|
14/11/2025 Clarin.com - Nota
Ley Bases: un punto de partida, no de llegada Fernando Marull Con Ganancias y Bienes Personales se apunta a ganar más progresividad. Foto: Shutterstock La aprobación de la Ley Bases en julio de 2024 marcó un hito en el programa económico del Gobierno, aunque su alcance fue más limitado que el proyecto original. En un contexto de alta expectativa y necesidad de reformas profundas, lo conseguido representa un avance, pero también deja en evidencia los desafíos que aún persisten. Entre los logros más destacados fueron los cambios en Ganancias y Bienes Personales que apuntan a una mayor progresividad y simplificación, aunque con efectos fiscales mixtos. El régimen de incentivos para grandes inversiones (RIGI) fue uno de los proyectos mas proactivos y que generaran mucha actividad en los próximos años; el blanqueo de capitales mostró que hay mucho apetito por usar los dólares de Argentina y que eso dinamiza sectores estratégicos. Sin embargo, el impacto fiscal directo de estas medidas es limitado, y su éxito dependerá de la confianza que logre generar el gobierno en el mediano plazo. En el plano previsional, la nueva fórmula de movilidad jubilatoria indexada por inflación buscó contener el gasto dentro del Plan de Estabilización, pero abre la puerta a litigios y presiones políticas. El aumento de la alícuota al tabaco y la eliminación del impuesto mínimo son pasos en la dirección correcta, aunque los problemas de sub declaración persisten. Fuera del marco de la Ley Bases, el gobierno avanzó con medidas sectoriales relevantes: la derogación de la Ley de Alquileres, la flexibilización del cepo cambiario, la baja de aranceles y la desregulación en sectores como salud, aeronáutica, automotor y agrícola. También se introdujeron cambios laborales iniciales que apuntan a una mayor flexibilidad, aunque aún lejos de una reforma integral. Pero lo más importante está por venir. La agenda 2026, que el gobierno espera retomar con un nuevo Congreso y mayor capital político, podría incluir reformas estructurales de gran calado: privatizaciones, desregulación del mercado eléctrico, reforma laboral y previsional, simplificación y eficiencia tributaria, revisión del régimen de Tierra del Fuego, una mejora en ley de biocombustibles que incentive la generación de valor agregado, mejorar el esquema de financiamiento privado de obra pública (PPP) y regulación de nuevas tecnologías como el tabaco calentado y los cigarrillos electrónicos. Estas reformas, de concretarse, podrían redefinir el modelo económico argentino. Pero también implican costos políticos y sociales que el gobierno deberá gestionar con habilidad. Como ocurrió en 2017 con Macri. La clave estará en construir consensos, comunicar con claridad y demostrar que el rumbo elegido no solo es necesario, sino también posible. La Ley Bases fue un primer paso. Importante, sí. El verdadero desafío comienza ahora: transformar las promesas en políticas sostenibles, y las políticas en resultados concretos para la sociedad.
Acceda a la nota web del medio ![]() |
||



