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24/08/2025 Clarín - Nota - Política - Pag. 3 [noticia en diferido]

Otro escándalo en el corazón del poder: interna feroz y conspiraciones en temporada alta
Ricardo Kirschbaum

HOJA CON VERDE, PARRA. UN VIEJO DICHO QUE SE USA EN LA POLÍTICA PARA SIGNIFICAR CUANDO UNA COSA ENCAJA PERFECTAMENTE CON OTRA. HAY OTRA FRASE, ENTRE MUCHAS, QUE PARECE APROPIADA HOY Y QUE SE USÓ MUCHO ENTRE KIRCHNERISTAS ACOSADOS POR LA JUSTICIA: "NOS OPERAN CON LA VERDAD", DECÍAN IRÓNICAMENTE. AHORA REPiten lo mismo en la Casa Rosada.
Con solo revisar la cantidad y calidad de los ingresos al corazón del poder de Diego Spagnuolo, el funcionario que le sacó la espoleta a la granada que explotó en el gobierno de Milei, se puede concluir que los negocios sucios de la política han sido mostrados a otra vez corazón abierto. Y aparecieron en temporada alta: con la interna rabiosa que muestra la descomposición de aquel "triángulo de hierro" y en plena época electoral, terreno fértil para conspiraciones.
Una confesión de corrupción que el propio Spagnuolo dice haberla llevado hasta el propio Presidente, a quien no solo visitó numerosas veces y representó legalmente, que se difunde en momentos en que la lucha por el control del gobierno se ha salido de cauce y amenaza con llevarse puesto a personajes clave. Quien introdujo a este abogado en el círculo áulico de Milei habría sido José Luis Espert, aseguraron varias fuentes oficiales. Espert encabezará la lista de La Libertad Avanza en la crucial batalla electoral bonaerense. Cualquier adicto a las conspiraciones podrá decir que la operación fue una carambola a tres bandas.
Un baqueano de la política confesó asombrado que no se veía este espectáculo a telón abierto desde las épocas doradas del menemismo, con procedimientos parecidos cuando "celestes" y "rojo punzó" se castigaban sin piedad. Uno de los sobrevivientes de esas batallas épicas, el ex senador Eduardo Menem, pilar político de su hermano Carlos, era la cabeza de los "celestes" que terminaron triunfando. Integraba también ese bando Eduardo Bauzá y Carlos Corach. Pero el que regulaba y controlaba los daños de esa interna era Carlos Menem, cuya muñeca política muchos extrañan.
Uno de los sobrinos de Eduardo, Lule Menem, revista en la escudería selecta de Karina Milei, la viga maestra emocional del actual Presidente. Sus adversarios saben que lo que afecte a Karina, afecta a Javier Milei.
Lule es funcionario de la Secretaría General y un operador todoterreno de Karina. Su nombre está en las confesiones de Spagnuolo.
Como siempre, la pregunta es quién detonó el escándalo en un momento que la sociedad todavía no entendió la estafa del "Libra", que conduce al mismo lugar de la denuncia de Spagnuolo, y del tendal de víctimas del fentanilo contaminado, con vínculos indudables con el gobierno de Alberto Fernández y con responsabilidades actuales que algunos se quieren cobrar.
Casi hay un consenso en que el video de Spagnuolo, en el que describe las coimas y los montos de corrupción, además del mecanismo para juntar los "aportes", fue grabado hace tiempo (hay quienes apuestan que fue en un bar de Lavalle y Libertad, frecuentado por abogados y políticos) y editado posteriormente. Se desconoce, por ahora, quién lo movió pero está claro a quién afecta y con esos datos se pueden sacar conclusiones.
Como jefa (o jefe) político Karina ha ganado influencia y volumen: es la responsable de crear un aparato que Milei no tenía y dar- le al Presidente el soporte legislativo que ponga a su gobierno por decreto fuera de peligro y aleje cualquier riesgo de juicio político.
Es una tarea para personas con experiencia y rodaje. Karina tuvo que ir aprendiendo cómo pudo, con un equipo bien metido en el barro, como está visto.
Santiago Caputo, el estratega monotributista, enfrentado a Karina y a los Menem, debe haber hecho un cálculo sencillo. Si Karina y su equipo aciertan en la estrategia y les va bien en las elecciones de octubre, muy probablemente adquirirán más poder. Caputo puede perder influencia, entonces. Esto no quiere decir que este estallido tenga que ver con ese cálculo, pero hay que considerarlo seriamente.
De acuerdo a un hipotético escenario, habría una recomposición del Gabinete. Bullrich estará en el Senado y Petri, en Diputados.
Pero el escándalo de las coimas que denuncia Spagnuolo alcanza a uno de los Menem. Por extensión, puede estrechar las chances de que Martín Menem llegue a la Jefatura de Gabinete, como dicen las versiones. En ese caso, ¿qué pasará con Cristian Ritondo, al que le habrían prometido la Presidencia de Diputados en el eventual gambito con Martín Menem?. Ritondo por sus razones -o por otras también poderosas- fue junto a Santilli y el siga siga de Mauricio Macri- de la abducción del PRO por parte de las fuerzas del cielo, cuya sacerdotisa es Karina Milei.
Ahora deben "hablar" los celulares, secuestrados a Spagnuolo y en manos de la Justicia. Esos contenidos desconocidos hasta ahora tienen en vilo al gobierno y pueden provocar una hecatombe: ya se habla del sacrificio de Lule.
Que el kirchnerismo se haya subido a las denuncias de corrupción es delibro. Provoca vergüenza: el espectáculo de corrupción en los años de la década ganada reclama a los ahora indignados un poco de recato. Mirarse críticamente a sí mismos, admitir la saga corrupta que intentaron ocultar con un relato épico, sería una novedad positiva. Persisten, en cambio, en la necedad de predicar decencia mostrando las partes pudendas.
La corrupción degrada la democracia. Cualquiera sea el bando que la practique resulta intolerable justificarla y mucho menos naturalizarla, como se intenta para amortiguar la onda expansiva de este escándalo. Las revelaciones sobre el fentanilo adulterado, que expuso ayer Ricardo Roa en estas páginas, son tan contundentes en la inculpación política como en los resultados de esa conducta criminal: ya se cuentan casi 100 muertos. Son responsabilidades que ponen de manifiesto el aventurerismo y la desaprensión del poder político, que no pueden quedar impunes. Porque un escándalo no puede tapar otro. Ambos ya están en manos de la Justicia.
A este clima de extrema sensibilidad se añaden rumores y suspicacias. ¿Quién se llevará el arreglo de 5 mil kilómetros de rutas? ¿Es cierto que antes de la licitación de AySA ya hay una UTE formada para participar de la privatización?. Siguen las preguntas y los rumores a medida que se acercan las elecciones provinciales de septiembre en la provincia de Buenos Aires.
El peronismo, aseguran, está arriba por cinco puntos en la suma total.
En octubre se podría invertir ese resultado si el oficialismo logra evitar que sus evidentes problemas políticos no afecten a la macroeconomía.


#32088067   Modificada: 24/08/2025 11:04 Superficie artículo: 869.19 cm²
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