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13/11/2025 Clarin.com - Nota

Estados Unidos anunció que llegó a un acuerdo comercial con la Argentina y busca “impulsar el crecimiento”
Paula Lugones
El acuerdo es por ahora es un marco general que no ofrece demasiados detalles. Quirno festejó a la salida de su encuentro con Rubio.

Trump y Milei
Después de varios meses de negociaciones, Estados Unidos anunció este jueves el esperado acuerdo comercial bilateral, un pacto que busca "impulsar el crecimiento de largo plazo que expanda las oportunidades para ambas naciones”. El acuerdo es por ahora un marco general que no ofrece demasiados detalles.
El pacto comercial fue anunciado por la Casa Blanca a través de un comunicado, justo cuando el canciller Pablo Quirno estaba reunido en Washington con el secretario de Estado Marco Rubio. El argentino ultimó las puntadas finales del pacto el miércoles, en un encuentro con el Representante del Comercio de Trump, Jamieson Greer, que piloteaba las negociaciones que se iniciaron en abril.
Quirno festejó a la salida de su encuentro con Rubio. El anuncio “crea las condiciones para aumentar las inversiones de Estados Unidos en Argentina", dijo en un posteo en su cuenta de X. "Incluye reducción de tarifas para industrias claves aumentando el comercio bilateral entre ambos países", precisó.
Desde un acto en Corrientes, el presidente Javier Milei celebró "la tremenda noticia sobre el acuerdo bilateral comercial con Estados Unidos". Y agregó: “Estamos fuertemente comprometidos en hacer grande a la Argentina nuevamente".
La Casa Blanca dijo que con el acuerdo marco de comercio e inversión tiene el objetivo de “fortalecer y equilibrar la alianza económica” y “profundizar la cooperación bilateral en materia de comercio e inversión”. También “busca impulsar el crecimiento a largo plazo, ampliar las oportunidades y crear un entorno transparente y basado en normas para el comercio y la innovación", explicó, aunque se aclaró que aún faltan detalles para completar el texto del acuerdo.
El acuerdo abarca varios puntos sobre aranceles, eliminación de barreras no arancelarias, normas y evaluación de la conformidad, propiedad intelectual, acceso a los mercados agrícolas, trabajo, medio ambiente, alineación en materia de seguridad económica, oportunidades comerciales, empresas estatales y subvenciones y comercio digital.
Implica "acceso preferencial a los mercados estadounidenses para las exportaciones de bienes, incluidos ciertos medicamentos, productos químicos, maquinaria, productos de tecnología de la información, dispositivos médicos, vehículos automotores y una amplia gama de productos agrícolas".
Además, Argentina abre su mercado al "ganado bovino vivo estadounidense" y se comprometió a "permitir el acceso al mercado de las aves de corral estadounidenses en el plazo de un año" y acordó "no restringir el acceso al mercado de los productos que utilizan ciertas denominaciones para quesos y carnes".
También hay referencias sobre la industria farmacéutica, automotriz y recursos naturales, además de un compromiso de Argentina para evitar "subvenciones industriales" que afecten los términos del acuerdo comercial.
Según supo Clarín, Argentina va a poder exportar e importar medicamentos desde EE.UU., también habrá una rebaja de aranceles para importar autos de Estados Unidos con prioridad en camionetas. También exportar carne y cereales de forma privilegiada y posiblemente acero y aluminio, aunque este último punto no estaría definido.
Desde el Gobierno de Donald Trump, añadieron que "el resultado refleja la ambición y los valores compartidos por ambos países, y se basa en las medidas que Argentina ya ha adoptado para modernizar su régimen de comercio e inversión y fomentar condiciones recíprocas".
Había ciertas expectativas de que Quirno pudiera llevarse una buena noticia desde Washington. Varios funcionarios argentinos como el embajador Alec Oxenford, el ministro Luis Caputo y el mismo canciller habían dicho días atrás que el trato estaba "cerrado", que solo "faltaba el moño", y que más bien se esperaba el momento adecuado para el anuncio.
La salida a la luz del acuerdo se demoró más de lo pensado porque el respaldo al país con US$20.000 millones destinados por el Tesoro a estabilizar la economía argentina, le ha costado a Trump un inesperado dolor de cabeza interno. En el medio del shutdown (el cierre del financiamiento del gobierno), que el miércoles al fin se levantó pero mantuvo a la administración pública de EE.UU. paralizada por 43 días, con cientos de miles de empleados sin recibir sueldo y personas vulnerables sin asistencia alimentaria, hubo quejas públicas de diversos sectores por la ayuda a la Argentina.
De hecho cuando Quirno y Rubio se sacaban la foto oficial en el Departamento de Estado, una periodista estadounidense le preguntó a viva voz al secretario de Trump si tenía algún mensaje para los agricultores de Estados Unidos, en referencia a las protestas de ese sector por un anunciado aumento de cuota de ingreso de carne argentina. El estadounidense no contestó y ambos se retiraron para iniciar su encuentro en privado.
Sobre este tema específico, que había generado protestas del sector agropecuario, el acuerdo dice que "los países se han comprometido a mejorar las condiciones de acceso a los mercados bilaterales y recíprocos para el comercio de carne de vacuno", pero no brinda detalles ni habla de un aumento de cuotas para el ingreso de carne argentina. El propio Trump había hablado públicamente del tema y la cifra que había trascendido era que podría ampliarse hasta 80.000 toneladas anuales.
En estas últimas semanas, Trump y el Secretario del Tesoro Scott Bessent tuvieron que salir a aclarar varias veces que Argentina es un aliado “estratégico” para frenar el avance de China en la región y que no era un “rescate” sino una inversión que finalmente dio ganancias a EE.UU.
El 2 de abril, el gobierno de Trump implantó aranceles recíprocos a todos los socios comerciales estadounidenses (algunos llegaron hasta el 70% de incremento) y provocó un terremoto en el comercio global. Dentro de todo el panorama, la Argentina y la mayoría de los países de Latinoamérica no resultaron tan perjudicados porque solo recibieron un 10% de aumento. Una clara excepción fue Brasil, cuyos aranceles llegaron hasta el 50%, en una tensa relación con entre Trump y el presidente Lula da Silva.
Además, EE.UU. aplicó un 50% de aranceles a las importaciones de acero y aluminio desde todo el mundo, lo que impacto con fuerza en empresas argentinas como Aluar. Las ventas argentinas de estos productos a Estados Unidos representaron la mitad del total exportado en 2024 por el país.
Desde el minuto cero, la mayoría de los países quiso negociar una baja. Argentina comenzó enseguida. El entonces Gerardo Werthein, el embajador Luis Kreckler, el embajador Alec Oxenford y su equipo económico, más funcionarios de Economía que llegaron varias veces a esta capital, negociando por meses con las autoridades de Estados Unidos para lograr un acuerdo comercial que bajara o eliminara los aranceles. Sus interlocutores fueron siempre el representante de la oficina comercial, Jamieson Greer, y el secretario de Comercio, Howard Lutnick y sus equipos técnicos.
Desde la reunión bilateral entre el presidente Javier Milei y Trump en la Casa Blanca, el 14 de octubre, el acuerdo estaba listo y solo faltaba que el magnate decidiera cuál era el momento justo para Estados Unidos para hacer el anuncio. Después de que logró arreglarse el cierre del Gobierno, Trump dio al fin la luz verde.


#39696696   Modificada: 13/11/2025 21:47 Cotización de la nota: $2.118.013
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