![]() Editorial de Vilouta Paulo Vilouta - Conductor RESUMEN: En esta editorial, el orador reflexiona sobre la grave crisis de seguridad y salud en Argentina, resaltando el aumento de muertes por fentanilo y el uso político del dolor ajeno. Critica la falta de acción de los gobiernos en la lucha contra el narcotráfico y la inseguridad, y cuestiona la llegada de candidatos electorales que carecen de experiencia y compromiso real. Destaca que muchos postulantes parecen priorizar la militancia en redes sociales por encima de una sólida trayectoria y competencia para enfrentar los retos actuales en el país. TRANSCRIPCIÓN COMPLETA: Me tomo un minuto, como todos los días, por supuesto que hay un tema central al cual voy a hacer referencia porque pronto vamos a votar y hacerse cerrar las listas, pero veía con mucho detenimiento en las últimas horas, como de temas cruciales en la Argentina, los queremos minimizar y los llevamos a las últimas horas. Pero también, ¿qué falta de respeto cuando estamos viendo noventa y seis personas que mueren por el fentanilo y cuando vemos que siguen matando gente por la profunda inacción en materia de seguridad en la provincia de Buenos Aires? Y qué triste utilizar tanto dolor para querer sacar algún votito o alguna ventaja desde el punto de vista electoral. Yo veía lo que pasó ayer en la tele, reflexionábamos con mis compañeros y con Nicolás Wiñazki, que lo tuvimos de invitado, y tomé una frase de él, ¿no? Porque una cosa es lo que nosotros vemos en los Estados Unidos y en otras partes del mundo donde el fentanilo se ha transformado en un flagelo, porque desde la ilegalidad y por la utilización que le da el narcotráfico, hay gente que se contamina y muere en la práctica por un tema clínico, por un tema médico. Termina siendo una profunda adicción y es la droga que hoy en el primer mundo y, fundamentalmente, en Estados Unidos y en Europa, miran con mucha atención, por arriba de lo peligroso que es la cocaína, por arriba de lo peligroso que es la heroína, el fentanilo. Acá la gente muere, pero no consumiendo fentanilo en forma ilegal. Algunos hablan en forma recreativa, a mí me parece una palabra. Acá muere la gente en buenas instituciones sanitarias, con los mejores médicos que son los argentinos, con los enfermeros nuestros que le ponen el corazón y en terapia intensiva. Han ido por una vesícula y se fueron muertos de la institución como consecuencia de un fentanilo contaminado. ¿Se puede hacer campaña con este dolor? No. ¿Qué hay que hacer? Encontrar a los responsables y sí, juzgarlos, meterlos en la joda. No todo es negocio, no todo es ventaja. Miren lo que dice Adriana, una ex trabajadora de estos laboratorios. Presten atención a este testimonio, por favor. En los años que yo estuve. Sí. Que hoy están golpeando al gobierno de Milei. En los años que yo estuve, jamás hubo una auditoría en donde realmente un auditor de ANMAT ingrese al laboratorio. Nosotros sabíamos con anticipación que el OTSE se iban a auditar. Entonces se acomodó con estos papeles, te digo que teníamos gente contratada para completar cuadernos ambientales microbiológicos que se encargó de acomodar los papeles que no iban a pedir, que ya sabíamos. Son estos papeles listos, a este lote hay que acomodarlo. Había gente dedicada a dibujar los números. Sí, si realmente hubiera entrado el ANMAT alguna vez, hubiera visto todos los desvíos que están. ¿Dónde está la gente del ANMAT? ¿Dónde están los ministros de salud de los gobiernos? A mí me importa un bledo hoy si es responsabilidad del gobierno de Alberto Fernández o del gobierno de Javier Milei, porque no le pongo un tono electoral. Murieron 96 personas y suerte hemos tenido que no nos tocó padecer algún problema y caer circunstancialmente en una terapia intensiva, porque tal vez corríamos el mismo destino. Y le sacan jugo electoral, como le sacan jugo electoral a la inseguridad. ¿Quién devuelve a Esmeralda? La semana pasada murió con 23 años en La Matanza. Rita murió al lado del hijo de 15 con 47. No hagan más campaña de la inseguridad. Pónganse las pilas y laburen para terminar con los delincuentes, para terminar con los motochorros, para terminar con que la provincia de Buenos Aires es un baño de sangre