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21/10/2025 Clarin.com - Nota

Asesinaba a parejas jóvenes y mutilaba a las mujeres: la horripilante historia del “Monstruo de Florencia”, el asesino serial que llegó a Netflix
Daniel Meza
Este 22 de octubre, Netflix estrena la miniserie basada en el asesino serial que aterrorizó Italia durante la década de los '80. Desde 1968 hasta 1985, se cobró la vida de 16 víctimas. Hasta los momentos, el caso sigue abierto y el "Monstruo" sigue sin tener cara para la justicia. Esta es su historia.

Imagina esto: estás en el auto con tu pareja, en un camino rural apartado de la Toscana italiana, bajo la luz de la luna. Son jóvenes y sin ninguna preocupación por lo que suceda en el mundo. Sólo importa el "ahora" y compartir ese momento especial con el ser que amas.
De golpe, escuchas el ruido ensordecedor de dos disparos. Se apaga todo. Luego viene el cuchillo y, finalmente, la mutilación. Durante 17 años, entre 1968 y 1985, este fue el destino de dieciséis personas: ocho parejas jóvenes que buscaban un momento de intimidad y encontraron la muerte más brutal.
El caso del "Monstruo de Florencia" es considerado el primer asesino en serie moderno de Italia y uno de los más perturbadores de la historia criminal europea . A pesar de décadas de investigaciones, arrestos y juicios mediáticos, el caso técnicamente sigue abierto. Nadie sabe con certeza quién fue realmente el responsable . Y ahora, Netflix trae esta historia de horror real a la pantalla.
Este 22 de octubre de 2025, la plataforma estrena " El Monstruo de Florencia" , una miniserie de cuatro episodios que reconstruye el pánico, la obsesión y la paranoia que vivió toda una generación italiana . Dirigida por Stefano Sollima —el cerebro detrás de "Gomorra" y "Suburra" —, la producción promete sumergir al espectador en uno de los misterios criminales sin resolver más escalofriantes del siglo XX .
Sin embargo, querido lector, antes de hundirte en el sofá y ver esta miniserie, te invito a conocer la historial rela del monstruo que aterrorizó Italia durante 1968 y 1985 .
21 de agosto de 1968. Signa, un pueblo al oeste de Florencia. Bárbara Locci , una mujer casada conocida en el pueblo por sus infidelidades, está en un auto con su amante Antonio Lo Bianco. En el asiento trasero duerme Natalino, el hijo pequeño de Bárbara, de apenas seis años. Los disparos rompen el silencio de la noche. Cuando el niño despierta, su madre está muerta . Corre aterrorizado hasta una casa cercana.
El marido celoso, Stefano Mele, confiesa el crimen. Caso cerrado. O eso creyeron todos .
Catorce años después, en 1982, cuando una nueva pareja aparece asesinada con el mismo modus operandi, las autoridades descubren algo aterrador: la misma pistola Beretta calibre 22, con las mismas balas Winchester serie H, había sido usada en múltiples asesinatos. El arma que supuestamente Mele había tirado a una acequia nunca había desaparecido. Alguien más la tenía. Y la había estado usando para matar.
Siempre era lo mismo. Parejas jóvenes, lugares apartados, noches sin luna. Primero, los disparos certeros desde la oscuridad. Después, el asesino se acercaba con un cuchillo. Apuñalaba los cuerpos sin piedad. Pero lo más macabro venía después: las mutilaciones.
Con precisión casi quirúrgica, como si fuese Ed Gein , el "Monstruo" cortaba y se llevaba los órganos sexuales de las víctimas femeninas. Como trofeos. En los últimos dos asesinatos, además de mutilar el área púbica, también les cercenaba el seno izquierdo a las mujeres. Entre 1974 y 1985, siete parejas más fueron asesinadas siguiendo este patrón exacto. Dieciséis víctimas en total.
Francesca Olia como Barbara Locci, asesinada junto con su amante en 1968.
El pánico se apoderó de Florencia. Las autoridades lanzaron campañas desesperadas: volantes que decían "No hagan el amor en el auto" , advertencias en la radio y la televisión. Los caminos rurales que antes eran refugios románticos se convirtieron en trampas mortales. Toda una generación cambió sus hábitos. El miedo era palpable: el monstruo podía estar en cualquier parte, observando desde la oscuridad.
En septiembre de 1983, el asesino atacó a dos estudiantes alemanes . Uno tenía el pelo largo y rubio. El "Monstruo", quizás confundido, pensó que era una mujer. Los mató a ambos. La brutalidad no tenía límites.
Septiembre de 1985. Una pareja de turistas franceses acampa en un bosque cerca de San Casciano. Jean Michel Kraveichvili y Nadine Mauriot duermen en su tienda cuando el "Monstruo" ataca. Ella muere de un disparo. Él intenta huir desesperadamente entre los árboles, pero el asesino lo alcanza y lo apuñala por la espalda.
Días después, la fiscal Silvia Della Monica abre un sobre en su oficina . Letras recortadas de una revista forman un mensaje anónimo. Dentro del sobre, hay algo más: un trozo de piel del seno cercenado de Nadine Mauriot.
El modus operandi de "El Monstruo de Florencia" siempre fue el mismo: asesinaba a sus víctimas con una pistola y luego las mutilaba para llevarse "trofeos". Foto: Emanuela Scarpa/Netflix
Era un mensaje. Un desafío. Una burla.
Della Monica, horrorizada, se retiró del caso poco después. Y el "Monstruo" nunca más volvió a matar . ¿Por qué? Nadie lo sabe.
