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26/07/2025 Clarin.com - Nota

El gobierno sitiado, entre vetos y candidaturas
Ignacio Zuleta
El presidente tiene que resolver si veta las leyes de aumento a las jubilaciones, la emergencia de discapacidad y la ayuda a Bahía Blanca. Lo hará sólo si cuenta con el tercio de votos en Diputados para impedir la insistencia del Congreso.

Javier Milei en La Derecha Fest en la ciudad de Córdoba
Foto: Ariel Carrera
"La condición del homo democraticus es la decepción, que se compensa con el hecho de que no hay nadie que se salga completamente con la suya", enseña el politólogo español Daniel Innerarity.
Ilustra tan sabia lección la encerrona que arrincona al gobierno en el lapso que hay entre el cierre de candidaturas de esta semana en la provincia de Buenos Aires, y la inscripción de frentes para las elecciones legislativas del 26 de octubre, que viene a caer el 7 de agosto.
En estos próximos días tiene que resolver si el presidente veta las leyes de aumento a las jubilaciones, la emergencia de discapacidad y la ayuda a los inundados de Bahía Blanca. Lo hará sólo si cuenta con el tercio de votos en Diputados para impedir la insistencia del Congreso. Si no lo tiene - nada del otro mundo porque basta con 1/3 de los presentes en el recinto - evitará la derrota e irá a justicia con el argumento que el tratamiento dado en el Senado fue irregular.
Otro sendero de decepción, diría Innerarity, porque los jueces nunca se meten en cuestiones del poder legislativo.
El gobierno sufre demás las consecuencias de la abolición de las PASO, que promovió en el orden nacional y en Buenos Aires. Este cambio precipitó un cierre fuera de control en Buenos Aires, que se repetirá en el cierre nacional .
Ya están añorando las PASO, porque el sistema, aunque feo y caro, resolvía conflictos que ahora deciden los caciques con la lapicera. Le ha costado mucho al mileísmo, que va a terminar yendo a las urnas del 7 de septiembre con una oferta diseminada en más de una decena de listas, en varios frentes que se disputaron un electorado que en Buenos Aires es minoritario. Lo que representa el mileísmo quedó enlistado en varios frentes.
Dirigentes de segunda línea de LLA, molestos por la entrega casi total al PRO de algunas listas municipales, hicieron que muchos se reagruparan en diferentes ofertas electorales que apoyan el rumbo de Milei, pero rechazan el armado rudimentario de los primos Menem y de sus voceros Karina y Sebastián Pareja.
Se trata de sectores liberales, conservadores, libertarios e independientes aglutinados en el Frente Liberal Bonaerense -que encabeza Guillermo MacLoughlin- y que buscaron acuerdos con fuerzas afines-.
Uno de ellos fue con el Partido Libertario, la fuerza original de Milei, que se presentó en las ocho secciones electorales , con acuerdos seccionales con otros sectores, como el partido Nuevo País. MacLoughlin es candidato a diputado provincial por la segunda sección electoral y Lucas Gazzotti encabeza la tira de legisladores de la tercera sección.
Otros ex LLA confluyeron en las listas de Unión y Libertad, que tiene como cabeza al senador Carlos Kikuchi , o en la Alianza Unión Liberal, que agrupa a dirigentes de la ex UCeDé provincial, o bien, en la Alianza “Es con Vos”, encabezada por el Partido Republicano Federal (pero sin el apoyo explícito de su líder, Miguel A. Pichetto), donde sobresale Gustavo Arabia -que no es Damián, el bullrichista- que encabeza la lista de senadores provinciales de la cuarta sección.
Se suma a estas manifestaciones el armado de la alianza Potencia, donde María Eugenia Talerico, que no tenía partido para poder presentar listas provinciales, a último momento logró el concurso del MID y de Unir, y al que se le sumó, al filo del cierre de la conformación de alianzas, el Partido Demócrata, expulsado del acuerdo de La Libertad Avanza y el PRO. Cuentan con el apoyo de Ricardo López Murphy , y en San Isidro se han adherido las concejalas Inés Feldtmann y Débora Ruiz Zeballos.
