![]() Editorial de Paulo Vilouta Paulo Vilouta - Conductor RESUMEN: El editorial expone la crítica a la corrupción en Argentina y responde a la paralización de una obra de infraestructura significativa, el túnel del Sarmiento. Se subraya la pérdida de 427 millones de dólares. Se hace un llamado a la responsabilidad de los funcionarios públicos y se denuncia la situación actual del país, donde la falta de comunicación y gestión en temas de salud, seguridad y servicios básicos ha desilusionado a la población. Se destaca la necesidad de responsabilidad y acción por parte de los líderes políticos y la importancia de que la sociedad exija respuestas. TRANSCRIPCIÓN COMPLETA: Me tomo un minuto como todos los días. Ayer se hizo un anuncio que realmente es doloroso y que marca también el fracaso de la gestión y el auge de la corrupción en la Argentina. Yo insisto con la corrupción porque es uno de los temas que marca a la gente como preocupación, porque empezaron a darse cuenta de que por la corrupción, entre otras cosas, más allá de los malos gobiernos, estamos como estamos los argentinos. En el 2008, la expresidenta Cristina Fernández adjudicó una de las obras más icónicas de su gestión. Había un montón de aplaudidores, ¿se acuerdan de esos momentos que se reunían todos y ponían cara de feliz cumpleaños y aplaudían a rabiar? Se trataba de un proyecto para cavar un túnel desde Caballito hasta Moreno que iba a estar terminado en 36 meses y que iba a permitir salir de un sistema de 1940 que está repleto de barreras que permanecían en algún momento 48 minutos bajas porque los trenes del Sarmiento vienen con mucha frecuencia, porque generaban mucho tránsito y después, cuando vino la fuerte inseguridad, eran un encierro porque uno queda frente a una barrera, viene un ladrón y, ¿qué hace uno? ¿Es el tren o el ladrón? Y, por lo general, ganaba siempre el ladrón. La tuneladora llegó en el año 2011, solamente giró dos años, desde el 16 hasta el 18, y después de siete años de parálisis absoluta, de ser un raterío absoluto este túnel de siete kilómetros que se construyeron, el gobierno actual y las constructoras se pusieron de acuerdo para cerrar definitivamente la obra y rescindir el contrato. Van a quedar enterrados para siempre siete kilómetros de túneles que se hicieron, la verdad, al pepe, una máquina de 125 metros, pero lo peor de todo es que enterramos 420 millones de dólares que se gastaron en todos estos años. Y, por supuesto, en la Argentina, cuando uno ve este tipo de obras y esta envergadura, es que, bueno, vamos a tener un país que no tiene grandes obras, porque estamos ahí viendo que los pozos de la ruta, asfaltamos cuando viene el verano, la 11, la 2, la otra que es un desastre, que la obra pública, que la obra privada, estamos con toda esa cosa tan berreta y de poca monta en la Argentina, sin obras que uno diga, che, la verdad, estamos ante una estructura vial potente, fuerte. Imaginen que por año solamente en la Panamericana se suben 50 mil autos. Llega un momento que colapsa el tránsito en todos lados, no hay lugar, no hay espacio, estamos con una estructura de otro tiempo cuando había menos habitantes y menos autos. Ayer enterramos no solamente una obra icónica, decía Cristina Fernández, sino que enterramos 427 millones de dólares en un país que económicamente está muerto. Y hay responsables políticos y hay funcionarios en todo esto que tienen que tener algún tipo de responsabilidad, porque acá la obra que iba a durar 36 meses, allá la estamos clausurando. La tuneladora llegó en el año 2011, se trabajó durante dos años en la gestión de Macri, esto se detuvo en Villa Luro, la detuvo definitivamente Alberto Fernández, el peor presidente que tuvimos en la democracia de los argentinos, porque ni tendría que haber llegado a ese lugar por incapacidad. Y se lo votó y se lo puso en ese espacio, no importa, ya está, es tarde. Pero además hubo una corrupción garrafal. Julio De Vido, exministro de Planificación Federal, los responsables políticos y los funcionarios involucrados en esta obra. José López, ese delincuente de los bolsos. Imagínense si ese chorrito de poca calidad tenía 9 millones de dólares, lo que tenían los de arriba. Cuando hablamos de Daniel Muñoz, el secretario de los 70 millones de dólares y una estructura de viviendas y de inmuebles en Nueva York y en Miami, si estos robaron, estos 4 de copa, ¿qué quedaba para los de arriba? Para los reyes, ¿no? Ricardo Jaime, el exsecretario de Transporte, Roberto Barata, exsubsecretario de Coordinación y Control de Gestión, control de gestión, Barata, vos. Juan Pablo Schiavi, exministro del Interior. Todos con una responsabilidad brutal y un silencio rotundo, empresas que han participado como Odebrecht, como IEXA de Calcaterra, que después la vendió y que ahora tiene que declarar por la coima de los cuadernos, y esta última, donde había que poner cualquier cantidad de guita para poder hacer pie y pagar comisiones a los políticos argentinos. Realmente es increíble porque ayer estamos cerrando una obra que hubiese sido majestuosa para todos los que transitan la parte oeste con este soterramiento del ferrocarril Sarmiento, pero ayer enterramos no solamente la obra, enterramos 427 millones de dólares. Y hemos hecho de la Argentina, de toda obra pública, un negocio descomunal. Y no alcanza con esta gente que se queda en silencio y que mira para el costado, o no alcanza con López preso, o con Jaime preso. Me parece que tenemos que, como sociedad, asumir responsabilidades y darnos cuenta de que estuvimos durante mucho tiempo en manos de gente que lo único que hizo fue robarnos en la cara. Y lo de ayer es un escándalo. Y hoy tal