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21/11/2025 Clarin.com - Nota
El verdadero origen de “no hay tutía” y otras frases argentinas que decimos sin pensar Muchas expresiones cotidianas tienen siglos de historia y significados que hoy pocos recuerdan. De dónde vienen algunas de las frases argentinas más usadas y cómo evolucionaron con el tiempo. El verdadero origen de las frases argentinas que decimos sin pensar. Las frases argentinas son parte fundamental de la identidad cultural del país. Se transmiten de generación en generación, se adaptan al habla popular y, en muchos casos, esconden historias curiosas que reflejan el humor y la creatividad del español rioplatense. Decir “no hay tutía”, “estar al horno”, “ponerse las pilas” o “irse al mazo” forma parte del lenguaje cotidiano de millones de personas. Son expresiones que se dicen casi sin pensar , pero que tienen orígenes que van desde el lunfardo porteño hasta el español antiguo o los hábitos de los inmigrantes que moldearon la forma de hablar local. El curioso caso de “no hay tutía”. Foto: Freepik. El español que se habla en la Argentina es una mezcla viva de tradiciones. A lo largo del tiempo, la influencia italiana, francesa, inglesa y guaraní se combinó con el español peninsular, creando un repertorio de modismos que hoy distinguen al país en toda Latinoamérica. El curioso caso de “no hay tutía” Entre las expresiones más populares del español rioplatense, “no hay tutía” ocupa un lugar especial. Se usa para afirmar que no hay remedio posible o que algo no tiene solución . Pero pocos saben que su raíz se remonta al siglo XVII y no tiene origen en el lunfardo, sino en la medicina antigua. La palabra “ tutía ” (del árabe tuttya) hacía referencia a un polvo medicinal elaborado con óxido de zinc, muy utilizado en la época para curar heridas y afecciones cutáneas. Así, cuando un tratamiento no funcionaba, se decía que “no había tutía” , es decir, que ni siquiera el remedio más confiable podía ayudar. Las frases argentinas tienen historias sorprendentes: Freepik. Con el tiempo, la frase se mantuvo como sinónimo de imposibilidad o de algo que no tiene arreglo: “ No hay tutía , este motor no arranca”, o “ No hay tutía , llegamos tarde”. Su permanencia en el habla demuestra cómo el idioma conserva vestigios de antiguas costumbres incluso siglos después de que desaparezcan. Otras frases argentinas con historias sorprendentes “Estar en el horno” e “irse al mazo” muestran cómo el lunfardo y el mundo popular dieron forma a un vocabulario que refleja picardía, ironía y una visión práctica de los problemas.
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