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22/10/2025 BaeNegocios.com - Nota

La negociación colectiva está petrificada
IDESA


El Gobierno espera que la reforma laboral se haga con la negociación colectiva entre las cámaras empresarias y los sindicatos centrales. Pero, salvo excepciones, los convenios colectivos no se actualizan hace décadas . La solución es permitir que las empresas se desenganchen de los convenios sectoriales para celebrar sus propios acuerdos.
El fuerte respaldo del gobierno de Estados Unidos no fue suficiente para calmar la incertidumbre que pesa sobre Argentina. En ese marco, entre los factores más importantes que generan desconfianza se destacan las dudas sobre la capacidad del oficialismo para mejorar la gestión administrativa y política. En particular, si es capaz de acordar con parte de la oposición el sostenimiento de la disciplina fiscal y el abordaje de las reformas estructurales. Por eso resulta muy positivo que el Gobierno ponga la modernización de las instituciones laborales en la agenda de políticas públicas.
El planteo oficial es que la actualización de las regulaciones laborales debe realizarse a través de la negociación colectiva. En este sentido, el ministro de Desregulación conminó a los empresarios a que acuerden con los sindicatos la creación de fondos de despido para sustituir las vigentes indemnizaciones, tal como quedó habilitado en la Ley de Bases. También requirió que la negociación colectiva se efectúe a nivel regional para adaptar las regulaciones laborales a las diferencias geográficas de productividad.
La pregunta que cabe hacerse es qué chances existen de que la reforma laboral se concrete bajo el esquema legal actual. De acuerdo con los datos de la Secretaría de Trabajo, para el 2025 se observa que:
El 64% de los asalariados privados registrados bajo convenio se rige por convenios colectivos de actividad firmados por diecisiete sindicatos centrales.
Otro 32% de los trabajadores se rige por 595 convenios colectivos firmados a nivel de rama, región u ocupación.
Solo el 4% de los trabajadores se rige por un convenio colectivo de empresa.
Negociación centralizada
Estos datos muestran que el sistema de negociación colectiva está extremadamente centralizado. Dos tercios de los trabajadores registrados se rigen por convenios colectivos de actividad firmados por diecisiete sindicatos, de los cuales once fueron negociados en el siglo pasado (la mayoría en las décadas de 1970 y de 1980 e incluso algunos en los 1990).
En el otro extremo, una porción minúscula se rige por convenios de empresas . Celebrados por apenas 725 empresas, un número ínfimo frente al medio millón de empleadores formales que hay en Argentina. En suma, la regla son convenios colectivos arcaicos firmados por cúpulas.
El esquema actual lleva a que los viejos convenios colectivos sigan vigentes gracias a la regla de ultraactividad y a que los convenios firmados hace décadas por cúpulas empresariales y sindicales sean de aplicación obligatoria para todos los trabajadores del sector, rama u ocupación. Por esta razón, no hay incentivos a renovarlos. Lo único que hay son paritarias para la actualización periódica de las escalas salariales.



Pero el resto de las clausulas de los convenios colectivos permanecen petrificado. Bajo estas condiciones, delegar la modernización laboral en la negociación colectiva es garantía de fracaso. Así viene pasando con el fondo de despido y seguirá pasando con el resto de las regulaciones laborales.
Esto no es motivo para cambiar de estrategia. Por el contrario, es un motivo adicional que hace imprescindible modificar las reglas de la negociación colectiva.
La manera práctica de romper con la petrificación de los convenios colectivos ultraactivos es permitiendo que las empresas, con acuerdo de sus trabajadores, puedan desligarse de los convenios colectivos sectoriales . Esto es colocar un orden de prelación en el cual los acuerdos por empresa entre el empleador y sus trabajadores tengan preeminencia sobre los convenios colectivos a nivel de actividad, rama, región u ocupación.
Dicho de otra manera, hay que darle la libertad a las empresas y a sus trabajadores para que negocien sus propios acuerdos y se liberen de los vetustos convenios colectivos centralizados firmados en las décadas pasadas que se mantienen vigentes por la regla de la ultraactividad.
Esperar que las cúpulas empresarias y sindicales quiebren la petrificación de la negociación colectiva también es garantía de fracaso. Mucho más conducente es que el oficialismo apoye la iniciativa (que impulsa parte de la oposición en el Congreso) proponiendo regular un mecanismo para que las empresas, con acuerdo de sus trabajadores, puedan desengancharse de los viejos convenios colectivos sectoriales.


#37172604   Modificada: 22/10/2025 23:23 Cotización de la nota: $375.432
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