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24/10/2025 BaeNegocios.com - Nota
Conectados, pero solos: dos documentales de Netflix que muestran el lado oscuro de la modernidad Nahuel Arturo Vivimos en una época de aparente conexión total, un mundo globalizado, unido por la tecnología, pero a veces la realidad parece ser distinta. Los vínculos se volvieron frágiles y la mirada sobre el otro, desconfiada. Dos documentales recientes de Netflix , Unknown Number: The High School Catfish y The Perfect Neighbor , muestran distintos casos unidos por un mismo fenómeno: la deshumanización creciente en la vida cotidiana. La tragedia vecinal y el aislamiento En The Perfect Neighbor , la violencia se materializa en un barrio real de Florida. El documental reconstruye el caso del asesinato de Ajike “AJ” Owens, madre afroamericana de cuatro hijos, a manos de su vecina Susan Lorincz en junio de 2023. La historia se centra en una disputa vecinal de varios meses, marcada por la tensión racial y las constantes quejas de Lorincz sobre los hijos de Owens. La narrativa se construye casi completamente a través de imágenes de body cams policiales, buscando un registro crudo y directo del conflicto. Sin embargo, más allá de esa aparente objetividad, las cámaras terminan mostrando algo mucho más profundo. Uno de los primeros planos es un contrapicado de Susan, desenfocado. En fotografía y cine, el contrapicado suele generar sensación de peligro y amenaza, una muestra de inferioridad frente a la figura encuadrada. Recurso frecuentemente utilizado en el cine de terror cuando los personajes quedan a merced del villano o monstruo. En este caso, el desenfoque refuerza la intención narrativa: no se desea ver a Susan como persona. A lo largo del documental, esta mirada se repite ya sea por azar o destino. Aproximadamente a mitad de la película, vemos en el celular de Susan fotos de los niños, también desenfocadas. En este caso, más que por una decisión técnica, por una cuestión de mero registro, pero la idea se repite. Ninguna de las partes logra reconocerse mutuamente como pares. Cada uno actúa desde su capricho y egoísmo, mientras las instituciones fallan: la policía llega tarde o actúa mal, y la justicia se encoge de hombros intentando no generar un conflicto a gran escala que comprometería a las autoridades locales. Susan, la protagonista, enfrenta una presión constante para justificar cada paso de su conducta con lógica y racionalidad, como si la solución al caos humano pudiera reducirse a un manual. La directora subraya la importancia de cuestionar leyes y la portación de armas, así como el contexto racial de los crímenes, pero queda claro que estas son consecuencias más que causas. El verdadero origen de la tragedia está en otro lado, y quizás requiera un análisis más profundo. La pantalla y la absorción del mal En Unknown Number: The High School Catfish , dirigido por Skye Borgman , se reconstruye un caso de ciberacoso escolar en Beal City, Michigan, que afectó a Lauryn Licari y su novio Owen McKenny durante más de 20 meses. La madre de Lauryn, Kendra, fue identificada como responsable de enviar mensajes diarios con tintes humillantes, agresivos y sexualmente explícitos, manipulando la percepción de Lauryn sobre sí misma y poniendo en riesgo su bienestar emocional. El documental combina entrevistas, reconstrucciones y chats, mostrando cómo la tecnología, la soledad y la desesperación familiar posibilitan la escalada del conflicto, generando víctimas directas e indirectas. El mal en este caso se esconde detrás de una pantalla. Kendra es presentada casi unidimensionalmente como un monstruo: la música cambia cuando aparece, el montaje desacelera el ritmo, y largos encuadres de su mirada y sonrisa buscan enfatizar su culpabilidad . Aunque la narrativa apunta a demonizarla, una lectura profunda revela otra dimensión. André Bazin, en Qué es el Cine, sostiene que la imagen cinematográfica posee una objetividad esencial, capaz de mostrar la realidad más allá de la intención de quien filma . Acá, la cámara capta la verdad que se oculta entre tanta manipulación. La caída de Kendra evidencia cómo la mentira, el engaño y la tentación del mal pueden apoderarse de alguien, especialmente cuando la tecnología