Logo Ejes
29/10/2025 Infobae.com - Home

Hombre en Estambul pagará “pensión alimenticia” para sus gatos tras acuerdo de divorcio
Por Mariana Álvarez Torres
El fallo judicial representa un precedente en Turquía al establecer una cuota mensual para el cuidado de dos animales de compañía

La inclusión de gatos en un acuerdo de divorcio muestra cómo la justicia turca comienza a priorizar el bienestar animal. (Imagen Ilustrativa Infobae)
El Juzgado de Familia de Estambul, Turquía, resolvió recientemente el caso de un hombre que deberá pagar manutención económica destinada al cuidado de los dos gatos que compartía con su exesposa. La información fue publicada por el periódico turco Hürriyet, que detalló los elementos del acuerdo de separación.
De acuerdo con el medio, Buğra B., residente de la capital otomana, presentó ante el tribunal una solicitud de divorcio de mutuo acuerdo de su cónyuge, Ezgi B., con quien contrajo nupcias dos años atrás. La petición se sustentó en “grave incompatibilidad y una ruptura en los cimientos del matrimonio”.
El documento incluyó una cláusula que establecía que el hombre pagaría a la mujer una compensación de 550 mil liras turcas, es decir, aproximadamente 241 mil 835 pesos mexicanos y, adicionalmente, se comprometía a cubrir los gastos asociados al cuidado del par de felinos que quedaría bajo custodia de su exesposa.
El acuerdo estipuló textualmente: “Las partes han acordado que los dos gatos de Buğra B. se quedarán con Ezgi B. Mientras permanezcan con ella, y en ningún caso durante un máximo de 10 años, Buğra B. pagará 10 mil liras mensuales, trimestralmente, a Ezgi B. para sufragar los gastos de cuidado de los gatos”.
Asimismo, según el periódico turco, el documento precisó que dicha cantidad sería actualizada anualmente conforme al índice de precios al consumo (IPC) y al índice de eficiencia económica (EFE) determinados por el Instituto de Tecnología de la Información y la Comunicación (TÜİK).
El marco legal de protección animal en Turquía
Estambul es famosa por su gran población de gatos callejeros, que son tratados con cariño por los habitantes y turistas.
La inclusión de los mininos en el protocolo de divorcio refleja un cambio en la percepción legal de los animales en la nación otomana. En 2019, el Parlamento turco creó una comisión para analizar la situación de los animales y revisar la ley de protección animal de 2004. Como resultado, se aprobó una nueva legislación en julio de 2021 que los redefinió como seres vivos y no como bienes muebles.
Esta ley supuso un cambio significativo en el tratamiento de los animales domésticos y callejeros, de hecho, entre sus disposiciones más relevantes, estableció la obligatoriedad de implantar microchips a las mascotas, exigir la esterilización de los ejemplares sin hogar y aumentar las sanciones contra el maltrato.
¿A quién corresponde la custodia de una mascota tras el divorcio?
Los acuerdos de custodia de mascotas en divorcios detallan residencia, visitas y responsabilidades financieras.
A pesar de los avances mencionados, en Turquía no existe una normativa oficial que determine a quién corresponde la custodia de un animal de compañía tras una separación legal.
El sitio web especializado Justia señala que, históricamente, los tribunales han tratado a los ejemplares domésticos como objetos, asignando su propiedad en función de quién los adquirió o a nombre de quién figuran los documentos de registro. No obstante, la evolución de la jurisprudencia y la promulgación de nuevas leyes están configurando un marco legal que se asemeja al de las disputas por la custodia de los hijos, priorizando el “interés superior del animal”.
En algunas jurisdicciones pioneras, los jueces deben considerar factores como quién ha sido el cuidador principal, el vínculo emocional de cada parte con la mascota, la estabilidad del entorno que pueden ofrecer, los horarios laborales y la disponibilidad para el cuidado, así como la presencia de niños en el hogar y cualquier antecedente de maltrato animal.
En los casos en que no existen leyes específicas sobre el mencionado “interés superior”, la distinción entre bienes gananciales y privativos sigue siendo determinante. Una mascota adquirida antes del matrimonio suele considerarse bien privativo y, por tanto, permanece con su propietario original.
Para evitar litigios prolongados, según Justia, cada vez más parejas optan por “planes de crianza compartida”, los cuales pueden detallar la custodia física (residencia principal y régimen de visitas), las responsabilidades financieras, la autoridad para la toma de decisiones sobre la salud y el bienestar del animal, la logística de transporte entre domicilios, las disposiciones ante cambios futuros y los mecanismos de resolución de disputas como la mediación.
En estos acuerdos, el llamado “apoyo para mascotas”, una contribución periódica para el cuidado del animal, surge de un pacto contractual entre las partes y no puede ser impuesto unilateralmente por un juez, a diferencia de la manutención de los hijos.
Como medida preventiva, algunas parejas incluyen en sus acuerdos matrimoniales cláusulas específicas sobre el destino de las mascotas en caso de divorcio, lo que permite anticipar y resolver posibles conflictos futuros.


#37658580   Modificada: 29/10/2025 14:21 Cotización de la nota: $2.050.458
Audiencia: 1.583.871



Acceda a la nota web del medio