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22/10/2025 Clarin.com - Nota

La agenda para después del 26-O
Osvaldo Giordano y Martín Redrado
La meta debe ser capitalizar los esfuerzos desplegados hasta ahora, y la oportunidad que se abre, para empalmar la estabilidad con crecimiento sostenido de la producción y progreso social.

Daniel Roldán
Más allá del resultado de las elecciones, el post 26 de octubre brinda una nueva oportunidad. Para no desaprovecharla es imprescindible que el Gobierno acuerde con los gobernadores una agenda legislativa viable que produzca las transformaciones profundas para generar más y mejor producción y empleo. Los equipos de la Fundación Mediterránea y la Fundación Capital venimos trabajando en plantear la necesaria hoja de ruta hacia delante. Desde miradas complementarias proponemos trabajar en identificar y desarrollar sus contenidos.
La meta es capitalizar los esfuerzos desplegados hasta ahora y la oportunidad que se abre para empalmar la estabilidad con crecimiento sostenido de la producción y progreso social.
Estabilidad macroeconómica.
La crónica inflación es un síntoma de los desórdenes macroeconómicos. Frente a ello, el superávit fiscal es un logro muy importante pero no suficiente.
Para alcanzar la estabilización macroeconómica es fundamental la convergencia de las políticas fiscal, monetaria, cambiaria y financiera. La política monetaria no puede considerarse independiente de la política cambiaria (transición hacia un esquema de flotación, liberalización de restricciones y política anticíclica de acumulación de reservas internacionales) ni de la fiscal (consolidación del superávit primario, con mejora de su calidad).
Dada la reciente suba en la participación del sector financiero en el mercado de deuda pública, desplazando al sector privado del acceso al crédito ( crowding ou t), debe trabajarse en la separación del mercado financiero y el de capitales.
Es decir, que los bancos tengan títulos públicos de manera voluntaria, como parte de su administración de liquidez, pero que sea el sector privado no financiero el que demande títulos del Tesoro en las licitaciones de deuda pública (también vía fondos de inversión). En este proceso, se debe desarmar progresivamente la suba de encajes integrables con títulos públicos.
Por su parte, se necesita calibrar el proceso de acumulación de reservas, con la esterilización de los pesos que no sean absorbidos por una mayor demanda. La autoridad monetaria deberá establecer un esquema de control de agregado monetarios (con corredor de pases activos y pasivos en la transición hasta que surja un mercado interbancario). Hacia delante, avanzar en la remonetización de la economía, a medida que la demanda de dinero traccione la oferta de crédito.
Es importante también que la reformulación vaya de la mano de una mejora de la productividad vía una agenda de reformas clave.
Reformas para el desarrollo.
Un acuerdo de coordinación fiscal entre la Nación y una mayoría de provincias debe ser la base para reconfigurar la organización federal. Por un lado, el acuerdo tiene que identificar con precisión cuales son las responsabilidades de cada nivel de gobierno cuidando de eliminar solapamientos que son una poderosa fuente de ineficiencias. Este es el camino más seguro para continuar con la baja del gasto público y mejorar la calidad de los servicios que ofrece el Estado.
Por otro lado, el acuerdo tiene que sentar las bases para el ordenamiento integral del sistema tributario que lleve a una rápida eliminación de los impuestos más distorsivos. El eje debe ser la simplificación del sistema tributario y la ampliación de la base de contribuyentes. No se trata de recaudar menos, sino de recaudar mejor.
Esto debe ir junto con un replanteo de la distribución de potestades tributarias que lleve a modernizar el régimen de coparticipación a través de un esquema de correspondencia fiscal. Es decir que la regla general sea que la jurisdicción que gasta se responsabilice también de cobrarle a sus habitantes los impuestos que se necesitan para financiar las erogaciones.
La excepción puede ser un Fondo de Nivelación para reforzar los ingresos de las provincias menos desarrolladas. De cara al objetivo de darle sostenibilidad al equilibrio fiscal, el ordenamiento del sistema previsional es una reforma importante y desafiante. También es una transformación que amerita un dialogo profundo y sincero con los gobernadores ya que la previsión social no solo condiciona decisivamente las finanzas públicas nacionales sino también las de una mayoría de provincias que mantienen la administración de la previsión social de sus empleados públicos.
