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23/10/2025 Clarin.com - Nota
Usar el celular en el baño: qué riesgos tiene para la salud y por qué tenés que evitarlo Cada vez más personas lo hacen sin pensarlo, pero este hábito cotidiano podría tener consecuencias que pocos imaginan. Un estudio reciente reveló datos llamativos sobre lo que ocurre en el cuerpo. Usar el celular en el baño: qué riesgos tiene para la salud y por qué deberías evitarlo. Foto: Pexels Hace unos años, usar el celular en el baño era una rareza. Hoy, sin embargo, se ha convertido en un gesto casi automático: abrir redes sociales, leer titulares o responder mensajes mientras se está sentado en el inodoro. La escena es tan común que pocos se detienen a pensar en qué riesgos tiene para la salud. Pero la ciencia empezó a hacerlo. Un grupo de investigadores decidió estudiar si este hábito aparentemente inocente podría estar vinculado con uno de los problemas más frecuentes de la salud digestiva: las hemorroides. Lo que descubrieron puso el foco en un detalle que pasa inadvertido: el tiempo. Según los especialistas, pasar más minutos de lo habitual en el inodoro es uno de los factores que incrementan la presión sobre las venas del recto . El tiempo extra frente a la pantalla y su impacto en el cuerpo. Y el teléfono, al capturar la atención, prolonga ese tiempo sin que la persona lo note. En otras palabras, el entretenimiento digital podría estar actuando como un disparador silencioso. La relación no parece trivial. Los científicos comprobaron que el uso del móvil mientras se está sentado en el inodoro está asociado con un aumento significativo del riesgo de padecer hemorroides , incluso cuando no existen otros factores clásicos como el estreñimiento o la falta de fibra. El estudio, realizado por especialistas del Beth Israel Deaconess de Medical Center , en Estados Unidos, incluyó a más de un centenar de adultos que se sometían a colonoscopías de rutina. A todos se les preguntó sobre sus hábitos en el baño, en particular, sobre el uso del smartphone durante esos minutos de intimidad. Los resultados mostraron un patrón claro: quienes usaban el celular en el baño permanecían sentados más tiempo . Mientras que solo una minoría de los que no lo hacían superaba los cinco minutos, entre los usuarios frecuentes del móvil el porcentaje se multiplicaba por cinco. Esa diferencia temporal se tradujo en un hallazgo contundente. Al ajustar los datos por edad, sexo, peso y otros factores, los investigadores calcularon que usar el celular en el inodoro incrementa el riesgo de hemorroides en un 46% . No por esfuerzo, sino por duración. Cómo reducir los riesgos sin renunciar del todo al teléfono. El cuerpo humano no está diseñado para permanecer en la posición típica del inodoro durante largos periodos. En esa postura, el peso se concentra directamente sobre las venas del suelo pélvico. Con cada minuto adicional, la presión aumenta y favorece la dilatación de los vasos hemorroidales. Un fenómeno que, con el tiempo, puede traducirse en molestias, inflamación o sangrado. Lo curioso es que muchos usuarios no perciben este riesgo. Solo una minoría reconoció que el celular los hacía pasar más tiempo sentados, lo que muestra que el efecto es inconsciente: el teléfono atrapa la atención, y el cuerpo queda en pausa. Si bien la recomendación ideal es dejar el celular fuera del baño, los especialistas reconocen que no siempre es fácil cambiar un hábito tan instalado. Por eso, proponen algunas medidas simples para reducir los riesgos -como las hemorroides - sin necesidad de prohibiciones absolutas. Estas prácticas no solo ayudan a prevenir hemorroides, sino que también disminuyen la exposición a bacterias y mejoran la higiene general .
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