Esta dispersión, en un sistema de distribución de bancas por representación proporcional, perjudica al conjunto porque pulveriza las opciones. El peronismo viene de ganar las elecciones de 2023 -reelección de Axel Kicillof, gracias a que las listas que iban detrás del voto no peronista se dividieron entre Juntos por el Cambio (Néstor Grindetti) y LLA (Carolina Píparo)-.
En ese turno el peronismo se aferró a la unidad y hoy sigue, aunque mordiendo el freno, la instrucción que San José 1111 transmitió esta semana a Matheu 130: "Déjense de pelear por las candidaturas, pongan al mejor posicionado y listo, porque si no nadie los va a votar".
En las última horas, el tono angustiado de la voz de Martín Menem reflejó el ánimo del gobierno nacional. "Tenemos que hablar", les dijo a los jefes de bloque de Diputados con referencia al veto. Alguno lo sacó corriendo: "No me podés estar llamando cuando necesitás algo y cuando yo te busco no aparecés".
En Diputados el peronismo -primera minoría de la cámara- teje la posibilidad de una sesión el 6 de agosto, un día antes del cierre de frentes nacionales, para tratar temas de universidades, el Garrahan y emplazar a las comisiones que deben tratar los proyectos aprobados por el Senado, para repartir entre las provincias el tramo del impuesto a los combustibles asignado a obras públicas, y el 54% de los ATN (ayudas excepcionales del Tesoro).
¿Con qué ánimo irán, o no irán, los diputados a esa sesión? Ya se habrá conocido la lista de humillados y ofendidos, víctimas del cierre de alianzas, y se habrá jugado el futuro de quienes quieren reelegir en sus bancas. En un clima electoral, ¿quién querrá votar contra las universidades, los pediatras y los gobernadores? Ni pensar el ánimo con el que irán si tienen que tratar el veto a las jubilaciones, la discapacidad y la emergencia por las inundaciones.
Estos pronósticos fueron discutidos la semana anterior por los primos Menem (Lule y Martín, comisarios políticos del gobierno) ante un seleccionado de gobernadores amigos, en presencia de Guillermo Francos, Lisandro Catalán y Karina Milei, que dignifica.
Los recibieron con el aviso de que el gobierno estaba para vetar todo. Carlos Sadir, Gustavo Sáenz, Raúl Jalil y Rolo Figueroa les respondieron que había muchos diputados fuera de control porque pretenden repetir en las bancas. Si algunos pudieron ser héroes alguna vez, a cambio de un asado en Olivos, esta vez no quieren ser bonzos y prenderse fuego en defensa de consignas antipopulares .
En política hay que explicar el negocio o la ideología. En este caso, nadie ve ninguna de las dos razones. Hay una tercera, que es la necesidad que cree tener el gobierno de exhibir ante los mercados que domina a los políticos. Eso se puede argumentar cuando se cuenta con ese capital; no es fácil de fingir.
El mismo drama embarga al radical Rodrigo de Loredo, que da la vida por un caballo -como Ricardo III, feroz y exaltado en la versión Furriel del Teatro San Martín- para reelegir en la banca de la mano de la LLA en Córdoba. Agita encuestas que dirían que el pueblo apoya los vetos mileanos.
Pero si le preguntasen qué pasaría si lo que le queda del bloque UCR se diera vuelta a favor del gobierno, admitiría que la bancada volaría por los aires .
El mismo pánico lo ganó a Cristian Ritondo el jueves en una agria discusión con María Eugenia Vidal. El jefe del bloque PRO esgrimió una orden de Mauricio Macri de blindar el veto a las leyes que ya están en tiempo de descuento. Vidal, a quien ya la anotan en el PRO de CABA como candidata a senadora nacional, rechazó esa posibilidad.
Le atribuyen estar al frente de casi una decena de diputadas dispuestas a rechazar el veto. Ritondo le respondería que había que pensar en todo lo que podría ganar el PRO en el futuro si apoyan los vetos. Mariu no escuchó argumentos y terminó la discusión.
Este cruce ocurrió en el contexto de las gestiones que hacen para acercar el PRO a LLA en las elecciones de octubre algunos dirigentes con militancia ambigua del oficialismo del distrito como Daniel Angelici que es radical, pro-macrista y tiene terminales en el gobierno de Milei.
