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27/10/2025 Clarin.com - Nota

Robo al Louvre: cómo el ADN y la videovigilancia ayudaron a capturar a dos de los ladrones
María Laura Avignolo París, corresponsal
Son un franco-argelino de 39 años, con antecedentes policiales, y un francés originario de Malí. Su detención fue filtrada a la prensa lo que puso en riesgo el avance de la investigación. Pesimismo sobre la suerte de las joyas.

Policías cutodian el museo de Louvre, en París. Foto: Reuters
El ADN hallado en el museo del Louvre cuando huían de las alarmas y la llegada de la policía ayudó a descubrir la identidad de los ladrones de las Joyas de la Corona y, especialmente, su seguimiento.
Dejaron en su huida guantes, un casco, dos amoladoras angulares, un soplete, un chaleco amarillo y un walkie-talkie . Los análisis "requieren tiempo, aunque sean una prioridad para los laboratorios", subrayó la fiscal Laure Beccuau.
La filtración de la detención en el aeropuerto Charles de Gaulle de uno de ellos, cuando se disponía a viajar a Argelia, y de otro, que iba a viajar a Malí, en el barrio de inmigrantes de Saint-Denis, enfureció a los cien investigadores.
Un equipo de detectives estaba siguiendo a estos dos miembros del comando ni bien fueron identificados para poder rastrear el camino de las joyas y, especialmente, de sus patrocinadores . El intento de partida hacia Argelia aceleró la detención y la prensa se enteró. La noticia enfureció a los fiscales y a los policías.
Una semana de intensa búsqueda bastó para desmantelar la primera parte del equipo que asaltó el Louvre el domingo pasado. No se sabe si los demás han sido o no identificados, pero ahora hay cien investigadores dedicados al caso.
Los detenidos son dos de los cuatro delincuentes implicados en este robo, de repercusión mundial y que duró apenas minutos.
El detenido en Saint-Denis se disponía a viajar hacia Malí próximamente.
El ladrón detenido en el aeropuerto Charles de Gaulle es un franco-argelino de 39 años . Fue arrestado alrededor de las diez de la noche del sábado, en el aeropuerto de Charles de Gaulle, en una operación de la Brigada de Represión del Bandidaje (BRB). No pertenece al gran bandidaje, aunque está fichado como delincuente.
El primer sospechoso fue identificado gracias a los cabellos incautados de un casco de motocicleta , abandonado por los ladrones durante su huida.
Su cómplice, un francés originario de Malí, debe su arresto a un chaleco amarillo. Un chaleco que llevaba puesto cuando usó la plataforma aérea para alcanzar las ventanas de la Galería Apolo y luego entró.
Al igual que el casco de motocicleta, este chaleco amarillo fue abandonado apresuradamente en la calle y recuperado por un testigo. Fue en la textura de este chaleco donde se reveló el ADN de este segundo sospechoso, que se ingresó en el Archivo Nacional Automatizado de Huellas Genéticas (FNAEG), antes de ser cotejado.
Actualmente, se sigue buscando a los otros dos autores. El dúo que esperó al pie del museo en sus scooters T-Max Yamaha, con el motor en marcha, antes de dirigirse, a alta velocidad, a la autopista A6. Sobre todo, las búsquedas realizadas desde el sábado por la noche no han dado como resultado la recuperación de los ocho objetos de valor incalculable robados el domingo 19 de octubre, en poco más de siete minutos.
Existe el riesgo de que las joyas sean desmembradas y enviadas rápidamente al extranjero, a través de canales especializados, para su reventa.
"Algunos diamantes podrían venderse al por menor, lo que haría casi imposible la reconstrucción de las joyas", explica una fuente cercana a la investigación. "Miles de anillos de compromiso" , dijo, con humor negro.
Las ocho joyas de la Corona francesa robadas por el equipo, valoradas en 88 millones de euros, seguían sin ser recuperadas hasta el domingo. Entre ellas se encontraban el collar del ajuar de zafiros de la reina María Amalia y la reina Hortensia.
