01/08/2025 08:11 La Red - Vilouta 910
Editorial de Vilouta Paulo Vilouta - Conductor RESUMEN: La aprobación de la gestión de Javier Milei se ha reducido a 47.6%, destacándose la corrupción, el desempleo, los altos precios y la inseguridad como preocupaciones principales de los argentinos. Las intenciones de voto para las elecciones nacionales reflejan una ligera ventaja para "La Libertad Avanza". La situación del dólar ha generado angustia y confusión, evidenciando la incapacidad de los dirigentes para abordar la crisis. Se critica la falta de comunicación efectiva del presidente y el ministro de economía ante la incertidumbre actual, resaltando la necesidad de un acceso más amplio a la información. ___ TRANSCRIPCION COMPLETA: Mínima nueve, máxima diecisiete. Me tomo un minuto, como todos los días. La idea era contarles algunos datos importantes de la gente de Management and Fit, en esto que es casi casi un manual mensual, pero quiero sumar después, rápidamente, por supuesto, lo que es la situación que vivimos ayer con el dólar, con el presidente, con el ministro y lo que puede pasar en el día de hoy. Con relación a Management and Fit, baja dos puntos la aprobación a la gestión de Javier Milei, que sigue siendo de cuarenta y siete coma seis. Siguen siendo la corrupción, el desempleo, los altos precios, las tarifas, la inflación y la inseguridad los temas más importantes de los argentinos. En cuanto a la imagen de los dirigentes nacionales, el diferencial negativo más bajo es el presidente de la nación, que entre un cuarenta y cuatro y un cuarenta y uno coma nueve arroja un menos dos coma uno. Después el resto: Cristina Fernández, Mauricio Macri, Juan Grabois, todos con imágenes realmente flojísimas, entre veintiséis, veintiocho y treinta. Un poco menos Espert, altísimo Máximo Kirchner, terrible. Imágenes de los dirigentes argentinos. Otro tema importante tiene que ver con Axel Kicillof, que tiene un treinta y ocho coma cuatro de positiva y un cincuenta y siete coma dos de negativa en cuanto a la gestión gubernamental en la provincia de Buenos Aires. Con relación a los escenarios, La Libertad Avanza sola tiene treinta y cinco coma cuatro, La Libertad Avanza con el Pro, cuarenta y uno, de intención de voto a nivel nacional, y en segundo lugar, el kirchnerismo, con treinta y dos. En el caso de las fusiones, cuarenta y uno contra treinta y uno. En el caso de la no fusión, es treinta y cinco coma cuatro para La Libertad Avanza, treinta y dos para el kirchnerismo y siete coma siete para el Pro. El peronismo de Schiaretti anda con cinco coma cinco y la Unión Cívica Radical con dos. Con relación a los sentimientos de los argentinos, se mantiene y crece apenas el sentimiento de esperanza, de veinticinco coma cuatro en mayo a veinticinco coma cinco en junio. O sea, ¿cuál es el sentimiento que te genera la situación del país? En primer lugar está la esperanza, y en segundo lugar, la preocupación, que son tan antagónicos, tan antagónicos. Después aparecen expectativa, tristeza, enojo, inseguridad, satisfacción, emoción, alegría, no me genera absolutamente nada. Hay una mezcla de sentimientos positivos y negativos que están casi cabeza a cabeza. En el minuto de hoy, creo que les habrá pasado a casi todos ustedes la angustia que se vivió ayer con la cotización del dólar. Sé que hace dos semanas había un sinfín de economistas argentinos diciéndonos que el dólar estaba bajo, que el país se iba a pique porque el dólar estaba bajo y que lo teníamos que controlar, equilibrar y subir. Pero ayer, cuando vimos la escalada brutal de cincuenta y cinco pesos, empezamos a darnos cuenta de que no sé si estaba bajo, si estaba alto, si es bueno o malo, pero algo estaba sucediendo. Por supuesto, ayer se vivieron todas las miserias habidas y por haber, porque si tenemos una corrida, se le atribuye al presidente o a la vicepresidenta de la nación, entre otras cosas. O si se descontrola el dólar, sabemos que tarde o temprano va a golpear en los precios, sabemos que tarde o temprano va a golpear en la inflación, y sabemos que tarde o temprano, levantando tasas, se puede enfriar una situación que ya está bastante fría en cuanto al consumo. Veía a algunos cercanos al último gobierno kirchnerista, encabezado por Alberto Fernández y Cristina Kirchner, quedando en cátedra en los medios, y algunos hasta estaban con satisfacción. Digo, qué responsable, ¿no? Porque tienen hijos, tienen familia dentro de un país, y pareciera que les gusta que le vaya mal al país con tal de satisfacer un ego, una secuencia o algo. Porque cuando uno ve el gobierno de Alberto Fernández, uno dice: sí, esta gente no está capacitada para hablar del tema del dólar. Dejaron el