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21/11/2025 Clarin.com - Nota

A 40 años de la muerte de Osvaldo Lamborghini, voces para celebrar su legado literario y artista
Fabiana Scherer
El encuentro reunió a familiares, amigos y especialistas que revisitaron la obra literaria y plástica del escritor. La voz, los manuscritos y los materiales del Teatro Proletario de Cámara fueron eje de las evocaciones. La digitalización de su archivo y el impulso de su faceta visual abren nuevas lecturas sobre su figura.

Homenaje a Osvaldo Lamborghini en la Biblioteca Nacional. Foto: Juano Tesone.
A cuarenta años de la muerte de Osvaldo Lamborghini , un grupo de amigos, escritores, archivistas y curadores se reunieron el jueves pasado en la Sala Augusto Raúl Cortazar de la Biblioteca Nacional para rendir tributo al autor y artista argentino.
Homenaje a Osvaldo Lamborghini en la Biblioteca Nacional. Foto: Juano Tesone.
Antes del encuentro, Elvira Lamborghini, hija del literato, poeta y novelista argentino y una de las figuras más controversiales y singulares del siglo XX, reconoció la emoción que despertó en ella y su familia esta celebración: “No solo es importante desde lo emocional –confesó–, además se trata del reconocimiento de la figura y la obra de mi padre, tanto en el campo de la Literatura como en el campo del arte plástico. Mario Levin y Oscar Steimberg, fueron amigos de mi padre. Omar Genovese y Daniel Link , se centran en su obra literaria. Martín Paz y Julian Mizrahi, en la obra plástica”.
La primera voz que se escuchó fue la de Agustina Pérez , la coordinadora del encuentro. “Pensamos en este homenaje en convocar a amigos que hayan sido parte de su vida, de su obra –comentó– También sumar a los lectores de Lamborghini y a quienes están trabajando con su obra”.
El director de cine y también escritor, Mario Levin fue el encargado comenzar con los homenajes. “Hablo desde el recuerdo –confesó–. Mi encuentro con la escritura del Lamborghini fue a través de la voz, ´del fantasma de la voz´, escribió Luis Chitarroni. Esto ocurrió una noche, con un grupo de estudio con Oscar Masotta (parte del grupo Contorno e introdujo las teorías de Lacan en el país), en un lugar sencillo, prácticamente vacío cerca de la Facultad de Filosofía y Letras. Masotta comenzó a leer. Fue asombroso escucharlo . Sus cambios en el tono de voz, sus énfasis, sus susurros. Seguimos toda la lectura en silencio, y cuando terminó, sin ningún comentario, bajamos la escalerita y nos sentamos en nuestras sillas habituales, sin decir nada, sin hacer el menor comentario. Aquel recuerdo es lo más fuerte que me quedó de Osvaldo”.
Un punto de partida
“ El fiord creo que es un punto de partida –agregó Levin–, un verdadero punto de partida. Una suerte de adiós a la literatura. Hay muchos análisis de la obra de Lamborghini en internet, pero a mí me quedó ese Lamborghini, quedó el fantasma de la voz. Después viene el otro Lamborghini. El fiord termina en esa especie de fiesta, con ese ritual de comerse la poronga del loco. En cierta forma está también marcando el final de un cierto peronismo. Los que estaban ahí se sentían traicionados, y que al mismo tiempo salían con cierto entusiasmo, aunque, sabiéndose derrotados estaba empezando un nuevo peronismo. La voz se imponía más allá de las significaciones que estaban en juego , y a partir de la voz se podía, de alguna manera, retomar el argumento mismo de El fiord , porque en sí, como un argumento literario, no existía”.
Levin considera que El fiord (publicada en 1969) es un llamamiento intempestivo para que el que quiera oír, que oiga . “No se organiza con los tiempos de la literatura, de la reflexión, de la lectura –apuntó– Si tengo que compararlo con algo, es como una especie de combate cuerpo a cuerpo en una manifestación política. Nadie se salva de cosa arrolladora. Lamborghini había producido un vaciamiento de las letras . Lo que se propuso, su proyecto era el de correr la letra o hacer con la letra algo diferente a lo que se había hecho en la literatura. Una especie de comenzar en cero”.
