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20/11/2025 Clarin.com - Nota

Incendio en Ezeiza: crece la hipótesis de que un derrame químico mal limpiado inició el fuego
María Florencia Miozzo
Las sospechas apuntan a una pérdida de peróxido líquido que contaminó varios palés de madera. Cómo esta sustancia puede activarse, produciendo calor y llama.

El incendio en el polígono industrial de Ezeiza. Crédito: DRONE TN.
Un derrame, una limpieza mal hecha y tres sustancias que jamás debieron estar juntas. El escenario perfecto para uno de los incendios más impactantes de los últimos años.
A casi una semana del incendio que arrasó parte del polígono industrial de Ezeiza, la investigación empieza a definir un rumbo. Todo habría empezado por un derrame que al combinarse con otros químicos habría desatado la explosión que se sintió hasta 15 kilómetros a la redonda y que afectó a empresas, viviendas y comercios de Carlos Spegazzini.
“Se investiga una posible contaminación (entre sustancias químicas)”, dicen fuentes judiciales a Clarín. Los peritos terminaron este miércoles de recolectar las últimas muestras y ya no es necesario que trabajen en el lugar.
La pista más fuerte viene del entorno de los empleados de Logischem. El viernes a las 9 de la mañana, un IBC (Contenedores Intermedios para Granel) de peróxido se agujereó y perdió líquido, que cayó sobre varios palés de madera.
El fósforo rojo se vende en latas herméticas de 20 o 25 kilos y viene con una bolsa sellada al vacío.
Según cuentan, la limpieza fue rápida y deficiente. La madera quedó empapada de agua oxigenada. Ese material reaccionó desde la mañana que pasó la pérdida hasta las 20.52, momento que arrancó el incendio en la petroquímica. ¿Qué pasa si no se limpia bien los palés?
Un especialista que trabajó en la empresa y que no brinda sus datos por seguridad asegura que si al peróxido se lo limpia de inmediato, no pasa nada. Pero si queda en la madera, la empieza a activar de a poco. “La chupa, la humedece y la vuelve a calentar. Calienta hasta que tira llama”, dice. Y eso habría ocurrido ese día.
Los palés encendidos habrían prendido fuego al fósforo rojo que estaba cerca. La explosión se vio en todos los videos con un humo rojo que llamó la atención. También, reaccionó con el fósforo blanco que estaba guardado en bolsones. Todo los químicos juntos y mal ubicados.
En un principio, la sospecha apuntó directo al fósforo rojo. Sin embargo, esta sustancia se vende en latas herméticas de 20 o 25 kilos y viene con una bolsa sellada al vacío. “ La única forma que tengas una pérdida es con un golpe terrible”, aclara el ex empleado.
Según pudo averiguar Clarín, la empresa tenía muchos contenedores de fósforo rojo y los había guardado en la nave siete, junto al peróxido y al fósforo blanco. Una decisión riesgosa teniendo en cuenta el poder destructivo de estos químicos.
“Tenían todo en la misma nave. El fósforo rojo debía ir en la nave uno, dos o tres”, asegura esa misma fuente. A esto se suma otro dato clave: el peróxido no estaba sobre una batea de contención (plataformas que contienen los derrames).
Sin esa protección, cualquier líquido cae sobre la madera. “Como no tenían la batea, todo el líquido se fue desparramando y tocó los palés de madera”, detalla el ex empleado.
AA


#40115780   Modificada: 20/11/2025 17:17 Cotización de la nota: $2.118.013
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