|
21/11/2025 A24.com - Nota
PREVISIONALES Milei confirmó el nuevo bono de $ 322.000 La Administración Nacional de la Seguridad Social ( ANSES ) mantiene vigente la Prestación por Desempleo, un beneficio clave para miles de argentinos que quedaron sin trabajo y necesitan un ingreso mensual mientras buscan reincorporarse al mercado laboral. En un contexto económico cada vez más desafiante y con una tendencia sostenida a la pérdida de empleo formal en distintos sectores, el organismo volvió a destacar la importancia de este programa, que funciona como un salvavidas momentáneo para quienes atraviesan situaciones laborales críticas. Según confirmó el organismo, para noviembre y diciembre de 2025 el monto a cobrar puede alcanzar los $322.000 , dependiendo de los requisitos cumplidos y de la situación laboral previa de cada trabajador. Si bien se trata de un tope máximo que no todos reciben, marca un parámetro fundamental dentro del esquema de protección económica que la ANSES sostiene para garantizar un piso de ingresos a quienes pierden intempestivamente su fuente laboral. El valor final de la prestación se actualiza en función del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) y toma como referencia directa los salarios que el trabajador percibía antes del despido. Por ese motivo, no existe un monto único para todos los beneficiarios: cada persona cobra una cifra distinta , determinada por su mejor salario de los meses previos. Sin embargo, el organismo establece un límite máximo —en este caso, los mencionados $322.000— que sirve como techo para evitar distorsiones y para mantener una homogeneidad dentro del sistema. Uno de los aspectos más consultados por los beneficiarios y por quienes evalúan iniciar el trámite tiene que ver con quiénes pueden acceder efectivamente a este ingreso. La normativa es clara y establece requisitos diferenciados según el tipo de relación laboral. No todos los trabajadores atravesaron la misma modalidad contractual, por lo que las condiciones para cada uno varían. En todos los casos, el eje central es la comprobación de aportes previos y la causal del despido. En el caso de los trabajadores permanentes , la ANSES exige que hayan acumulado al menos seis meses de aportes dentro de los últimos tres años previos a la finalización de la relación laboral. Se trata del universo más amplio, ya que incluye a quienes estaban en relación de dependencia estable, con aportes continuos y un historial formal más sólido. Para los trabajadores eventuales o de temporada , el esquema es diferente. La normativa contempla este tipo de actividades con parámetros específicos. En estos casos, se exige que la persona haya trabajado más de 90 días en el último año , y que el total de aportes no supere los doce meses dentro de los tres años previos. La intención es reconocer la particular irregularidad de estos empleos, donde los períodos de actividad suelen ser intermitentes pero igualmente formales. Por su parte, los trabajadores de la construcción cuentan con su propio marco de requisitos, debido al régimen especial de su actividad. Para ellos, la ANSES exige al menos ocho meses de aportes dentro de los dos años anteriores a la finalización del vínculo laboral. La construcción es uno de los sectores donde la rotación de mano de obra es frecuente, y por eso esta modalidad de cálculo se adapta mejor a la realidad de sus trabajadores. Quienes cumplen con estos requisitos pueden iniciar el trámite para acceder a la Prestación por Desempleo, que no solo implica el pago mensual, sino también la continuidad de algunos beneficios sociales como la obra social y las asignaciones familiares, dependiendo del caso. Para muchas familias, este ingreso se convierte en la única fuente de sustento mientras alguno de sus miembros atraviesa un período de búsqueda de trabajo, lo que subraya su relevancia dentro del entramado de protección social. En cuanto al cálculo del monto, la fórmula utilizada es relativamente simple: la ANSES toma el 75% del mejor salario promedio percibido por la persona durante los seis meses previos al despido. Ese porcentaje, aplicado sobre la remuneración más alta del período, determina la suma inicial. A partir de allí se analizan los topes, la antigüedad y la cantidad de cuotas a pagar. El tope máximo vigente, tal como fue informado, es de $322.000 , una cifra que puede variar si el SMVM vuelve a actualizarse en los próximos meses. Cada beneficiario, por