![]() La hoja de ruta con el FMI plantea un desafío político para el Gobierno Diego Cabot e Ignacio Grimaldi El equipo económico con la titular del Fondo, Kristalina Georgieva ARCHIVO MEDIDAS. Hay menciones concretas a iniciativas que necesitan la aprobación del Congreso y alusiones al Consejo de Mayo Diego Cabot e Ignacio Grimaldi LANACION Si los números de una planilla de cálculo alcanzaran para cubrir todas las necesidades de un país y lograr la estabilización, las revisiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) serían un trámite. Esas cifras son las que mejor maneja el Gobierno. El punto es que, de acuerdo con lo que escribió el organismo en 103 páginas al aprobar la primera auditoría, aquella planilla parece ser una condición necesaria, pero no suficiente. Para gran parte de lo que sigue, la política empieza a ocupar un papel clave. Al tiempo que se rescata cada uno de los logros como el superávit fiscal, la baja de la inflación, la flotación del dólar o la eliminación de la brecha cambiaria, también aparece la agenda pendiente. Y ahí surge la necesidad de la búsqueda de acuerdos para avanzar en reformas claves. Por caso, la impositiva, cuyo borrador debería estar terminado a fin de año para aplicarse se prevé, pero precisa el consenso en el Congreso. La mención nunca es explícita, pero en el reporte se puede leer que se utilizarán todas las formas posibles para mantener el gasto a raya. Según el documento, seguirá impugnándose legalmente "incluso mediante vetos", dice el FMI, cual quier nueva iniciativa que ponga en riesgo la estabilidad macroeconómica. El mayor superávit se sustentará en controles de gasto más estrictos. También habrá mejoras en la eficiencia en los programas sociales, gracias a controles mejorados de elegibilidad para las pensiones por discapacidad y la Asignación Universal por Hijo (AUH). Para eso se mantiene la fecha de diciembre de 2025 para que esté terminado un registro único de datos de beneficiarios de planes sociales. "Mientras tanto, la disciplina continua del gasto sigue siendo esencial (...) especialmente considerando que ya se proyecta que el gasto primario total aumentará un 7% en términos reales este año", agrega el Fondo. En los papeles de la revisión, además figuran algunas medidas que deberían continuar. Por caso, reducir los subsidios energéticos y, obviamente, para hacerlo es necesario acercar aún más las tarifas de luz y gas a los costos de producción. Dicho de otra manera, las tarifas deberían subir por arriba de la inflación para que redunden en menos gasto. Algo más sobre la política y el FMI. Pese a que el Consejo de Mayo no tuvo un papel preponderante, el Fondo confía en los resultados a los que pueda arribar el grupo creado por el presidente Javier Milei. "El recién creado Consejo para la Implementación del Pacto de Mayo -integrado por representantes del Ejecutivo nacional, las provincias, ambas cámaras del Congreso, sindicatos y asociaciones empresariales- desempeñará un papel clave en la avance de la ambiciosa agenda de reformas". En septiembre, el mes que viene, se entregará al Congreso el Presupuesto 2026. De aprobarse, sería el primero de la era Milei ya que no logró el visto bueno del Congreso el año pasado. La mano de la política, cuándo no, dice presente. Después de la reforma impositiva, el documento habla de la necesidad de un nuevo régimen previsional y otro laboral. El Fondo puso una fecha para sus borradores: fines de 2026. Es decir, en pleno año de elección presidencial (2027), la Argentina debería debatir dos reformas postergadísimas y que, desde siempre, cruzan a fuego el debate político. Tampoco pasan desapercibidas las elecciones de medio término. "Las incertidumbres políticas antes de las elecciones legislativas de medio término de octubre podrían aumentar la volatilidad del mercado, aunque deberían mantenerse bien contenidas dada la fortaleza de los fundamentos subyacentes y el compromiso con el ancla fiscal", confía el organismo. Infraestructura y efecto Trump La revolución arancelaria que inició desde principio de año el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene impacto en todo el mundo. Y claro, la Argentina, con una economía que recién empieza a hacer los primeros palotes en la estabilización, no podría quedar indemne. Aunque, semejante cambio en el comercio mundial dice el Fondo, podría terminar por benefi ciar al país. Se trata de una eventual desviación del comercio de socios afectados por aranceles más eleva dos en otros países (en particular, Brasil, China y la UE), ya que los fa bricantes podrían optar por reubi carse en Argentina para evitar los aranceles más altos. Luego hay referencias a la infraestructura y la obra pública. La fórmula para que la inversión llegue, según el organismo de crédito, va a requerir "una implementación efectiva, transparente e imparcial del régimen RIGI". Pero con el régimen no alcanza. Establece que deberá complementar se con esfuerzos para finalizar a tiempo proyectos prioritarios de infraestructura pública, por caso, la segunda fase de los gasoductos, para relacionarse con el sector privado y las provincias para abordar las grandes brechas de infraestructura de la Argentina. El Gobierno informó que dará prioridad a la es tructuración de concesiones de rutas (en septiembre estará el primer corredor en manos del ganador de la licitación), vías navegables y puertos a través de asociaciones público-privadas (APP). El informe hace un enorme repaso sobre los números que dejó esta primera revisión y una hoja de ruta respecto de cómo deberían evolucionar. Pero en la Argentina no solo "es la economía, estúpido". Y el Fondo lo sabe. e Menciones: Ceco1 cfinanE EJESAPP 64pe
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