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19/11/2025 Clarin.com - Nota
Adiós a la materia y energía oscura: el nuevo modelo cósmico que pone a prueba a la física moderna Una nueva teoría en cosmología propone un universo más simple. Cómo redefiniría la astronomía y lo que conocemos sobre la materia oscura. 3I/ATLAS en VIVO: la NASA transmite hoy 19 de noviembre imágenes del cometa La energía oscura es una forma de energía presente en todo el espacio. Durante décadas, la astronomía y la cosmología han sostenido un modelo casi hegemónico: un universo compuesto mayoritariamente por materia oscura y energía oscura , junto con la materia ordinaria que vemos y tocamos. Sin embargo, una investigación reciente da cuenta de una teoría alternativa que derriba esos pilares: ¿y si no hacen falta ni la materia oscura ni la energía oscura para explicar la expansión y evolución del cosmos? Este paradigma emergente pone a prueba la física moderna, especialmente los fundamentos de la astronomía, y obliga a revisar conceptos que parecían consolidados. Un universo sin materia oscura ni energía oscura La idea principal de esta propuesta es que las fuerzas fundamentales, en particular la gravedad y los efectos de la expansión del universo, podrían debilitarse con el tiempo . Según este modelo, los fenómenos que atribuíamos a la materia oscura y la energía oscura —como la aceleración de la expansión cósmica y el comportamiento de las galaxias— podrían explicarse sin invocar esos componentes “invisibles”. La idea principal de esta propuesta es que las fuerzas fundamentales, en particular la gravedad y los efectos de la expansión del universo, podrían debilitarse con el tiempo. De hecho, los autores sostienen que l a astronomía observacional podría interpretarse bajo un marco distinto: un universo más viejo, más simple, con menos ingredientes exóticos. El cambio es de gran magnitud, dado que la materia oscura ha sido hasta ahora considerada como columna vertebral del modelo cosmológico estándar (ΛCDM). Claves del nuevo modelo cosmológico Para entender en qué consiste este modelo alternativo y por qué desafía lo establecido, conviene revisar algunos de los elementos que lo componen: Estos ítems sirven para mostrar cómo el nuevo enfoque desafía tanto la teoría como la observación: no se trata solo de retirar ingredientes, sino de ajustar el marco general de la física del universo. Por qué importa que desaparezca la materia oscura La relevancia de prescindir de la materia oscura y la energía oscura radica en múltiples ámbitos de la cosmología y la astronomía. Primero, porque la materia oscura ha sido un misterio persistente: nunca ha sido detectada directamente, solo inferida por sus efectos gravitatorios. Su carácter esquivo ha generado numerosas hipótesis, experimentos y modelos. El hecho de que un modelo elimine su necesidad supone un cambio de paradigma. La relevancia de prescindir de la materia oscura y la energía oscura radica en múltiples ámbitos de la cosmología y la astronomía. Segundo, porque la energía oscura —esa fuerza que hace que el universo se expanda aceleradamente— también se interpretaría de otro modo , quizá como un efecto de la dinámica cambiante de las fuerzas. Esto impacta en el destino del universo , la interpretación del fondo cósmico y la formación de estructuras galácticas. Tercero, la astronomía observacional tendría que reinterpretar datos clásicos al cambiar el marco teórico de referencia: las curvas de rotación de galaxias, la lente gravitacional, la distribución de galaxias y cúmulos podrían tener explicaciones distintas si la materia oscura no actúa como se pensaba. Por último, para la física teórica implica revisar la relatividad general, las ecuaciones de campo de Einstein, e incluso las constantes cosmológicas que se han considerado fijas hasta ahora. En síntesis, el nuevo modelo constituye una verdadera “revisión de escritorio” del cosmos. Los desafíos que quedan por delante Aunque la propuesta es audaz, no está exenta de obstáculos para convertirse en paradigma. Entre los desafíos más destacados: En conclusión, la idea de decir “adiós” a la materia oscura y la energía oscura abre un nuevo capítulo en la cosmología. La astronomía y la física moderna se enfrentan a un dilema fascinante: mantener el modelo tradicional plagado de incógnitas o adoptar uno más sencillo pero igualmente compatible con observaciones. En cualquiera de los casos, la búsqueda continúa, y el universo —ese escenario inmenso de estrellas, galaxias y enigmas— nos recuerda que aún guardamos mucho por aprender.
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