![]() Editorial de Ortelli Ignacio Ortelli - Conductor RESUMEN: El discurso aborda la situación política actual en Argentina, destacando el atentado contra el diputado Espert y el nacimiento del 'movimiento MIERDA'. Se analiza la fragilidad del gobierno de Javier Milei y la necesidad de buscar acuerdos con la oposición, cuestionando un enfoque de confrontación constante. Se menciona la importancia de la participación ciudadana y la adaptabilidad de los líderes políticos para lograr cambios significativos. El texto resalta que, aunque el apoyo popular puede ser fuerte, tiene un límite si no se gestionan adecuadamente las necesidades y urgencias de la población. --- TRANSCRIPCIÓN COMPLETA: Ahora y se espera en catorce grados de máxima. Bueno, vamos a escuchar al diputado de la libertad, van a sacar los Zapata, en la sesión, eh, habló de, eh, un movimiento, del nacimiento del movimiento 'mierda', escuchémoslo. Hemos asistido hace poco al atentado en la casa del diputado Esper, que le tiraron bosta. Otra persona de ese grupo decía que había que meterse la constitución por el traste y otra parte vino a tratarlo de cagón al diputado Espert. Yo creo que estamos ante el nacimiento del movimiento integrador, escatológico, revolucionario de Argentina. Por su inicial es 'mierda', son los que gobernaron y destrozaron el país y yo voy a hacerlo imposible, voy a hacerlo imposible lo que esté a mi alcance, señor presidente, para que nunca más vuelvan a gobernar. Dicho en otras palabras, no quiero tener de nuevo un gobierno de 'mierda'. Gracias, presidente. Bueno, más allá de la ocurrencia, que esta fue retuiteada por el propio presidente, que, bueno, segundo día consecutivo sin insultos de su boca, lo cual es importante, que esté cumpliendo con la promesa, la verdad, celebró mucho para que se discutan argumentos. Retuitió el presidente este mensaje ocurrente, ocurre ante Zapata, pidiendo que no gobierne más este movimiento. Muy interesante para tomar en cuenta esto, ¿no? ¿Vos querés que no vuelva el movimiento? No voy a caer yo en esa, pero el kirchnerismo, por ejemplo, o una versión del kirchnerismo, ¿o que no vuelva quienes trajeron a la Argentina hasta este lugar? Bueno, escuchemos a Nicolás Massot. Mirá lo que decía Massot sobre los reflejos que tiene tener un gobierno. Escuchalo. Nunca renunciar al ejercicio del poder, nunca renunciar al mandato con el cual han llegado al poder. Nadie pide eso. Pero sí que te funcionen las pastillas de freno, que a veces tengas en la caja de cambio que tengas reversa, que se entienda que muchas veces uno se mete en problemas que no lo valen. Acá lo que tiene que terminar es esta idea de que hay medidas sin costo fiscal, o de que tomar medidas con costo fiscal convierte a quien las toma en alguien desatinado o en un planteo sin fundamento. Bueno, muy interesante lo que plantea Massot, y no porque lo diga Massot, hemos discutido al aire aquí, hemos también coincidido muchas veces, sino por la advertencia. Massot ya integró un gobierno que un sector promovía esto de amigo-enemigo y quedó claro en la Argentina en los últimos 40 años, a ver, que corruptos como en el kirchnerismo no hubo, pero que lamentablemente en todos los espacios políticos hay corruptos, que hay ideas mejores y hay ideas peores, pero son ideas, son ideas que tenés que tratar de rebatir con ideas, no con insultos, no con agravios, y no cerrándote como un nene caprichoso. ¿Y por qué lo planteó en este sentido? Porque el gobierno, más allá de lo que hoy está sufriendo por parte de la oposición, que es una escenificación de la fragilidad que tiene en términos del congreso, también está quedando rehén de ese discurso y rehén de ese esquema de confrontación, porque no tiene manera de desarticular a la oposición que no sea visibilizándolo ante la gente. Bueno, el apoyo y