oficial cinco veces más alto que cuando lo recibieron. Recibieron un país con un dólar a sesenta y se fueron con un dólar a mil trescientos. Entonces me parece que no están en condiciones para que uno diga: ‘che, escuchemos, pongamos el oído a estas geniales personas que tuvieron un destacadísimo papel en la economía argentina’. Un papel paupérrimo, ¿no? Doscientos puntos de inflación, un riesgo país altísimo, más de medio país bajo la pobreza, una presidenta hoy presa por corrupción. Me parece que hay que ser un poco más prudente, mirarse primero hacia adentro, hacer la autocrítica y decir: ‘che, recibimos a sesenta y lo dejamos en mil trescientos’, y hoy estamos hablando y dando masterclass cuando el dólar sumó trece coma seis en lo que va del mes. Por otro lado, y quiero aclararlo porque lo charlé con Gonzalo a las apuradas, me parece que en días tan complejos como ayer, todos los argentinos merecemos que, si el presidente y el ministro de Economía deciden contarnos qué está sucediendo, en algún momento hasta sería obligatorio. Más que nada, hoy que todos tienen una red social a mano. ¿No? Si quieren, publican un tuit, y en dos minutos ese tuit está en todas las radios, en todos los canales de televisión, en todos los streams, está en todos lados. Hoy no hace falta ir puntualmente hasta un lugar para explicar algo, o para designar un funcionario o para que alguien renuncie. No, hoy un tenista deja el tenis y lo publica en Twitter. Antes tenía que ir a un medio, hacer una nota, comunicar algo. Todo eso cambió. Pero me parece que ante la magnitud de la incertidumbre de ayer, el presidente y el ministro tienen que estar en medios de comunicación habituales y cercanos a la gente. Anoche vi que el presidente estaba en un streaming y el ministro de Economía en otro streaming. ¿Estoy a favor del streaming? Sí. ¿Es un lugar nuevo, una fuente de trabajo? Sí. ¿Es algo que tendrá que ir adaptándose con el tiempo? Sí. ¿Es algo que tendrá que tener regulaciones como todos los medios? También. No estoy en contra, no soy Tutankamón, no atraso pensamientos, no estoy con lo viejo ni con todo ese tipo de cosas. Pero me parece que ante la magnitud del hecho, ayer el presidente de la nación, si quiere conceder una entrevista, o el ministro de Economía, que para mí está obligado a explicar qué pasa cuando suceden estas cosas, tienen que estar en medios donde con apretar un botón, o sentarse en el auto y encender la radio, o en casa con el control remoto, todo el mundo lo tenga al alcance. Hace miles de años que sabemos cómo encender la radio, ya sabemos cómo es la aplicación, la tele, el control remoto, y en poco tiempo sabremos cómo es el streaming. Si un presidente va a un streaming que tiene veinticinco mil visualizaciones, o hay desinterés, o la gente no sabe cómo seguirlo, entonces, ante la magnitud de los hechos, la comunicación debe ser para que la mayor cantidad de argentinos puedan participar y escuchar. No todo el mundo vive en el universo de las redes, no todo el mundo es TikTok en Argentina, ni todo el mundo es especialista en tecnología. Muchos argentinos hicieron un esfuerzo enorme aprendiendo tecnología celular, WhatsApp, computadoras, entrando en el mundo de la inteligencia artificial. Pero ayer, un día caliente, merecíamos tener la información ahí, al alcance de la mano. Para terminar, veremos qué sucede hoy. El Fondo Monetario aprobó el primer tramo del programa del último préstamo. Van a llegar dos mil millones de dólares. El gobierno perdió mucho tiempo, estuvo desordenado con las LeFi, desordenado también con la publicación de la baja de retenciones en el Boletín Oficial, y pasamos unos días de mucha incertidumbre. Repito: hace días nos decían que el país se va al tacho porque el dólar está muy bajo. Hoy nos dicen que el país se va al tacho porque el dólar está muy alto. No sé si está muy bajo, no sé si está muy alto. No sé si hay un riesgo cuca, no sé si hay un riesgo Caputo. Lo que sé es que hay un riesgo para todos los argentinos, que vivimos muchas veces en la incertidumbre de los precios, la inflación, el dólar, en definitiva, en una casi permanente incertidumbre. Con más de cien años de desaciertos económicos, décadas de inflación e inestabilidad en la economía, con números que no cerraban, con números que cierran, con números que cerrarán o no cerrarán, pero que tienen que cerrar de una vez por todas la angustia de todos los argentinos que, cuando ven que se mueve un poco el dólar, empiezan a temblar escuchando opiniones tan antagónicas, diferentes y desafiantes. --- Listo. ¿Querés que te lo adapte para un texto más corto o para una publicación directa?
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