el “software”.
Nada mejor para resumir la revolución que estamos viendo que apelar a un ejemplo: “Escribí un función que estime si un número es primo”.
Un programa típico en Python seria:
Para poder desarrollar esto debo saber Python, es decir: conocer la sintaxis, identación, el módulo operador, el algoritmo para el chequeo de números primos, las condiciones y loops.
Para un programador novicio esto puede llevar hasta 40 minutos, unos 5 o 10 para alguien con bastante experiencia y menos de 5 para un profesional de primer nivel. Esto, sin contar el tiempo que necesito -en caso de no ser yo- para contactarme y explicarle a mi programador lo que quiero.
Con Code-Max me basta escribir algo así como: “dame una función en Python que me de un valor True (verdad) si un numero es primo y FALSE (falso) si no lo es. Hacelo lo más eficiente que puedas”, y ¡oh maravilla! En menos de un segundo me da la misma función que hizo el programador.
Mejor aún, con Code-Max y los metaprogramas que están por venir es costo es cero (Ok, existe electricidad y mi tiempo), apelando a un programador me costaría en función del tiempo entre $5.000 y $ 25.000.
Claramente la esperada revolución en la programación, ya llegó.


Imagen: ambito.com - ambito_negocios


#40197102   Modificada: 21/11/2025 17:20 Cotización de la nota: $541.998
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