Logo Ejes
27/10/2025 Clarin.com - Nota

“Fragmentos”: un deseo revelado
Lorena Obiol
La muestra en el CPAU descubre la obra fotográfica de Roberto Gribnicow. Más que un homenaje póstumo, es la puesta en valor de una mirada rigurosa sobre los detalles constructivos.

Andrés Gribnicow, con el fotómetro de su padre y uno de los fragmentos elegidos.
La muestra fotográfica " Fragmentos ", inaugurada en el Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo con c uraduría de Néstor Otero , es mucho más que un homenaje póstumo a Roberto Gribnicow (1946-2024). Es la revelación tardía de la mirada rigurosa y, a la vez, sensible de un arquitecto que amaba viajar, mirar arquitectura y capturar imágenes a través de la lente de su cámara.
Gribnicow encarnó esa épica de la generación de las oportunidades. Hijo de inmigrantes muy humildes, su paso por el Otto Krause y la FADU lo llevó a una práctica profesional ligada a la construcción, a "realizar obras diseñadas por otros".
"Siempre tenía una cámara colgada en el cuello", recuerda su hijo..
" Mi papá no era un arquitecto de estudio . Lo recuerdo con los zapatos y la campera yendo a la obra a la mañana, a la tarde, a hablar con los gremios… Un trabajador incansable era mi viejo", dice su hijo Andrés Gribnicow, rodeado de los fragmentos elegidos para la muestra.
Junto a su esposa Silvia Lachman , compañera también de la facultad, protagonizaron un hito fundacional en una travesía que moldearía su mirada: un viaje de cinco meses por Europa en 1972 . “En esa época en la UBA, había un sistema que se llamaba COVA , que era una comisión organizadora del viaje de egresados. Se empezaba a pagar desde el primer año”, describe Andrés.
Cuenta que recorrieron casi toda Europa comiendo arroz y latas de sardinas, durmiendo en albergues baratos, pero bebiendo un diseño exquisito. “Fue un sueño hecho realidad. El sueño de un joven arquitecto que salió de un hogar muy humilde. Yo creo que ahí se produjo el click de los viajes ”, reflexiona Andrés.
El Museo de Niteroi capturado por R. Gribnicow
“Terminó siendo un profesional que armó, junto a dos socios, una empresa constructora propia que funcionó durante casi 40 años y, en paralelo, disfrutaba mucho de la vida, con los viajes, con la cultura”.
De ese primer gran viaje no hay un solo fragmento visible al público, porque las fotos están en formato diapositivas. Pero de los pedacitos que sí pueden verse hasta el 11 de noviembre en el CPAU se desprende lo que a Gribnicow lo apasionaba: los detalles constructivos, los diseños de grandes maestros y la “cocina” de las obras.
Andrés se detiene junto a la foto de la escalera naranja que diseñó Clorindo Testa para el Centro Cultural Konex . Allí se ve a los obreros trabajando en la construcción. El epígrafe que hace aún más llamativa esa foto es que fue Roberto Gribnicow el encargado de construirla .
Si bien Gribnicow era un fotógrafo incansable ("siempre tenía una cámara colgada en el cuello"), su obra nunca trascendió los foros digitales. "Nunca hizo una exposición. Lo tomaba como un hobby, pero yo creo que a él le hubiera gustado vivir de la fotografía ”, describe el hijo. Y atestigua con unas tarjetas personales de su padre que encontró.
Hijo y padre: retrato y autorretrato
Como un homenaje, el día de la inauguración, Andrés se colgó el fotómetro de su padre. Y explicó, para las generaciones más jóvenes, para qué servía ese antiguo aparatito.
También, en una de las actividades complementarias que se organizaron, en el pre-estreno del documental sobre el Parador Ariston (de Gerardo Panero, que se estrena el 7 de noviembre en el Gaumont), Andrés puntualizó que su papá conoció Mar del Plata gracias a las colonias del peronismo.
“Yo creo que votaba al peronismo porque se reconcilió con esa idea de las oportunidades y de la justicia social. Nos enseñó a a mi hermana y a mí que la gente que no pudo tener un título es porque no tuvo las oportunidades", explica sobre el arquitecto que años antes había sido radical.
La muestra se gestó a partir de un acto de profundo significado: la donación de parte de la biblioteca familiar tras la muerte de Roberto. “Así como otros libros los donamos a otras instituciones, los de arquitectura nunca dudamos en traerlos al Consejo. Y cuando vi este espacio se me ocurrió que la muestra de fotos de un arquitecto tenía que ser acá ”.
Detalles constructivos en la Biblioteca de Oslo.
¿Qué diría tu papá si viera su muestra acá?", Al reflexionar sobre el cumplimiento de aquel deseo, la respuesta suena a bálsamo. "Creo que diría: yo sabía que lo ibas a hacer o qué bueno que lo hiciste ”, responde Andrés con la voz algo quebrada.


#37513733   Modificada: 27/10/2025 22:02 Cotización de la nota: $2.070.394
Audiencia: 1.022.580



Acceda a la nota web del medio