En la pantalla aparece “Las hijas de Hegel”, el título de uno de los numerosos textos que Osvaldo Lamborghini no publicó en vida. Debajo el nombre del catedrático y escritor Daniel Link. Agustina aclaró las dudas. Link no estaba sentado en la mesa junto a los otros invitados. “Ya que estamos hablando del fantasma de la voz les cuento que Daniel tuvo que irse de viaje. Lo que resolvimos entonces fue que nos enviase el audio que había hecho para la presentación del Teatro Proletario de Cámara”.
Rápidamente la voz de Link colmó la sala: “No puedo estar con ustedes, pese a que me había comprometido a hacerlo. Como se sabe, los materiales del Teatro Proletario de Cámara constituyen, antes que una obra, un archivo intervenido. La pornografía allí recopilada brilla casi siempre tachada, como aquello, si nos atenemos a un mandato que ya conocemos, como aquello que hay que olvidar después de haber leído, después de haber visto. Lo mismo sucede con los titulares de diarios y con los párrafos manuscritos por Lamborghini. Para nuestra buena fortuna, ese archivo, objeto de una arqueología futura y probablemente disidente, forma ya parte del acervo de la Universidad Nacional del Tres de Febrero donde pueden consultarse. Los manuscritos de la obra literaria de Lamborghini, catalogados por César Aira, también están disponibles ”.
La posta la tomó el escritor, crítico literario y periodista Omar Genovese que aclaró que la suya no sería una opinión de especialista ni de crítico . “En alguna medida no es fácil leer a Osvaldo, no por la legibilidad, sino por expresarlo verbalmente. Más que nada por la expansión que hace, donde aparece el juego de significados –dijo en voz alta–. Bienvenidos al gran teatro del lector. Y esta es la introducción que hago. Teatro el Proletario de Cámara y Tadeys, leídos de atrás para acá. Un vinilo en la bandeja, pongo la púa, pero lo paso al revés. Busco la voz del diablo. ¿Y qué encontré? Malabares. Cuando vine por una política de la lengua, encontré una lengua política”.
Lamborghini, artista plástico
Llegó el tiempo de descubrir la otra faceta de Lamborghini, la del artista plástico , y fue Martín Paz, coordinador del Archivo IIAC de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, que destacó la importancia del trabajo que se está llevando adelante en la digitalización de toda la obra.
“En 2018 Elvira se contactó con nosotros para proponernos una colaboración con el Fondo Lamborghini –narró–. Se decidió hacer un convenio de comodato que implicaba un compromiso por parte de la universidad de la digitalización completa de ese fondo. Elvira ha tenido siempre la lucidez y la deferencia de comunicarnos ante cualquier posible situación de venta de alguna obra para poder darle prioridad a la digitalización en el fondo. Puedo asegurarles que ya estamos finalizando con la digitalización completa de este fondo de archivo. De esta manera nos garantizamos que haya una copia de todos los documentos en la Argentina y a disposición de quien quiera consultar” .
Homenaje a Osvaldo Lamborghini en la Biblioteca Nacional. Foto: Juano Tesone.
Paz recordó, con la complicidad de Elvira, el momento del traslado del material. Los documento se encontraban en una planera que trajeron al depósito del subsuelo del Archivo, dentro de la cual había distintos tipos de contenedores: dibujos y cuadernos expuestos en el Macba (en 2015 se realizó la muestra en el museo público de arte contemporáneo barcelonés), dibujos y pinturas en carpetas azules, cuadernos y hojas sueltas (los manuscritos literarios y otros cuadernos personales) guardados en dos cajas verdes, revistas y recortes de revistas pornográficas en una caja negra de cartón.
