![]() Editorial de Vilouta Paulo Vilouta - Conductor RESUMEN: El discurso aborda la falta de autocrítica y responsabilidad en la política argentina, haciendo hincapié en el impacto negativo de la expropiación de YPF y en la necesidad de salir de relatos fantasiosos. Se critica el comportamiento del gobierno argentino, en especial el de Axel Kicillof y Javier Milei, y se denuncia la negligencia estatal y el vacío de responsabilidad ante el deterioro de la empresa YPF. Se concluye que se requiere una mayor inteligencia, no solo artificial, sino intelectual, para poder afrontar y resolver los problemas del país. TRANSCRIPCIÓN COMPLETA: Me tomo un minuto como todos los días porque ayer hablábamos del impacto de la mala noticia que recibimos los argentinos con relación a un pedido de la justicia de Estados Unidos para tener un fallo a favor de quienes ganaron en una contienda jurídica en YPF por expropiar de la forma desprolija que nosotros hemos expropiado. Y ayer yo me planteaba, digo, che, y les contaba a ustedes, ¿saldremos alguna vez de las rispideces y entraremos en un terreno donde salgamos de estos relatos de fantasía y de cero autocrítica para en algún momento asumir algún tipo de responsabilidad? Y creo que fue un día perdido porque nos encontramos con el gobierno argentino atacando al gobierno kirchnerista de aquellos tiempos, con Axel Kicillof a la cabeza, y una respuesta del gobernador Kicillof absolutamente fuera de la realidad. Cuando uno hace un análisis del día, vemos que YPF es puesto en un contexto electoral de la provincia de Buenos Aires y que ninguno de los dos sectores pareciera que le da la importancia extrema que tuvo este fallo en los Estados Unidos. Ayer escuchamos cosas que forman parte de un relato fantasioso. Milei está a favor de los buitres, les recuerdo que el gobierno le pidió a la jueza que suspenda el fallo y dice que no va a negociar. Milei es responsable de cualquier riesgo en soberanía energética. Hoy veía los perfiles de los funcionarios de Kicillof: YPF no se vende, estamos perdiendo por día 2 millones de dólares simplemente por los intereses y estamos pagando 1.800 dólares por hora a un estudio jurídico internacional para que esto nos salga lo más barato posible. ¿Y estamos cayendo otra vez en esta fantasía de relatos? ¿Por qué no asumimos que hubo una nítida negligencia por parte del Estado argentino con los gobernadores de aquellos tiempos? En la empresa YPF. ¿Por qué no asumimos que hemos tenido un procurador del tesoro llamado Carlos Zannini? ¿Se acuerdan de Carlos Zannini? Que no nos defendió en forma adecuada y que llegamos a lo que llegamos por el operar de estos funcionarios de aquellos tiempos. ¿Por qué negar que hubo nítidas evidencias de vaciamiento de esta empresa? Así como muchos nos informan, nos cuentan, investigan. Digo, che, los políticos argentinos, ¿viven esta realidad o viven un relato paralelo o uno que le puede gustar a un sector de la sociedad escuchar y creer y convencerlos que no pasó absolutamente nada? Lo de ayer fue realmente gravísimo, porque como ciudadanos que ponemos el alma por Argentina y el lomo con nuestros bolsillos, con el pago de los impuestos, con las restricciones que tenemos, pues somos una sociedad que no avanzamos y no crecemos. No podemos crecer ni educativamente, ni intelectualmente, ni en materia de salud. Estamos siempre tapando con parches huecos. Si no es un problema, es otro, le debemos una vela a cada santo. Andamos pasando la gorra por el mundo porque nunca tenemos un mango y nos damos el lujo de perder 2 millones de dólares diarios de intereses y pagarle a este abogado o a este buffet de abogados 1.800 dólares la hora y así, un sinfín de errores gubernamentales que los queremos transformar en errores de la estratosfera. Realmente no lo puedo creer. Cuando escuchaba a Axel Kicillof diciendo que consultó a la inteligencia artificial, realmente me alarmó, porque me parece que estamos un poquito más aptos los que tenemos alguna responsabilidad institucional, gobernador, ustedes, que consultar con la inteligencia artificial. Nosotros los ciudadanos, sí, podemos tener la torpeza intelectual de cometer muchos errores y de votar muy mal en la Argentina, pero ustedes no nos pueden venir con ese argumento. Cosas que forman parte de un pasado, de un atraso: YPF no se vende, aguante la soberanía, por favor; Milei se reúne con los fondos. Ayer contaba Carlos Burgueño, que tiene información calificadísima, que este gobierno, que es muy despectivo y trata muy mal a la gente, el gobierno actual de Javier Milei, cuando llegó gente de este fondo hace un tiempo a querer negociar, ni el presidente Milei ni el ministro Luis Caputo los atendieron. No vaya a creer que tal vez no los atendieron porque dijeron que cómo vienen estos tipos. No los habrán atendido porque tienen un humor terrible y porque tienen una forma que no son las que a mí me gustan. No los atendieron; ahora quieren crear la historia que Javier Milei pretende privatizar la empresa o regalar la empresa, pero por favor, un poquito más de sensatez, un poquito más de inteligencia. No hace falta tener que acudir a este fenómeno que está cambiando el mundo, que es la inteligencia artificial, para ser un poquito más inteligente. Tratemos de ser un poquito más aptos, más lúcidos, salir de la rispidez permanente, salir de estos slogans berretas ya, desgastados, que no los cree absolutamente nadie. Necesitamos inteligencia para poder abordar los temas y que no sea inteligencia artificial, que sea inteligencia intelectual para que alguna vez en la Argentina, con alguien, con intelecto y algún destacado, podamos estar arriba de los problemas y solucionar algún problema, mirándonos al espejo y diciendo la verdad. Si es bueno, es bueno; si es malo, es malo; si es honesto, es honesto; si es corrupto, es corrupto. Terminar con esta ficción intelectual en la cual vive gran parte de la República Argentina. Más inteligencia artificial, sí, pero más inteligencia intelectual para que alguna vez los políticos argentinos puedan superar al menos un poco. Menciones: _GLOBAL_EDITORIAL
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