Por otra parte, se precisa revisar las asignaciones específicas que tienen muchos impuestos vigentes hoy en día. Bajo estas condiciones, es posible contar con una regla fiscal que refleje el compromiso de sostener la solvencia fiscal intertemporal. Con ese propósito y habida cuenta la muy elevada presión impositiva, tanto una regla para la evolución del gasto público, como para el endeudamiento resultan necesarias, de modo de fijar un sendero descendente del gasto (que se destine a una menor presión tributaria) y mantener el déficit cero.
Para reforzando la intertemporalidad hay que pensar leyes con mayorías parlamentarias especiales para su reversión, de modo tal que la solvencia fiscal sea un compromiso irrenunciable. El acuerdo de coordinación fiscal también debe abordar mecanismos para incrementar la inversión en infraestructura que lleve a reducir los costos logísticos y mejorar la competitividad. Las provincias podrían, con mayor independencia, trabajar directamente con los organismos internacionales para conseguir el financiamiento para proyectos estratégicos.
También es fundamental impulsar la inversión privada y las asociaciones público-privadas, para los que será importante extender los plazos de las concesiones, facilitando la planificación de inversiones de largo plazo. Otra opción es el modelo de construcción-operación-transferencia (BOT), donde las empresas privadas financian y construyen la obra, la operan durante un tiempo para obtener rentabilidad y finalmente la transfieren al Estado.
También es la oportunidad para asumir, con políticas consistentes, la creciente importancia de la tecnología y la innovación. El monto y la calidad de la inversión en I+D tienen que formar parte de la agenda estratégica. En el mismo sentido, resulta cada vez más importante orientar los esfuerzos a lograr una mayor adecuación entre los saberes que se generan en las diferentes instancias de educación formal y los cambiantes requerimientos del mercado laboral.
Argentina debe apuntar a un esquema productivo más integrado a las nuevas cadenas globales de valor. El foco debe estar en detectar dónde están las oportunidades para nuestro país, buscar proveedores aliados e inversores que estén dispuestos a participar en el desarrollo de los recursos estratégicos.
Argentina puede ser un socio confiable para la seguridad alimentaria y energética a nivel global . Tiene potencial en minería, en energías renovables, en producción de alimentos, en centros de datos para inteligencia artificial. En este sentido, se debe adoptar un esquema transaccional, con foco en la reciprocidad, buscando reducir las barreras arancelarias y no arancelarias que hay hoy en el mundo para los bienes y servicios de Argentina.
El objetivo debe ser duplicar las ventas externas de bienes y servicios en 10 años , trabajar para duplicar la cantidad de firmas exportadoras hasta llegar a las 20.000 empresas volcadas al comercio exterior y lograr que en 5 años el 40% de las ventas al mundo pueda recibir algún tipo de financiamiento a la exportación Bajo estas condiciones es posible revertir con éxito la dura realidad de que hace 15 años el empleo en el sector privado registrado está estancado. Para que esto sea posible es imprescindible recuperar la cultura del trabajo y profundizar la modernización de la legislación laboral.
Entre los puntos claves, reducir costos laborales extrasalariales, incluyendo los derivados de la alta litigiosidad, y generar las condiciones para que a través de la negociación colectiva se adapten las regulaciones laborales a las particularidades de cada sector.
Una nueva oportunidad.
Desde nuestros equipos impulsamos un enfoque superador que permita construir una Argentina inclusiva y seguiremos realizando aportes profesionales que contribuyan a lograr este objetivo. Nuestro país debe tomar las riendas de la agenda que se precisa hacia delante, balizando el camino con un sendero de largo plazo que genere certidumbre y promueva el desarrollo integral. El momento es ahora.


#37151561   Modificada: 22/10/2025 16:47 Cotización de la nota: $2.070.394
Audiencia: 1.022.580



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