y mandan los motochorros. Escuché al ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires diciendo una frase lamentable: lo que pasa es que los medios dan a conocer los hechos. Entonces, ¿y qué pretende, ministro? ¿Qué no hablemos de los hechos? ¿Qué no hablemos de Esmeralda? ¿Qué no hablemos de Rita? ¿Con eso solucionamos el problema? Me parece que no, porque las dos están muertas. Me parece que hay que tener ideas superadoras, ¿no? ¿Qué hacemos? ¿Cómo salimos? ¿Cómo nos reunimos? Hagamos un debate, llamemos a la ministra de seguridad Patricia Bullrich, llamemos al ministro de CABA. Sentémonos, pensemos. ¿Qué hacemos? ¿Y si cambiamos un poquito este chip y dejamos de favorecer tanto a los ladrones y favorecemos a la gente de bien? ¿Qué no comete delitos? ¿Qué cumple con sus impuestos? ¿Qué cumple con su trabajo? ¿Y que está con el corazón en la boca todos los días para entrar a su casa? Temas cruciales en la Argentina que se transforman en temas electorales, pero seguimos contando muertos por fentanilo, seguimos contando muertes por inseguridad. Increíble, como también me resulta increíble ver algunos nombres y apellidos de las nóminas de los candidatos que tenemos para la próxima elección. Viendo hoy el dibujo que tiene el Congreso, yo dije: bueno, alguien tal vez con un poco de pasado, con prestigio, pero han elegido un pasado en muchos casos que no tiene prestigio y un futuro que es un signo de interrogación. Porque para ser candidato o candidata de Milei hay que ser un fervoroso militante en las redes o en cualquier medio, todo a favor de Milei, y con eso creen que tienen garantizada la defensa de los proyectos dentro del Congreso de la Nación. Me parece que con eso no alcanza. Veo algunos candidatos que son un signo de interrogación. Yo, por supuesto, no me subo a ese tren que la señora Karen Reinhard es ex vedette o que Sergio Tronco, el asistente de Fantino es un fervoroso. Son ciudadanos, después veremos si están en condiciones o no de estar dentro de un Congreso de la Nación, como el señor Fargosi, que también tiene algunos puntos y algunos signos de interrogación en su designación por su pasado en lo que es su profesión como abogado. A los nuevos les pongo un crédito, pero hay cosas que Jorge Taiana, ¿cuáles son los méritos hoy que tiene para ser candidato a la provincia de Buenos Aires? La verdad que no se los encuentro. El señor Yasky, otra vez candidato a diputado de la Nación por ser un alcahuete de Cristina Fernández promoviendo la libertad. ¿Qué entregó el señor Hugo Yasky a los argentinos desde su puesto y desde su banca? La señora ex ministra de Trabajo de Alberto Fernández, Kelly Olmos, ha sido distinguida con el segundo lugar en la ciudad de Buenos Aires. La señora Kelly Olmos hay que darle un baño de modernismo intelectual porque en algún momento, en medio del escándalo de Alberto Fernández, pegador de mujeres, que va a la justicia por este hecho que está aprobado y está procesado, cuando la consultamos a propósito de esto no se solidarizó con la señora Yáñez. En su momento dijo: no, yo la verdad que no me imagino esta situación por parte de Alberto Fernández. Bueno, Kelly se la tuvo que haber imaginado porque pasó. Y en algún momento muchos de ustedes, con esta frase: 'no me lo imagino' o 'no creo que sea posible', fueron cómplices de un hecho gravísimo, personal de un ex presidente de la Nación. Por eso veo estas nóminas y veo candidatos que saltan de un lado al otro: hoy estoy con vos, mañana con vos. Hoy pienso de un modo, mañana del otro. Y me genera mucha desconfianza y nos llevan a un terreno de polarización, viejos conocidos y no siempre lo viejo es bueno y nuevos sin conocer que en muchos casos son un profundo signo de interrogación. Estas son las nóminas, estos son los nombres, estos son los apellidos y este es el Congreso que tenemos hoy: un 25 muy flojo desde el punto de vista intelectual y desde el punto de vista de la conducta de muchos diputados y diputadas, senadores y senadoras, que nos hace sentir que vamos a una elección compleja donde se elige pura fidelidad o donde se pacta con un pasado donde no hubo muy buenos candidatos. Menciones: _EDITORIAL
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