![]() Editorial de Vilouta Paulo Vilouta - Conductor RESUMEN: En una reflexión sobre las preocupaciones de los argentinos, se destacan los aumentos de precios y tarifas como temas cruciales, junto a la corrupción y la pobreza. Además, se menciona el desempeño de figuras políticas como Javier Milei y Axel Kicillof en cuanto a su imagen y aprobación de gestión. Se critica el despilfarro en el gasto público y se mencionan cifras desmesuradas de jubilaciones que no se justifican en el contexto de quienes se encuentran en situaciones económicas vulnerables, resaltando la discrepancia entre los beneficios que reciben algunos exfuncionarios y la situación precaria de la mayoría de los jubilados. TRANSCRIPCIÓN COMPLETA: Bueno, me tomo un minuto como todos los días en esta Argentina eh loca y de creencias muy particulares y hoy quiero para comenzar a abrir un trabajo de 'Management & Fit, que es el trabajo que abrimos de esta consultora casi todos los meses, con Mariel Fornoni analizamos cuáles son las cosas que ocupan y preocupan, entre otras, a los argentinos. Desde abril a esta fecha, encabezó el primer lugar los aumentos de precios y las tarifas. Ustedes saben que cuando hablamos de aumento de precio no solamente hablamos de los alimentos, sino hablamos de algo que los argentinos, como los ciudadanos de todo el mundo, de primer mundo, de segundo mundo, de tercer mundo, pagan lo que consumen en los países capitalistas. Acá una vez se inventó para tratar de ganar la simpatía de un sector de la gente que nos tenían que regalar la luz, el gas y el agua. Bueno, hoy lo pagamos nosotros. Por supuesto que tenemos la ventaja de manejar nosotros la ficha, ¿no? De la luz, la perilla del gas, y decimos, bueno, gasto, gasto más, gasto menos, eh, apago, en el caso de la luz, ¿no? Porque como lo pagaba el Estado y creíamos que era gratis, no cuidábamos absolutamente nada. Después lo pagamos con emisión, porque todo eso es inflación, entonces te regalo la luz, el agua y el gas, pero te reviento con siete mil quinientas cosas, entre ellas con un impuesto inflacionario mensual que te disuelve el bolsillo. Pero comenzamos a tener este tipo de preocupaciones. En segundo lugar, la corrupción. ¿Qué pasó en el último mes que midió Management & Fit de la Argentina? Y en esa cabeza, dos preocupaciones de los argentinos: los aumentos de precios y las tarifas, y la corrupción. Qué bueno que la sociedad argentina le dé tanta bola ahora a la corrupción. Dieciocho punto siete. Mirá si hubiésemos hecho esto como un ejercicio en las últimas décadas, la cantidad de dinero que nos hubiésemos ahorrado los argentinos, ¿no? Con la cantidad de cosas que nos han robado. Y crece un punto la pobreza. O sea, en el punto siete, las preocupaciones de todos nosotros son los aumentos de precios y tarifas, la corrupción y un puntito más abajo, la pobreza. Se mantiene alta, pero bajó cuatro puntos la inseguridad. La desocupación está en un doce coma nueve, otro de los temas de los argentinos, y después ya en un dígito poco, la educación pública, la salud pública, el estado de los hospitales, el narcotráfico, la verdad que nos tendría que preocupar un poquito más, el estado de las instituciones. En el punto ocho. Si miramos las imágenes de los dirigentes, el boletín de los dirigentes políticos, Javier Milei combina una negativa de cuarenta y cuatro con una positiva de cuarenta y dos, es el dirigente político con mejor imagen en la Argentina. En segundo lugar está la señora Bullrich, que tiene cuarenta y cuatro de negativa contra treinta y nueve de positiva, y después cada uno tiene un fuerte dispar. En cuanto a imágenes más o menos altas, está el señor Espert con veintiocho coma nueve, Karina Milei, veinticinco coma dos, Axel Kicillof, treinta coma dos, no mucho más, el resto con números realmente muy, pero muy bajos. Marqué lo del presidente de la nación y marco lo de Axel Kicillof. Ahora vamos a las imágenes más altas. ¿Cuál es la aprobación de gestión nacional de Javier Milei y cuál es la aprobación de gestión nacional de Axel Kicillof, que aparece en el horizonte como su contendiente político más importante? En el caso puntual de Javier Milei, aprueba su gestión un cuarenta y tres por ciento contra un cincuenta y tres que desaprueba y un tres coma siete que no sabe. En el Gran Buenos Aires tiene un treinta y ocho coma uno que aprueba y en el Gran Buenos Aires, cuarenta y nueve coma tres. Vamos a los números del gobernador. La aprobación o desaprobación de la gestión de Axel Kicillof. Aprueba un treinta y ocho coma cuatro y desaprueba un cincuenta y siete coma uno, pero tiene una mejora Kicillof porque venía de mayo con una negativa en su gestión en la provincia de Buenos Aires de sesenta y dos coma uno y pasó a cincuenta y siete coma uno como punto de referencia. En el día de ayer, dentro de este desacuerdo permanente entre el presidente, su gobierno, y la vicepresidenta de la nación, la vicepresidenta cometió un error de