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18/11/2025 A24.com - Nota

PROFUNDO DOLOR
Murió Ignacio Fernández Madero: la historia del "Pastor del deporte" que dejó una lección eterna


El rugby argentino atraviesa horas de profundo dolor tras la muerte de Ignacio Fernández Madero, a los 64 años. Conocido y querido como “Nacho”, el preparador físico del SIC y de los Pumas dejó una marca que trasciende títulos, entrenamientos y equipos: su capacidad para transmitir optimismo en los momentos más duros y su manera de vivir con intensidad hasta el final.
Histórico en el SIC y protagonista del staff que llevó a la Selección Argentina al bronce en el Mundial de Francia 2007 , Fernández Madero convirtió la preparación física en un puente para conectar con las personas. Su energía contagiosa, aún más poderosa desde su diagnóstico de cáncer de páncreas en 2023, se transformó en un mensaje de vida para todos quienes lo conocieron.
Quién fue Ignacio Fernández Madero y cuál fue su aporte al rugby argentino
Nacho comenzó su camino profesional en La Salle y luego pasó por Biei, hasta que en 1986 llegó al SIC, el club que se convertiría en su casa. Allí recibió el apodo de “Pastor”, una muestra del liderazgo y la cercanía que ejercía en la Zanja. También entrenó a San Patricio, Regatas, CUBA y a las selecciones de Buenos Aires durante más de dos décadas, además de integrar el cuerpo técnico de la Selección Argentina entre 2000 y 2007.
Su paso por los Pumas lo inmortalizó entre los protagonistas del bronce histórico en Francia. “Fuiste todo lo que está bien en este mundo… tu espíritu positivo iluminaba cualquiera de mis sombras” , escribió Agustín Pichot en redes sociales para despedirlo. El SIC también lo homenajeó: “Nos dejaste una verdadera lección de vida, mostrando que siempre —pero siempre— hay más y los partidos se juegan hasta el final”.
Cómo enfrentó la enfermedad y qué mensaje dejó
El diagnóstico llegó en junio de 2023, pero lejos de detenerlo, lo impulsó a redoblar su mensaje de actitud y presencia. Al día siguiente ya alentaba a sus alumnos a entrenar “como siempre” y a “pelear esto con alegría”. Su filosofía se volvió aún más visible durante la pandemia, cuando promovió el ejercicio en casa como herramienta para cuidar la salud mental. “El valor diferencial lo da la cabeza” , decía.
Uno de los momentos más conmovedores tuvo lugar en pleno invierno, cuando 250 jugadores se reunieron en el SIC para entrenar bajo su conducción apenas días después del diagnóstico. Tras la práctica, fiel a su costumbre de 30 años, se arrojó a la pileta helada del club. Entre risas —su sello distintivo— explicaba que para él no era ningún esfuerzo.
Las clases de preparación física se transformaron en su mejor tratamiento. Nunca dejó de trabajar, nunca dejó de hablar de actitud y nunca dejó de transmitir alegría. Su ejemplo se convirtió, en palabras de quienes lo rodearon, en “una lección de vida que permanece”.
Cómo fueron sus últimos meses y cuál fue su despedida
A fines del año pasado, cuando el SIC conquistó la URBA, Nacho fue llevado en andas por todo el plantel. Poco antes había viajado a Francia para acompañar a los Pumas en el Mundial, donde vivió con emoción el triunfo ante Gales en Marsella.
Aunque la evolución inicial sorprendió a todos, a mediados de este año el cáncer avanzó con fuerza. El viernes fue internado en el sanatorio Fleni y falleció este lunes, rodeado de su familia: su esposa Carola y sus hijos Gime, Facu, Juanchi y Maqui. Vivió, como siempre, con intensidad hasta el último segundo.
Deja un legado que trasciende el rugby: el de alguien que enseñó a enfrentar la adversidad con alegría, compromiso y fe. Para muchos, simplemente, Nacho fue la prueba de que la actitud también puede cambiar la vida de los demás.


#39935088   Modificada: 18/11/2025 14:52 Cotización de la nota: $319.539
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