La investigación se convirtió en un laberinto kafkiano. Más de 100,000 personas interrogadas . Arrestos, absoluciones, teorías contradictorias. Primero cayó la sospecha sobre un grupo de inmigrantes sardos vinculados al crimen de 1968. Los hermanos Vinci —Salvatore, Francesco, Giovanni— fueron arrestados en distintos momentos. Salvatore había sido amante de Bárbara Locci. Francesco fue encarcelado en 1982, pero mientras estaba tras las rejas, el "Monstruo" volvió a matar.
Marco Bullitta como Stefano Mele en “El monstruo de Florencia”. Foto: Emanuela Scarpa/Netflix
Uno por uno, los sardos fueron descartados. La pistola Beretta nunca apareció. Las pistas se enfriaban. Italia empezaba a perder la fe en que el caso se resolviera alguna vez.
En los años 90, la investigación dio un giro dramático. Pietro Pacciani, un agricultor toscano de 68 años con un pasado violento —había asesinado a un hombre en 1951 y abusado de sus propias hijas—, fue arrestado como el "Monstruo de Florencia".
El juicio de 1994 paralizó a Italia. Todas las noches, la televisión nacional transmitía los momentos más escalofriantes del proceso . Cuando las hijas de Pacciani testificaron sobre los años de violaciones, el país entero estaba frente a la pantalla. Fue condenado a catorce cadenas perpetuas.
Pero dos años después, un tribunal de apelación lo absolvió . Las pruebas eran endebles, los testimonios contradictorios. Y entonces aparecieron ellos: los "compagni di merende" ( los compañeros de merienda).
Hasta los momentos, el caso sigue abierto y el "Monstruo" sigue sin tener cara para la justicia. Emanuela Scarpa/Netflix
Mario Vanni, un ex cartero apodado "il Torsolo" (corazón de la manzana), y Giancarlo Lotti, conocido como "Katanga" (el negrata), fueron señalados como cómplices de Pacciani. El término "compañeros de merienda" nació durante el juicio cuando Vanni, intentando minimizar su relación con Pacciani, repetía: "Yo solo era su compañero de merienda". La frase pasó a la cultura popular italiana como sinónimo de "compañeros de fechorías".
Lotti confesó haber participado en varios asesinatos, aunque sus testimonios cambiaban constantemente. Ambos fueron condenados. Pacciani murió en 1998 de un supuesto ataque al corazón antes de enfrentar un nuevo juicio. Lotti falleció en prisión en 2002. Vanni en 2009.
¿Eran realmente culpables? Muchos lo dudan. Las pruebas de ADN nunca los vincularon a las escenas del crimen. La pistola jamás apareció. Los órganos mutilados nunca se encontraron.
En 2001, una nueva línea de investigación sugirió algo aún más oscuro: ¿Y si los "compañeros de merienda" no eran los cerebros de la operación, sino solo peones? Surgió la teoría de una secta satánica compuesta por personas adineradas e influyentes que habrían contratado a los asesinos para obtener los órganos mutilados para rituales esotéricos.
Se investigó a un médico de Perugia, Francesco Narducci, cuyo cuerpo apareció en el lago Trasimeno en 1985. Su muerte, catalogada como suicidio, fue reexaminada. Algunos magistrados creyeron que había sido asesinado para ocultar su participación en los crímenes del Monstruo. La teoría nunca pudo ser comprobada.
El caso se llenó de sombras, contradicciones y callejones sin salida. Hasta el día de hoy, el caso oficialmente sigue abierto.
Y aquí es donde entra "El Monstruo de Florencia" , la nueva miniserie de Netflix que se estrena este 22 de octubre. Cuatro episodios de 54 minutos cada uno, dirigidos por Stefano Sollima y escritos por Leonardo Fasoli —el mismo equipo detrás de "Gomorra" —, que prometen no solo reconstruir los asesinatos, sino también la atmósfera de paranoia y obsesión que consumió a Italia durante casi dos décadas.
La serie fue filmada en locaciones reales de Florencia y la campiña toscana. Cuenta con testimonios directos, documentos judiciales y archivos del caso. El elenco está encabezado por Marco Bullitta como Stefano Mele, Valentino Mannias como Salvatore Vinci y Francesca Olia como Bárbara Locci, la mujer cuyo asesinato en 1968 desató la pesadilla.
Pero los productores son claros: esta no es una serie que pretende resolver el misterio. "En una historia donde ha habido muchos posibles monstruos a lo largo del tiempo y las investigaciones, nuestra historia se centra en ellos, desde su punto de vista" , explican. "Porque el monstruo, al final, podría ser cualquiera".
La serie adopta una narrativa fragmentada y no lineal, saltando entre décadas, sospechosos y teorías . La estructura es deliberadamente confusa, como lo fue la investigación real. El espectador, como las autoridades italianas en su momento, quedará perdido entre pistas contradictorias y verdades a medias.
Sollima, conocido por su maestría para crear atmósferas opresivas y violentas, reconstruye los bosques de la Toscana como espacios de terror puro. La iluminación oscura, las imágenes envejecidas para simular la época, y la tensión constante buscan transportar al espectador a esos caminos rurales donde el "Monstruo" acechaba.
No es una serie para ver con las luces apagadas. No es una serie que te dejará dormir tranquilo. Es una inmersión total en uno de los casos criminales más perturbadores de la historia. Y lo más aterrador de todo es que cada escena, cada crimen, cada testimonio está basado en hechos reales.
La pregunta que la serie deja abierta es la misma que Italia lleva haciéndose cuatro décadas: ¿Quién fue realmente el Monstruo? Y lo más inquietante: ¿Sigue vivo?


#37077793   Modificada: 21/10/2025 16:47 Cotización de la nota: $2.070.394
Audiencia: 1.022.580



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