“ Una de las dificultades –aclaró–, debido al carácter híbrido de los documentos, fue asignar las tipologías documentales . La clasificación quedó organizada en tres series, dentro de una sección dedicada a su producción profesional. La primera serie, denominada ´Proyectos literarios´, incluye los manuscritos originales de cuentos, poemas y novelas. En ´Dibujos, pinturas y collages se incorporaron las obras predominantemente visuales, con una variedad de técnicas. Finalmente, los libros, revistas y cajas intervenidas, así como los cuadernos y libretas, están presentes en la serie ´Libros de artista´”. Antes de cerrar con su exposición invitó a acceder al catálogo y descubrir o redescubrir a Lamborghini.
Julián Mizrahi se presentó como el director de Galería Del Infinito y reconoció que su aproximación con Lamborghini fue diferente: “ Lo conozco desde la plástica y esto ocurrió hace un año y medio. En ese entonces había editado un libro sobre Alberto Greco (1931–1965), un gran artista argentino que vivió en Barcelona y trabajó muchísimo la palabra. En febrero se inaugurará una muestra retrospectiva de Greco en el Museo Reina Sofía y estamos muy felices, es un orgullo nacional –anticipó–. Agustina se acercó y me comentó que trabajaba con el Fondo Lamborghini y de esa manera llegué a Elvira, quien depositó la confianza en nosotros de poder llevar la carrera artística de Osvaldo Lamborghini”.
Para Mizrahi, "no era un paso menor, digo, pasar de la literatura al arte yo no me atribuyo ser un literato ni nada parecido, trabajo en la puesta en valor de artistas. Tanto para mí como para Agustina y Elvira se trató de lanzar un nuevo artista al mundo del arte y esperar la reacción , la respuesta del mundo del arte ante un artista que siempre se manifestó en el ambiente literario".
Uno de los mayores desafíos de la difusión de la obra de Lamborghini era romper con ciertos prejuicios: “ Muchas de las obras de Osvaldo son collages realizados sobre revistas pornográficas, lo que dificulta muchísimo la visualización , la manera en cómo se enmarcan, cómo se encuadran. La plástica de Lamborghini es tan disruptiva como su escritura”.
Mizrahi consideró que esta etapa permite el redescubrimiento de un artista, la vuelta a sumergirse en el mundo de Lamborghini. “Y el abordaje que realizamos, conceptualmente hablando, es como el de un artista nuevo. Estamos frente a un gran artista, en todos los sentidos, porque 40 años después de su muerte sigue hablando y lo hace renovado de una forma diferente de lo hecho hasta ahora”.
Osvaldo Lamborghini. Archivo Clarín.
El cierre del homenaje tuvo como protagonista al escritor Oscar Steimberg que, por un inconveniente en la vista, no se sumó a la mesa, pero sí, con 88 años estuvo presente en la sala. A pesar de la dificultad médica escribió un texto que leyó ante el auditorio su hijo Darío. Aquí un fragmento de lo compartido:
“Lo que escribía Osvaldo, se muestra como texto entero, no piensa de sí que se dirija hacia un destino, ni siquiera a una continuidad de perspectiva. Convoca algo animado por una manera de decir a la que no se llama de ningún modo específico porque no puede reconocerse desde ningún para siempre. Maneja un hacer, un seguir haciendo qué tiene que ser puesto en fase con lo que será, sin posibilidades de final ni siquiera de finalización (...). Contraria a otros decires políticos la escritura de Osvaldo permite continuidades o, dicho de otro modo, interrupciones, de las persecuciones que existen en condiciones de obsesión. Un homenaje a Lamborghini no puede no conservar o no jugar de manera esperanzada con las oscuridades. No puede no incluir esa condición, no puede esperar que las oscuridades dejen de ser juegos que se presenten como alguna otra cosa. No puede esperar que no empiecen a hablar otra vez”.


#40191391   Modificada: 21/11/2025 15:47 Cotización de la nota: $2.118.013
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