lo tanto, cobra un monto distinto, ya que no todos tuvieron el mismo salario previo ni la misma cantidad de aportes registrados. Esta es una de las características centrales del sistema: funciona como un espejo de la trayectoria laboral reciente del trabajador. Para quienes cobraban salarios bajos, la prestación también se ajusta en consecuencia, pero siempre siguiendo los parámetros establecidos por la normativa. La cantidad de cuotas también se define según el tiempo aportado. Cuantas más contribuciones haya acumulado la persona, mayor es la cantidad de meses durante los cuales podrá cobrar la prestación. El organismo establece un mínimo y un máximo, con el objetivo de equilibrar la duración del beneficio y ofrecer un acompañamiento razonable mientras el trabajador busca reincorporarse al mercado laboral. Otro de los aspectos más observados cada mes es el calendario de pagos. La ANSES ordena todas las prestaciones según la terminación del DNI, y la Prestación por Desempleo no es la excepción. Para noviembre de 2025 , el cronograma quedó definido de la siguiente forma: Viernes 21 de noviembre: documentos terminados en 0 y 1. Martes 25 de noviembre: documentos terminados en 2 y 3. Miércoles 26 de noviembre: documentos terminados en 4 y 5. Jueves 27 de noviembre: documentos terminados en 6 y 7. Viernes 28 de noviembre: documentos terminados en 8 y 9. Estas fechas son exclusivas de la Prestación por Desempleo. Otros pagos como jubilaciones, AUH, pensiones, la Asignación Universal por Embarazo o la Tarjeta Alimentar cuentan con sus propios calendarios, que se actualizan mensualmente y responden a normas internas del organismo. El procedimiento para solicitar el beneficio puede hacerse tanto de manera virtual como presencial. Quienes prefieran la vía online pueden ingresar a Mi ANSES utilizando su número de CUIL y la Clave de la Seguridad Social. Dentro de la plataforma, deben cargar la documentación vinculada al despido, los recibos de sueldo, certificados laborales y cualquier otro respaldo que el sistema solicite. Si la carga es correcta, el beneficiario podrá completar el trámite sin necesidad de asistir a una oficina. En el caso de requerir atención presencial, es necesario solicitar un turno previo. La ANSES exige esta modalidad para ordenar la atención y evitar largas filas. Una vez que la persona acude a la oficina con la documentación correspondiente, un agente verifica los datos y procesa la solicitud. El trámite no tiene costo y, una vez aprobado, el organismo deposita automáticamente la prestación en la cuenta bancaria del beneficiario. El impacto de esta ayuda económica no es menor. En un contexto donde muchos trabajadores enfrentan despidos, suspensiones o reducciones de jornada , la Prestación por Desempleo se convierte en un instrumento clave para sostener el consumo y evitar situaciones de mayor vulnerabilidad. Aunque no reemplaza un salario, sí garantiza un ingreso mensual que permite, al menos parcialmente, cubrir gastos esenciales mientras se buscan nuevas oportunidades laborales. La continuidad del beneficio también se relaciona con las políticas de empleo y con la necesidad de promover la reinserción laboral. Algunos programas complementarios apuntan a la capacitación o reconversión profesional, lo que puede mejorar las posibilidades de contratación una vez finalizado el período de prestación. Sin embargo, la mayoría de los beneficiarios enfrenta un mercado laboral difícil, con alta competencia y demanda de perfiles cada vez más específicos. En definitiva, la Prestación por Desempleo de ANSES no solo es un mecanismo de asistencia, sino también una herramienta de transición. Permite que quienes quedaron sin trabajo no queden completamente desprotegidos y puedan sostenerse durante el proceso de búsqueda. La cifra de $322.000 , como tope máximo, se convierte en un dato relevante dentro del entramado económico actual, donde los ingresos se reconfiguran mes a mes debido a la evolución del SMVM y de la inflación. Con un sistema que se actualiza de manera periódica y que incorpora criterios de equidad según la situación laboral previa, ANSES mantiene este programa como uno de los pilares de su política de seguridad social. La posibilidad de tramitarlo desde cualquier punto del país, sumada a la estabilidad de su esquema de pagos, consolida su rol dentro de la red de contención para trabajadores desempleados.
Acceda a la nota web del medio ![]() |
||



