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28/10/2025 A24.com - Nota

IMPACTANTE
Revelan preocupante detalle que nadie calculó en la zona donde Pedro Kreder y Juana Morales


La desaparición de Pedro Kreder y Juana Morales mantiene en vilo a toda la provincia de Chubut. Ya pasaron más de dos semanas desde que se perdió el rastro de la pareja, y pese al despliegue de recursos tecnológicos y humanos, las autoridades no lograron hallar ningún indicio certero sobre su paradero. A medida que avanza el tiempo, las declaraciones oficiales y los datos surgidos en torno a la zona de búsqueda generan más inquietud que respuestas.
El ministro de Seguridad de Chubut, Héctor Iturrioz , ofreció declaraciones que causaron impacto entre los investigadores y la población. Reveló que en el área donde se desarrollan los rastrillajes no se halló “ningún indicio de presencia humana” , lo que alimenta la incertidumbre sobre lo que pudo haber ocurrido con Kreder y Morales. Además, el funcionario señaló un detalle tan llamativo como preocupante: la gran cantidad de pumas que habitan en la zona donde se concentran los operativos .
“ No tenía idea de que había tantos pumas ”, reconoció Iturrioz, al tiempo que explicó que el equipo de búsqueda utiliza drones equipados con cámaras térmicas y sensores para detectar posibles “formas humanas”. Sin embargo, hasta el momento, no se ha encontrado absolutamente nada sobre la superficie , una situación que desconcierta a los equipos que trabajan sin descanso.
El ministro también se refirió a uno de los elementos centrales de la investigación: la camioneta de Pedro Kreder , el vehículo en el que se desplazaba junto a su pareja antes de desaparecer. Según explicó, la camioneta fue procesada en el lugar sin que nadie la tocara , siguiendo estrictos protocolos de preservación de la escena.
“No había ningún signo de violencia ni manchas hemáticas que nos indicaran la posibilidad de un hecho delictivo. El vehículo estaba intacto, sin rastros de forcejeo o daño alguno”, afirmó Iturrioz. Estas palabras reforzaron la sensación de misterio que rodea el caso, ya que el hallazgo del vehículo sin señales de violencia ni huellas humanas deja más preguntas que certezas.
En los días posteriores, los equipos de rescate realizaron un extenso rastrillaje por zonas escarpadas y de difícil acceso , donde esperaban hallar algún rastro del matrimonio. Sin embargo, los esfuerzos fueron en vano. Iturrioz detalló que en uno de los últimos operativos, los rescatistas se internaron en un terreno particularmente inhóspito, solo para descubrir luego que las huellas detectadas correspondían a un grupo de runners que suelen recorrer esa área .
“ Tuvimos que hacer todo un rastrillaje por un lugar sumamente escabroso , y después nos enteramos que había sido un grupo de personas que acostumbran caminar por allí. Fue un esfuerzo enorme que lamentablemente no aportó resultados concretos”, señaló el ministro con visible frustración.
A pesar del trabajo de bomberos voluntarios, policía provincial, defensa civil y vecinos que se sumaron solidariamente, la ausencia de indicios continúa siendo el principal obstáculo para el avance de la investigación. Ni los drones, ni los perros rastreadores, ni los patrullajes terrestres y aéreos han logrado dar con una pista firme sobre el paradero de la pareja.
Mientras tanto, la comunidad de Comodoro Rivadavia , donde Kreder y Morales fueron vistos por última vez, sigue movilizada. Vecinos, familiares y amigos mantienen la esperanza de encontrarlos con vida, aunque reconocen que la falta de novedades empieza a pesar. En redes sociales, la angustia se multiplica , y muchos cuestionan la eficacia de los operativos oficiales.
Pero más allá del caso particular, el drama de la pareja desaparecida expuso una estadística inquietante sobre la ciudad y la región . De acuerdo a los datos revelados recientemente, Comodoro Rivadavia registra 22 casos de personas desaparecidas , siendo la ciudad con mayor cantidad de personas no localizadas de toda la provincia . La cifra, además de estremecedora, encendió las alarmas en organismos de seguridad y derechos humanos.