principiante, porque nosotros sabemos que en la Argentina hay mucho despilfarro, sabemos que en la Argentina hay y hubo muchísimo curro, a tal punto que le están pidiendo a una expresidenta y a un grupo de gobernadores que le pagan ahora quinientos treinta y siete millones de dólares solamente de un caso de corrupción, pero dentro de ese despilfarro, sabemos que hay cosas que podemos corregir, pero que no hacen a la solución de los problemas vitales. Y la vicepresidenta de la Nación cometió un error gravísimo diciendo y mintiendo que las jubilaciones, la discapacidad, los problemas de Bahía Blanca se solventan con los fondos financieros que hicimos y con el dinero que utiliza el presidente de la nación en viajar. Vamos a decirle a la señora vicepresidenta que tal vez no está muy al tanto de los números, que con eso no resolvemos absolutamente nada. Primero, porque no alcanza y porque lo necesario para poder pagar lo que se votó en el Senado, si ponemos números finitos y bondadosos, es un punto y medio del PBI. Cada dos mil millones de dólares, señora vicepresidenta, estaríamos hablando casi de nueve mil, si vamos finito, porque pueden ser diez mil u once mil. Comprendo que los fondos de la SIDE son desproporcionados y habría que corregirlos para no despilfarrar. También comprendo que es de suma antigüedad creer que la presencia de un presidente en un país sirve para resolver los problemas del país. Los presidentes viajan, los presidentes tienen contactos en el mundo, los presidentes tienen relaciones, los presidentes hacen negocios, los presidentes crean climas de negocio, es de una antigüedad intelectual brutal creer eso. Mire que acá hemos tenido algunos presidentes y presidentas que no se iban ni de vacaciones, pero nos dejaron en pelotas, así que con este comentario de peluquería de barrio no resolvemos los problemas. Si bien no resolvemos, nos hace prestar mucha atención al despilfarro y me parece que en ello estuvo bien la presentación de la vicepresidenta de la nación porque cuando uno mira en la Argentina y habla de jubilados y mira un poquito los números en general, nos damos cuenta que quienes defienden tanto a los jubilados lo defienden desde la palabra, pero no lo defienden desde los hechos y podrían, por lo menos, ser un poquito más generosos desde el punto de vista de acompañar a la gente. El expresidente Mauricio Macri nos cobra una jubilación de once millones trescientos mil pesos por mes y no la necesita. Adolfo Rodríguez Saá, que fue presidente por dos minutos veinte, nos cobra once millones trescientos veinte mil pesos de jubilación. La señora Zulema Yoma, exmujer de Carlos Menem, dos veces presidente del país, cobra nueve millones setecientos mil pesos. La señora Gabriela Michetti, exvicepresidenta de la nación, ocho millones ochocientos noventa y tres mil pesos. La señora Martínez, ochocientos sesenta mil. La señora Pertiné, ocho millones seiscientos mil. María Estela Martínez de Perón, que fue una presidenta lamentable de la Argentina, nos cobra siete millones de pesos viviendo en Madrid. Mirá, Alberto Fernández, hoy con doble proceso por corrupción y por pegarle a las mujeres, seis millones setecientos mil. Daniel Scioli, seis millones trescientos mil. Y después algunos familiares, Amalia Guido, qué sé yo, cosas que yo no puedo creer, ¿no? Gente que fue presidenta hace cuatro mil quinientos años y que se ha ido de la cabeza. Una cosa realmente increíble. Pagamos los nueve mil millones de dólares, no. Pero por lo menos evitamos este tipo de situaciones que son tan desiguales en la Argentina, ¿no? Porque ellos ganan algo que la gente no gana. Sin nombrar lo que frenó la justicia a Cristina Fernández, que ganaba veinticinco millones de pesos y que por un problema de la funcionaria Raverta, a cargo de un trabajo que se ve que era muy mala en geografía, le otorgó a la señora Kirchner seis millones de pesos mensuales por desarraigo porque según la funcionaria Raverta, en el momento de darle este beneficio a la señora Kirchner, que se los dio en quince minutos, la señora Kirchner vivía en Santa Cruz y creo que siempre vivió en Recoleta y que hoy vive en Constitución. Es decir, por una incapacidad de la señora Raverta, que se habrá llevado en todos los años de la escuela secundaria, le pagamos a la expresidenta seis millones de pesos más porque presumiblemente vivía en Santa Cruz, viviendo en la ciudad de Buenos Aires. Números que no cambian la vida ni lo que plantea la vicepresidenta ni lo que son las jubilaciones de privilegio, pero sí cambian los hechos y sí cambian un poquito los tonos en un sector muy vulnerable de la Argentina. Nuestra, de todos los casos, el 75% de los jubilados cobra la miseria de trescientos cincuenta mil pesos como haber mensual, con un inmundo bono de setenta mil pesos. Muchas palabras en el Senado, muchas palabras en los representantes de la República. Menciones: _GLOBAL_EDITORIAL
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