vez hable después con el Pollo Sobrero, que es uno de los pocos sindicalistas honestos que hay en la Argentina, que advertía como conocedor del Sarmiento lo que iba a pasar. Y ayer finalmente pasó. No es un día más el de ayer, porque ayer le pusimos el clavo al cajón que entierra la tuneladora, 7 kilómetros y 427 millones de dólares, que en la Argentina es mucha plata. Porque los jubilados cobran un desastre. Porque los médicos del Garrahan están afuera en asamblea permanente y adentro de los quirófanos porque son grandiosos científicos argentinos. Porque los policías están cansados porque ganan 2 pesos 20 y están desmotivados. Porque los maestros luchan todos los años para tener un trabajo más decente. Y acá hay un grupo de tipos y minas que pasaron por la función pública y hoy no sabemos dónde están los 427 millones. Porque vamos al Sarmiento y vemos un entierro realmente vergonzoso. Y me parece que nosotros como argentinos, yo que tengo la oportunidad de estar en un medio con mis compañeros y ustedes que tienen la posibilidad de votar y de expresarse, porque hoy en cada red social hay un medio para poder expresarse, hay que poner límites en algunas cosas que en la Argentina ya no van más. No nos podemos despertar todos los días contando muertos por el fentanilo. Ayer 76, hoy 96. Señor Ministro de Salud de la Nación, señor Lugones, es el momento de hablar y explicar qué pasó. Con los del laboratorio, con los dormidos del ANMAT, hay que hablar. No hace falta que Sturzenegger, que es de su propio gobierno, diga que ANMAT no falló. Porque si caemos internados y nos tienen que poner un respirador y tenemos que utilizar el fentanilo, no nos queremos morir en el 2025 como si fuéramos un país desastroso del mundo que no tiene ni presupuesto en salud. Sé que muchos hacen política porque dicen: 'no, lo que pasa es que el recorte pasó por ANMAT'. No sé si pasó el recorte por ANMAT, pero ANMAT hace seis meses, ante un caso emblemático como fue el de Propofol, tendría que haber advertido que había joda. Y la joda siguió con el fentanilo y hay 96 personas muertas. ¿Quién lo tiene que justificar o quién lo tiene que explicar? El Ministro de Salud de la Nación. Con el resto de los ministros de salud que tiene la provincia, tenemos ministros de salud para tirar por el techo a la Argentina. Están todos en silencio, no hablan. No son funcionarios que están en una cúpula de cristal, son funcionarios que tienen que dar la cara y hablar. Ministro Lugones, hay que hablar. Tenemos sarampión en la Argentina porque hay padres que no vacunan chicos y no hablamos del tema. Veo una campaña, menos mal que están haciendo una campaña porque estamos con, no, la pauta, qué sé yo. Hay que explicar las cosas. Y hay una campaña para prevenir el sarampión. Tarde, pero llegó. Ministros, hablen. Ministro de la provincia de Buenos Aires también, explique cuál es el tema. Si no hay una cuestión política, desliguen el tema político, pero hablen. No, estamos en campaña, no se puede hablar. No habla nadie de la Argentina y nadie explica. El Ministro de Salud, una crisis brutal con el fentanilo, 96 muertos, 20 por día, no hablamos. La Vicepresidenta de la Nación, involucrada en un escándalo con el presidente, no hablamos. La Gobernadora Magario, que no le conocemos la voz, va a ser candidata. ¿Va a ser testimonial o va a seguir siendo vicegobernadora, Verónica? ¿Por qué no habla de una vez por todas? No, no hablo. Total, como no hablo, da lo mismo, da lo mismo. No se habla en la Argentina. Intendentes testimoniales, hablen. Cuéntenos, ¿van a dejar de ser intendentes para ser concejales o nos están metiendo el perro? Y se ponen ahí para creer que con su nombre ilustre le dan brillo a las listas. No hablan, no hablan, nadie da ningún tipo de explicación. Hoy Gonzalo planteaba en su agenda, ¿qué es la campaña? ¿Hablamos de inseguridad en la provincia de Buenos Aires? ¿Hablamos de droga en la provincia de Buenos Aires? ¿Hablamos que falopa se consigue a toda hora y en cualquier lugar en la provincia de Buenos Aires? ¿Hablamos de los motochorros que tienen loco a la gente en la provincia de Buenos Aires? No, estamos hablando, no, que lo fuera de no sé qué. No, a ver si grabó y se ofende y quiere armar su lista por no sé dónde. No, che, ¿quién es la número dos de Espert? No sé cuánto. Están en otro planeta y están en otro mundo. Y estamos cansados de este tipo de situaciones. No alcanza con no ir a votar. Eso está mal. Porque es una obligación. Y con eso nosotros marcamos el mapa de preferencias. Pero me parece que tenemos que alertar a estos funcionarios que son funcionarios. No son reyes, no son reinas, no estamos en monarquías. Tienen que dar explicaciones. Algunas urgentes. Ministro de Salud de la Nación, señor Lugones, ya, urgente. Si no está en condiciones, póngase un vocero, una vocera, pero explique. Y el resto todos en la misma situación. Porque creen que no hablando no cometen errores, no pisan palitos. Pero no hablando también generan una incertidumbre permanente y están dando por hecho lo que nosotros presumimos. Que en materia de salud estamos desorientados. Que en ANMAT se produjeron errores gravísimos. Que se paga con la vida de la gente. Que la vicegobernadora no va a asumir porque va a ser testimonial. Porque los intendentes también están con esta estupidez sublime de testimoniales y no van a asumir. Y porque la vicepresidenta tendrá un plan para el 2027 que solamente a ella le interesa y a ningún argentino, porque estamos viviendo en el 2025. Y en Argentina, con tanto silencio, vivimos día a día y sin largos planes de futuro. Menciones: _EDITORIAL
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