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14/11/2025 Clarin.com - Nota
Argentina le ganó a Angola el día en que Messi logró algo impensado: el público africano gritó un gol suyo en contra de su selección Maximiliano Uria El equipo de Lionel Scaloni cerró el año con un amistoso que deja pocas conclusiones. Lautaro Martínez abrió la cuenta y el 10 estiró la ventaja para delirio de los fanáticos locales. En el conjunto albiceleste debutaron cuatro futbolistas, entre ellos Joaquín Panichelli. Leo Messi junto al presidente de Angola Joao Lourenco. EFE/EPA/AMPE ROGERIO Solo Lionel Andrés Messi , posiblemente el mejor futbolista de la historia, puede lograr algo como lo que logró en Luanda . Iban 35 minutos del complemento cuando la Pulga cruzó el zurdazo para marcar el segundo ante Angola y la cancha se vino abajo. Sí, los más de 40.000 angoleños festejaron un gol en contra como si fuese propio. “Messi/Messi/Messi”, se escuchó en el colmado Estadio 11 de Noviembre. Al cabo, esa veneración del pueblo africano para con Leo, que asistió a Lautaro Martínez en el primer grito, fue lo más destacado del triunfo 2-0 con el que la Scaloneta despidió el año. Se está volviendo una tarea compleja analizar los partidos de Argentina porque comúnmente son amistosos con poco sentido. A la Selección campeona del mundo en Qatar no le suma enfrentar a Angola, ubicado en el puesto 89 del ránking FIFA. Claro que la razón de la travesía hasta la capital Luanda fue económica: según los medios locales, la AFA embolsó más de 12 millones de euros por los 90 minutos en los que se celebraron los 50 años de la independencia del país africano. Se trataría, ni más ni menos, que de uno de los amistosos mejores pagos en la historia de la Selección . Eso sí: la presencia de Lionel Messi también era indispensable para justificar tan alto monto (en AFA dicen que fueron alrededor de 7 millones de euros y no 12) y el rosarino viajó desde Estados Unidos a la concentración en España (Alicante) y de ahí hasta la peculiar Angola para decir presente, muy a pesar de que el domingo 23 jugará la semifinal de su conferencia con Inter Miami por la MLS. Deportivamente hablando, ¿a Leo podía aportarle algo el duelo con los angoleños? La respuesta es negativa. Pero la explicación del presente hay que buscarla en el permanente deseo de la Pulga de representar en cualquier circunstancia a Argentina, que dicho sea de paso presentó el modelo de camiseta que utilizará en el Mundial del año próximo. Vienen sucediendo cosas insólitas con los partidos de la Selección. La última doble fecha FIFA (Venezuela y Puerto Rico) se jugó en Estados Unidos y con muy poco público en las tribunas. Incluso el segundo duelo se iba a jugar en Chicago y faltando un par de días se pasó a Miami. Ahora, en Luanda, los equipos saltaron al campo de juego y el partido recién comenzó 18 minutos más tarde (sí, se perdió toda la entrada en calor) por la presencia del presidente del país anfitrión, João Lourenço, que junto a su esposa y una nutrida comitiva irrumpió en la cancha para saludar a cada uno de los jugadores y para entregarle un presente al capitán Messi. Más: en la foto de los equipos se juntaron los 22 futbolistas y en el medio también se metieron los árbitros a pura sonrisa. Angola - Argentina Foto: Tato Pagano / Prensa Afa En el comienzo, Angola se mostró como un equipo atlético, ambicioso para presionar y muy inocente para ocupar los espacios en defensa. Tal vez ahí hay algo en dónde anclar el análisis pensando en el futuro: en el Mundial podría tocar enfrentarse a un seleccionado con estas características. En la primera parte, Juan Foyth y Nicolás Tagliafico perdieron más de lo que ganaron contra los veloces extremos locales. Lo bueno para la Scaloneta es que los atacantes decidieron en casi todas mal. En la zaga se destacó Cristian Romero, para quien no existen los duelos amistosos. Los de la mitad de la cancha fueron los que más sufrieron porque el estado del césped no era bueno. No hubo circulación; no fluyó el juego que distingue a la Scaloneta. Pero la Selección fue inteligente y apostó por las jugadas rápidas, de poca elaboración. Y así como para Cuti no hay amistoso, para Messi no hay partidos malos. Al rosarino le alcanza con un par de pinceladas para deslumbrar. El arquero Hugo Marques, de 39 años, se ganó la fama eterna en su país con una pelota que le atajó a Leo, que lo felicitó. Se presume que pasarán los años y que el bueno de Marques hablará de su volada a la gloria la noche de la celebración de los 50 años de la independencia. Un rato después, la Pulga se apuró en definir de derecha luego de una linda pared con Thiago Almada, que cada vez juega mejor en la Selección. Sobre el final de la etapa inicial, Lautaro Martínez recibió de Messi y festejó con algo de colaboración de Marques, quien ya estaba realizado con su atajada a Messi. Incluso no salió a jugar el complemento. En el segundo tiempo, los locales bajaron un cambio y el partido se planchó. Solo hubo espacio para los debuts de Kevin Mac Allister y de Joaquín Panichelli, que ingresó por Messi a falta de 5 minutos. El hermano de Alexis sí estuvo un buen rato en la cancha y cumplió jugando de lateral derecho. ¿Se meterá en la lucha por ocupar el lateral derecho teniendo en cuenta los flojos presentes de Nahuel Molina y Gonzalo Montiel? Cuando faltaban 10, Messi hizo lo que hace casi siempre: marcó un gol tras recibir de Lautaro. Fue el festejo 115 en 196 partidos. Sí, una auténtica leyenda. Por eso el público de Angola hizo lo que hacen todos los futboleros: se rindieron a sus pies.
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