Solo se recuperó la tiara de la emperatriz Eugenia , que los ladrones dejaron caer durante su huida y dañaron al robarla y sacarla de la vitrina por un agujero. En el Louvre, la Galería Apolo alberga la colección real de piedras y los Diamantes de la Corona, compuesta por aproximadamente 800 piezas.
Desde las primeras horas de este espectacular robo el domingo, que reveló las fallas de seguridad del museo más famoso del mundo, el ministro del Interior, Laurent Núñez, expresó su confianza en la rápida resolución del caso. Él se niega a abrir una comisaría de policía en el Louvre porque hay una a cien metros.
El domingo, en la red social X, ofreció “sus más sinceras felicitaciones a los investigadores, que trabajaron incansablemente, como les pedí, y que siempre contaron con mi plena confianza”.
Sin embargo, el ministro se mostró menos optimista respecto a las joyas: "Siempre encontramos a los ladrones. Parece ser crimen organizado, ya veremos", declaró, expresando su "preocupación por las joyas".
“Desafortunadamente, el botín suele almacenarse en el extranjero . Espero que no sea así, mantengo la confianza", continuó. El mayor riesgo: que los diamantes y las piedras preciosas que adornan los conjuntos se desmonten y las joyas se fundan.
El uso de videovigilancia también permitió rastrear la ruta de escape de los perpetradores a través de París y los departamentos vecinos. Para seguir la pista, la policía también accedió a imágenes de cámaras públicas y privadas de autopistas, bancos y comercios.
En estas horas, la gran discusión es cómo proteger el Louvre, cuando su seguridad es “obsoleta” , según su directora. Las joyas de la Corona y otros tesoros importantes han sido trasladados el viernes pasado al tesoro del Banco de Francia, en un subsuelo a 26 metros bajo tierra.
Más de 57 directores de museos internacionales defendieron este lunes en Le Monde la misión de las instituciones culturales de reabrir sus puertas, tras el robo de ocho joyas del Louvre el 19 de octubre.
Desde el Met de Nueva York hasta el Museo Picasso de París, pasando por la National Gallery de Londres: nunca antes tantos directores de importantes museos se habían movilizado para defender a uno de los suyos.
El robo del Louvre socava la "misión fundamental" de los museos, cuya misión es compartir "el patrimonio común de nuestra humanidad", sin convertirse en "cajas fuertes", según 57 directores de importantes instituciones museísticas internacionales.
"Con este robo, no solo se ve amenazado el Louvre, sino también los propios museos en su misión fundamental : compartir con el mayor número posible de personas el patrimonio común de nuestra humanidad", escribieron los directores del Met de Nueva York, el Museo Picasso de París, la National Gallery de Londres y el Museo de Arte Mori de Tokio en Le Monde.
Según ellos, el robo en el Louvre del 19 de octubre, durante el cual se robaron ocho joyas de la Corona francesa, representa "uno de los mayores temores de los profesionales de los museos".
"Estos riesgos pesan sobre cada una de nuestras instituciones. Pesan sobre cada obra de arte desde el momento en que se exhibe", escriben los firmantes. "Nuestras instituciones no se libran de la brutalidad mundial. Hoy en día, se enfrentan a actos cada vez más violentos", declaran.
Sin embargo, estos curadores y directores de instituciones insisten en que los museos deben seguir siendo lugares abiertos al mundo exterior.
"Los museos no son bastiones ni cajas fuertes. Si bien crean un entorno seguro para el arte y su público, su razón de ser reside en su apertura y accesibilidad", afirman los firmantes, quienes ofrecen su "más sincero apoyo" a la presidenta y directora del Louvre, Laurence des Cars, quien se encuentra en una situación delicada desde el robo.
Su "liderazgo y dedicación a la misión del museo, en particular como un espacio unificador en nuestras sociedades fracturadas, son profundamente respetados y admirados", aseguran los firmantes.


#37478515   Modificada: 27/10/2025 13:32 Cotización de la nota: $2.070.394
Audiencia: 1.022.580



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