Hasta ahora el gobierno mantiene las hostilidades hacia la ciudad y sostiene la chance de Patricia Bullrich como postulante a la banca de senadora porteña. Pero los estrategos de Olivos rechazan un acuerdo con Jorge Macri.
Si fueran juntos, la elección de Bullrich podría significar un triunfo por 50% (Bullrich+PRO) que se anotarían Patricia y Jorge. ¿Dónde estaría el negocio para Milei o LLA? Estas martingalas de dirigentes a espaldas del electorado ya han fracasado antes. Por ejemplo, en las elecciones de mayo pasado en el distrito.
El electorado del PRO alimentó la abstención al percibir que en la cúpula el mileísmo y el PRO se disputaban su voto sin explicar las razones profundas de las diferencias. Por el mismo motivo el electorado de centro moderado condenó en 2023 a la candidatura de Bullrich a presidente y la dejó afuera del ballotage.
En la reunión del cuarteto de gobernadores con la cúpula del gobierno quedó claro que el Ejecutivo está dispuesto a cederles a las provincias el reparto de los ATN según el proyecto de los gobernadores, a cambio de que les dejen quedarse con los impuestos a los combustibles.
Esa es hasta hoy la prenda para un acuerdo, que los gobernadores deben redimir presionando a sus diputados para que volteen Combustibles y respalden el veto a las otras leyes. Ceder los ATN le conviene a Nación porque el proyecto permite que la cuota que le toque pueden disiparla mandándola a la tesorería.
En las últimas horas circuló la encuesta bimensual de satisfacción política que elabora la Universidad de San Andrés. La muestra pregunta por la oportunidad de que LLA y el PRO se fusionen. Apenas un 18% de los consultados cree que deben hacerlo, mientras que el 21% cree que debe mantenerse como está, y el 20% que deben ser oposición.
Esta muestra aumenta la preocupación del gobierno frente a la respuesta del Congreso a las demandas, a veces insultantes, del poder Ejecutivo. El 55% cree que el presidente debe negociar su agenda con el Congreso, el 14% cree que debe imponerla. El 49% cree que el Congreso debería cooperar y negociar con el presidente, un 27% cree que debería rechazar sus propuestas y no cooperar.
Las respuestas de los 1.012 consultados en la encuesta de la UDESA aportan otros resultados inquietantes que seguramente van a marcar los pasos del gobierno. Como se trata en su mayoría de observaciones negativas a su comportamiento, es esperable que muevan al gobierno a cambiar de parecer. Milei es tan mudable como Donald Trump, un presidente que ya es leyenda por modificar cada anuncio.
Solo el 37% está satisfecho con la marcha general de las cosas. Cae en todos los segmentos y crece la insatisfacción.
La satisfacción con el poder judicial trepó al 28%. Con el Ejecutivo cae al 29%. Sube en Senado (17%) y Diputados (15%). El porcentaje de aprobación (42%) del gobierno bajó 7 puntos porcentuales con relación a mayo.
A un año y medio de gobierno la aprobación del gobierno de Milei cae por debajo del gobierno de Macri en el mismo período. El riesgo país de Macri en julio de 2017 era de 347 puntos. El de Milei a julio de 2025 es de 800 puntos.
El 38% tiene incertidumbre sobre el futuro político y económico del país contra un 30% que tiene optimismo y un 25% que tiene pesimismo.
El 85% está de acuerdo con la actualización de las jubilaciones y un 78% con que haya negociación con los gobernadores para la coparticipación.
El 52% está de acuerdo con el pedido de los gobernadores de inversión en obra pública, el 17% con la respuesta del presidente.
El 50% de los encuestados prefiere un Estado más grande mientras que un 25% prefiere un Estado más pequeño .
El Gobierno debería aumentar el presupuesto en Seguridad Social (82%), Salud Pública (81%) y Educación Pública (72%).
Si las elecciones legislativas fueran hoy, un 29% votaría a la oposición y un 28% al oficialismo . El 19% no sabe a quién votaría. (Encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública, Laboratorio de Observación de la Opinión Pública, Universidad de San Andrés, julio 2025.)


#29884143   Modificada: 26/07/2025 01:47 Cotización de la nota: $1.934.091
Audiencia: 1.022.580



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