el acompañamiento de la gente a un gobierno, entre comillas, débil, tiene una fecha de vencimiento, y no porque ese gobierno, en este caso el de Milei u otro gobierno, tenga la particularidad de tener un vencimiento, sino porque la gente en sí, la gente, vos que me estás escuchando, los que salen todos los días a pelearla, pueden hacer un esfuerzo, pueden, pueden hacer un esfuerzo, se la bancan, se bancan a hacer un esfuerzo en pos de un camino, de una hoja de ruta. Ahora, cuando ya la hoja de ruta y ya el destino se transforma en sistema, y el sistema es la confrontación por la confrontación, y la búsqueda de no acordar constantemente, es como un método de gobierno, quien te está bancando, por más de que lo anterior haya sido horrible, espantoso, un movimiento, como decía el doctor Zapata, de 'mierda', se cansa, porque la gente tiene otro día a día, tiene otras urgencias, otras necesidades, y es totalmente lógico, vos desde el altar del gobierno del poder, podés señalar un día, podés señalar unos meses, después en algún momento la gente te está pidiendo, bueno, busca acuerdos, con el que piensa parecido a vos, en este caso el PRO, pero también tenés que tener la plasticidad para persuadir, querés llamarlo de otra manera, para convencer, para, si se quiere lograr que alguien te vote algo que no quiere. Yo no creo que el bloque de Miguel Ángel Pichetto, Encuentro Federal, quiera y trabaje activamente para que este gobierno le vaya mal, yo no creo eso. Yo creo que hay algunos dirigentes que les puede gustar menos este gobierno, hay otros que le puede gustar más, pero que también tienen, o están ubicados en el lugar que los ubicó el gobierno, que es el de la pelea, el de si no convalidas todo sos un mandril, si no convalidas todo o si no rechazas todo lo que al gobierno no le gusta, también sos un mandril, y en definitiva acá lo que no hubo fue un involucramiento de esa gente. Entonces una de las grandes virtudes que tenía Menem, más allá de todo lo que uno puede reprochar de todos esos años, es que lograba que opositores, que eran opositores realmente, no fueran tan opositores. Entonces ahí también está la plasticidad y la cintura y la muñeca política de un gobierno, el principismo en la Argentina, como tal, Cristina Kirchner principista, no hizo un solo cambio, le voltearon todos los cambios a Cristina, con el 54% de los votos, a tiro de los dos tercios para quedarse con la reforma de la constitución, reforma de corte, designación de jueces de corte sin consultar, designación de procurador sin consultar. El principismo en la Argentina tampoco le sirvió a Macri y el principismo en la Argentina, aunque el tiempo de época es distinto y aunque la gente se hartó de lo anterior, también tiene una fecha de vencimiento, está en el presidente de darse cuenta, y espero que con lo de los insultos haya sido el primer paso, yo lo celebro y lo celebraría si realmente se constata que fue así, de que hay otro tiempo y de que hay otra necesidad. Entonces lo que te sirvió para llegar al poder probablemente ahora no te sirva para gobernar y más, todavía no te sirva para transformar a la Argentina. Entonces hay un paso que tiene que dar el gobierno, el presidente en sí, un salto de calidad que él lo tiene que hacer, que decir bueno, basta, basta, basta de que Pichetto me vote en contra, basta de que Massa me vote en contra, ¿qué pasa? ¿cómo nos podemos poner de acuerdo? Y en todo caso si lo que te piden, que yo no creo que sea de estos dos dirigentes, la verdad no lo creo, si te piden son cosas no santas lo dirás, y ahí el principio de revelación quedará más expuesto que nunca, y si no, tal vez te puede llegar una sorpresa que gracias a los que hoy está señalando como mandriles, termines haciendo los cambios que tanto necesita la Argentina. Menciones: _GLOBAL_EDITORIALES
|
||||