|
14/11/2025 Clarin.com - Nota
El peronismo está más golpeado que nunca y Milei quedó sólo en la cancha Ricardo Roa Los peronistas necesitan encontrar un nuevo sentido pero siguen viviendo sólo de los resultados del pasado. Kicillof se propuso bajar a Máximo de la conducción bonaerense. Máximo Kirchner y Kicillof, enemigos en la interna peronista. Perdón por insistir con José Luis Manzano pero hay una noticia que el operador estrella del Gobierno protagoniza en estos días y que bien vale el comienzo de esta columna. En el presupuesto del 2026, dominado por el ajuste y la austeridad fiscal , aparece como al pasar un artículo que le perdona a Edenor y Edesur una deuda enorme con Cammesa, que es como decir con el Estado argentino. Manzano es uno de los dueños de Edenor, que compró con Daniel Vila y Mauricio Filiberti hace cinco años. Por supuesto, Alberto Fernández presidente. Sin comentarios. En esta gestión del mayor lobbista de la política en negocios con el Estado, fue clave una amiga de Milei, la primer ministra Giorgia Meloni, por la parte que le toca a la italiana Edesur. El beneficio a las dos distribuidoras ya aparecía en el presupuesto 2021, sólo que con un detalle que es mucho más que un detalle: la deuda que ahora se perdona antes debía pagarse, aunque fuese en cómodas cuotas. Diego Santilli es el encargado de juntar los votos para sacar el presupuesto. Se piense lo que se piense sobre Santilli hay una cosa cierta y es que ha demostrado que la política es su fuerte. Pasó su primera semana de ministro visitando gobernadores de a uno y escuchando las mismas historias que antes escuchó Guillermo Francos , el ex jefe de ministros. Nada que uno no pueda imaginar: reclamos de plata. Tal vez signifique algo y tal vez no: Santilli está en un primer nivel pero no le dieron avión oficial para esta gira, que está haciendo en auto. El miércoles se le complicó la vuelta desde Paraná y tuvo que cancelar una parte de la agenda. El mismo martes en que asumió en Interior se enteró de que Patricia Bullrich le había quitado sin avisarle un par de organismos (Renaper y Migraciones) que este viernes recuperó por la mitad. Eso sí: le dieron Deportes, como premio consuelo. Santilli maneja una negociación con los gobernadores que venía repartida entre Francos y el asesor Santiago Caputo. Intendentes y gobernadores preferían hablar con Caputo, más expeditivo. Cuentan: difícil para tratar pero alguien que cumplía lo prometido , desde reactivar un paso a nivel en Junín frenado pese a un acuerdo firmado por el propio Francos hasta obras en Santa Fé o Chubut. El problema de Francos no fue Francos sino los que estaban por arriba de Francos , que cajoneaban los pedidos. Francos siempre mostró gran talento para aceptar esos ninguneos sin enojarse. ¿Y quién manda ahora arriba de Santilli? Karina, que estaba por encima de Francos y Manuel Adorni, el reemplazante de Francos. Hay que ver cómo se arma la convivencia. El secreto es que a Santilli le dejen usar la lapicera que no le dejaron usar a Francos . Por su personalidad, la más complicada es Karina pero Santilli ha cultivado con mucho entusiasmo una buena relación con ella. Diego Santilli, nuevo ministro del Interior Otros tiempos, aunque sean cercanos: el candidato de Santiago Caputo para ministro del Interior era otra figura del Pro también en ascenso: Cristian Ritondo. Ahora todos miran qué movida harán la envalentonada Karina y los primos Menem sobre las posiciones de su debilitado enemigo Caputo. Hubo demasiadas conspiraciones y golpes entre ellos como para pensar que puedan dejar las heridas atrás. Encima, se siguen tirando con denuncias de corrupción que pueden ser verdad o pueden ser inventos, guerra psicológica. Una cosa les preocupa: la indagatoria de Spagnuolo, aunque no sea por coimas sino por manipular la compra de medicamentos. ¿Cómo sigue la interna? Karina avanzó con Santilli y Adorni y Caputo sostiene que no cedió ninguna de sus áreas. Pero esa es una verdad a medias : perdió el rol de interlocutor con la política que hoy ejerce Santilli y también lo que Milei mismo le había otorgado hacia adentro: “hay una segunda instancia de control político (en el gobierno) que es Santiago Caputo”. Es decir: participaba en las decisiones finales. Para bajarle el volumen al Caputo asesor, Adorni se llevó a la jefatura de Gabinete a todo su equipo de comunicación de la vocería. Les preocupa que solo Caputo escriba el relato del Gobierno . Pero donde se jugará un partido clave es en Justicia, el lugar en el que se definirán cientos de cargos de jueces y fiscales, el procurador y las vacantes de la Corte. Caputo tiene como propio al secretario Sebastián Amerio, al que proyectaba ascender pero Milei lo impidió reteniendo sorpresivamente en su cargo al ministro a Cúneo Libarona. A pesar de los líos interminables de la interna, la racha de suerte de Milei no para. El Gobierno no llegaba a Navidad y ahora reparte el juego. Encima, aparece el nuevo acuerdo con Estados Unidos que extiende al canal comercial el apoyo financiero y político y que, aún con riesgos, es una señal de apertura de la economía y oportunidades para los productos argentinos. Milei quedó solo en la cancha. El peronismo nunca estuvo tan desconcertado. Necesita encontrar un nuevo sentido pero sigue viviendo de los resultados del pasado. Una confusión típicamente peronista. Cristina presa y nuevamente juzgada por corrupción seguirá cada semana en la tevé, apretada contra su abogado Beraldi para poder aparecer en cámara. Ahora denuncia que empresarios arrepentidos en la causa de los cuadernos de las coimas fueron torturados. ¿Qué más va a decir? El único discurso que compartía era en realidad un deseo que no se cumplió: que Milei se iba a caer pronto. Sergio Massa ha comenzado un proceso de separación de bienes con ella y Máximo está siendo cascoteado por dirigentes de su mismo grupo, La Campora, en Buenos Aires, donde Kiciloff y los intendentes se han propuesto bajarlo de la conducción del partido en las elecciones internas de febrero. Por ahora no hará nada: necesita que dos tercios de la legislatura provincial aprueben el endeudamiento y el presupuesto. Le queda a Cristina un puñado de gobernadores y en el Senado probablemente se rompa su bloque después de que negocien juntos la distribución de cargos en comisiones. A Cristina le quedará una tropa más ruidosa que numerosa. El fanatismo no abandona a los fanáticos pero los fanáticos hoy son minoría y mayoría son los que están hartos de los fanáticos.
Acceda a la nota web del medio ![]() |
||