Estos casos, según admitieron fuentes judiciales, abarcan desde desapariciones recientes hasta otras que llevan más de una década sin resolverse . Muchos de esos expedientes permanecen abiertos, sin avances significativos y sin que las familias hayan podido acceder a una respuesta clara sobre lo sucedido.
En este contexto, el caso de Kreder y Morales vuelve a poner sobre la mesa la falta de recursos, de coordinación y de respuestas judiciales en torno a las desapariciones en el sur argentino. Las condiciones climáticas adversas, la extensión del territorio y la falta de infraestructura en las zonas rurales son algunos de los factores que dificultan las búsquedas, pero los familiares de las víctimas insisten en que la desorganización y la falta de seguimiento estatal son igualmente responsables del estancamiento de muchos casos .
Pedro Kreder, un hombre de 63 años , y Juana Morales, de 59 , habían salido a realizar un viaje corto por la zona de Sarmiento , en el sur de Chubut. Según el relato de conocidos, la pareja tenía previsto regresar al día siguiente, pero nunca volvieron. La última señal de sus teléfonos se registró en una zona alejada, sin cobertura, lo que complica aún más las tareas de localización.
Desde entonces, el operativo de búsqueda se expandió a más de 300 kilómetros a la redonda , con la participación de equipos especializados y tecnología de última generación. Sin embargo, los resultados siguen siendo negativos. El misterio sobre qué ocurrió en esas primeras horas de desaparición es, hasta el momento, el punto ciego más grande de la investigación.
Los investigadores no descartan ninguna hipótesis: desde un accidente en terreno rural, hasta la posibilidad de un hecho criminal o una desaparición forzada . No obstante, los voceros oficiales insisten en que no hay elementos concretos que permitan confirmar ninguna línea en particular.
En paralelo, la familia de la pareja desaparecida pidió que se intensifique la búsqueda y que se sumen más recursos. Los allegados a Kreder y Morales han difundido imágenes recientes de ambos, y organizaciones civiles lanzaron campañas en redes bajo el lema #BuscamosAPedroYJuana , con el fin de mantener la atención pública sobre el caso.
Los días pasan y la incertidumbre crece. Cada nuevo operativo sin resultados profundiza el sentimiento de impotencia en la comunidad. “ No puede ser que dos personas desaparezcan sin dejar ni una huella ”, expresó una vecina en declaraciones a medios locales, reflejando el pensamiento compartido por muchos habitantes de la región.
El silencio del entorno natural, las extensiones deshabitadas y la ausencia de testigos hacen de este caso uno de los más enigmáticos y desafiantes para la policía chubutense en los últimos años . La combinación de factores —la geografía agreste, el clima cambiante, la fauna salvaje y la falta de infraestructura— convierten la búsqueda en una tarea titánica.
Mientras tanto, el ministro Iturrioz afirmó que los equipos seguirán trabajando “sin descanso” y que no se descarta ninguna zona. “Vamos a seguir buscando, aunque sea palmo a palmo, hasta tener alguna respuesta. No se trata solo de un caso más, sino de dos personas que merecen ser encontradas”, concluyó.
La desaparición de Pedro Kreder y Juana Morales trasciende la dimensión policial . Es el reflejo de una problemática más profunda , vinculada a la falta de recursos en la investigación de desapariciones, a la indiferencia institucional y a la soledad de las familias que deben enfrentar un proceso que, en muchos casos, parece no tener fin.
Mientras el tiempo pasa y la esperanza se mezcla con el miedo, Chubut asiste a un nuevo capítulo de incertidumbre y dolor. Dos nombres más se suman a una lista que ya duele demasiado , una lista que las autoridades prometen reducir, pero que sigue creciendo con el paso de los años y el peso del silencio.


#37572668   Modificada: 28/10/2025 15:42 Cotización de la nota: $312.355
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