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05/11/2025 A24.com - Nota
RECETA El secreto para una pizza casera con masa perfecta y sabor irresistible La pizza es, sin dudas, uno de los platos más populares del mundo. En Argentina, forma parte de la identidad gastronómica: es protagonista de reuniones familiares, partidos de fútbol o cenas improvisadas. Pero, aunque muchos eligen pedirla hecha, preparar una pizza casera tiene un encanto distinto. Permite jugar con los sabores, elegir los ingredientes y disfrutar de un aroma inconfundible que solo se logra en casa. Lo mejor es que no hace falta ser un experto en cocina. Con harina, levadura, agua y un poco de paciencia, se puede conseguir una masa aireada, con borde dorado y base crocante. Ingredientes para una pizza casera clásica Para la masa: 500 g de harina común (000). 500 g de harina común (000). 10 g de sal. 10 g de sal. 15 g de levadura fresca (o 5 g de levadura seca). 15 g de levadura fresca (o 5 g de levadura seca). 325 ml de agua tibia. 325 ml de agua tibia. 2 cucharadas de aceite de oliva o neutro. 2 cucharadas de aceite de oliva o neutro. Para la cubierta: 200 g de salsa de tomate. 200 g de salsa de tomate. 250 g de mozzarella rallada o en fetas. 250 g de mozzarella rallada o en fetas. Orégano, aceitunas y los toppings que más te gusten (jamón, morrón, albahaca, etc.). Orégano, aceitunas y los toppings que más te gusten (jamón, morrón, albahaca, etc.). Con esta cantidad de ingredientes se obtienen dos pizzas medianas o una grande, ideales para compartir. Paso a paso para hacer una pizza casera Activar la levadura: en un recipiente pequeño, disolver la levadura con un poco de agua tibia y una pizca de azúcar. Dejar reposar unos 10 minutos, hasta que empiece a formar burbujas. Activar la levadura: en un recipiente pequeño, disolver la levadura con un poco de agua tibia y una pizca de azúcar. Dejar reposar unos 10 minutos, hasta que empiece a formar burbujas. Formar la masa: en un bowl grande, mezclar la harina y la sal. Hacer un hueco en el centro e incorporar la levadura activada, el resto del agua y el aceite. Amasar hasta lograr una masa suave y elástica. Formar la masa: en un bowl grande, mezclar la harina y la sal. Hacer un hueco en el centro e incorporar la levadura activada, el resto del agua y el aceite. Amasar hasta lograr una masa suave y elástica. Reposo: cubrir con un paño y dejar levar entre 1 y 1 hora y media, hasta que duplique su tamaño. Reposo: cubrir con un paño y dejar levar entre 1 y 1 hora y media, hasta que duplique su tamaño. Estirado y armado: dividir la masa en partes, estirarla con las manos o con palo de amasar y colocarla sobre una pizzera apenas aceitada. Estirado y armado: dividir la masa en partes, estirarla con las manos o con palo de amasar y colocarla sobre una pizzera apenas aceitada. Prehorneado: cocinar la base unos 7-8 minutos en horno fuerte (220°C) antes de agregar la salsa y el queso. Esto ayuda a que quede más crocante. Prehorneado: cocinar la base unos 7-8 minutos en horno fuerte (220°C) antes de agregar la salsa y el queso. Esto ayuda a que quede más crocante. Cubierta y cocción final: sumar la salsa, la mozzarella y los toppings elegidos. Hornear hasta que el queso se derrita y los bordes estén dorados. Cubierta y cocción final: sumar la salsa, la mozzarella y los toppings elegidos. Hornear hasta que el queso se derrita y los bordes estén dorados. Consejos para lograr una pizza casera perfecta El reposo es clave: no apures el levado. Una buena fermentación es lo que le da aire y textura a la masa. El reposo es clave: no apures el levado. Una buena fermentación es lo que le da aire y textura a la masa. El horno debe estar bien caliente: cuanto más alta la temperatura, mejor resultado. Si tenés piedra para pizza, úsala para lograr una base más crocante. El horno debe estar bien caliente: cuanto más alta la temperatura, mejor resultado. Si tenés piedra para pizza, úsala para lograr una base más crocante. Usá una buena salsa: el tomate natural triturado con un poco de sal, aceite de oliva y orégano es suficiente. Evitá las salsas industriales, que suelen tener azúcar y conservantes. Usá una buena salsa: el tomate natural triturado con un poco de sal, aceite de oliva y orégano es suficiente. Evitá las salsas industriales, que suelen tener azúcar y conservantes. No sobrecargues la pizza: demasiados ingredientes impiden que se cocine bien la masa y el queso. No sobrecargues la pizza: demasiados ingredientes impiden que se cocine bien la masa y el queso. Un ritual que une Hacer pizza en casa no es solo cocinar: es compartir. Amasar, estirar, armar y esperar el aroma que invade la cocina es parte de una tradición que une a familias y amigos. Además, permite adaptar la receta a todos los gustos: desde la clásica mozzarella hasta versiones con vegetales, sin gluten o con masa integral. La pizza casera también tiene una ventaja económica: cuesta menos que comprar una lista para horno o pedir delivery, y se puede preparar con lo que haya disponible.
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