y la soledad lo facilitan. Pero detrás de esa postura sensacionalista que busca demonizarla, la realidad es más compleja; Kendra fue absorbida por un mal que la excede, mientras que su hija Lauryn sufrió las consecuencias colaterales. Kendra y los demás jóvenes no son reconocidos como personas completas; son encuadrados como víctimas o victimarios, cuando la situación es mucho más compleja. Algo que bien se sabe no solo por lo que decide mostrar la directora, sino también por la reacción de Lauryn frente a los hechos. Hacia el final del documental, se cuenta como ella siguió sufriendo acoso por otros chicos o incluso por personas en redes sociales por perdonar a su madre, y querer volver a verla. Algo que comprende una joven adolescente, es obviado por el documental y por miles de personas, que Kendra haya actuado mal no significa que deja de ser su madre, y una adolescente, bien o mal, necesita a su madre. Un gesto humano que es invisibilizado por el deseo de polemizar banalmente este caso. Las preguntas surgidas a partir de estos documentales de Netflix Entonces, a partir de estos dos documentales, nos preguntamos: ¿Qué hace que alguien deje de reconocer al otro como un ser con historia, dignidad y sufrimiento? ¿Cuál es el origen de este mal? El cine de terror y el thriller moderno ya exploran esta idea. En Zodiac , David Fincher pone a sus personajes a perseguir al asesino del zodiaco, encontrándose con diferentes sospechosos, farsantes y buscadores de fama que se hacen pasar por él. Al punto que el director hace que dicho villano sea interpretado por diferentes actores en caso escena. Reforzando la idea que el mal no tiene rostro, es contagioso, y hay un sistema enfermo que lo hace posible y lo replica hasta perder de vista, y casi que deje de importar, cuál es el real, porque quizás todos lo son. En la primera temporada de True Detective (2014), el mal no es un único individuo , sino que es una entidad que contagia y crea una red organizada de victimarios donde cada uno lleva a otra persona involucrada en actos delictivos cada vez más oscuros y que hacen caer incluso a los mismos detectives. Kiyoshi Kurosawa lo llevó más lejos: en Cure (1997) , el mal se contagia cuando la identidad se pierde y uno es incapaz de reconocerse a sí mismo; en Pulse (2001) , la soledad adquiere forma apocalíptica haciendo que todos terminen haciendo la mirada a un costado, incapaces de ayudar o pedir ayuda, quedando a merced del mal. La amenaza no es un demonio externo, sino la desaparición del lazo social que nos sostiene como humanos. Estas exploraciones ficcionales reflejan la misma dinámica ética que Levinas identifica en la vida real. Según Totalidad e Infinito, el encuentro con el Rostro del Otro es el acto fundacional de la ética. El Rostro nos interpela, nos cuestiona y nos obliga a asumir una responsabilidad. No se trata solo de cumplir normas o leyes, sino de reconocer al otro como alguien cuya humanidad no podemos ignorar. Cuando Susan recibe pedidos de explicación lógica sobre la violencia que presencia, lo que falta no es solo juicio racional, sino reconocer al otro en su dimensión ética, aceptar su Rostro y la responsabilidad que nos convoca. De manera similar, en Unknown Number, la caída de Kendra y el sufrimiento de Lauryn muestran lo que ocurre cuando la relación con el otro se pierde y la soledad absorbe a todos , anulando la empatía y la responsabilidad moral. Quizás lo más difícil sea reconocer al monstruo y aceptar que su rostro a veces se parece al nuestro. Entender el problema es un primer paso. Es natural que el dolor, el enojo y el odio nos dominen. Pero hay que superar esos sentimientos y recuperar la mirada sobre el otro, entender que nadie es un monstruo completo. Esa es la forma de empezar a frenar esta caída. La responsabilidad sigue existiendo, pero la empatía permite que la lucha contra el monstruo deshumanizante se vuelva más pareja. Cuando logramos ver en los demás algo de nuestra propia fragilidad, la lucha deja de ser desigual. Ya no es uno contra todos . Vuelve a ser una comunidad que intenta recuperarse a sí misma. Tráiler de Unknown Number: The High School Catfish Tráiler de The Perfect Neighbor
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