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14/06/2025 Perfil.com - Nota
Caputo respira en su tiempo de revancha: dólares, bonos y aval para blindar el año
Carlos Burgueño
El ministro de Economía cerró una compleja operación financiera que garantiza al Gobierno los fondos necesarios para cubrir vencimientos de deuda hasta fines de 2025 sin recurrir a las reservas que aportó el FMI. La exitosa colocación del Bonte 2030, la renovación del REPO y las gestiones con el Fondo permitieron destrabar un nuevo desembolso de US$ 2 mil millones. La jugada fortalece a Caputo y le da aire a Javier Milei, en momentos en que el ajuste económico empieza a mostrar sus límites, crec
Respira Luis “Toto” Caputo. Sus movimientos de los últimos diez días cerraron la incógnita más importante para el corto plazo. Incluso mayor que las vicisitudes políticas y judiciales de Cristina Fernández de Kirchner. El ministro de Economía logró cerrar el ingreso de unos US$ 3 mil millones, los que sumados a los otros US$ 3 mil millones que ya tenía reservados desde el 11 de abril, tendrá el dinero de sobra para pagar en tiempo y forma los aproximadamente US$ 4.500 millones del vencimiento del cupón de los globales y bonares del próximo 9 de julio. Incluso le sobrarán unos US$ 1.500 millones para los cierres del resto del año, con lo que está a punto de respirar profundo y anunciar que todos los pagos necesarios hasta diciembre 2025 están completos. Y que incluso podrían sobrarle algunos dólares para la misión más importe que ahora deberá encarar hasta fin de año: sumar reservas en el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Lo importante de estas novedades de julio es que, ahora sí, el Palacio de Hacienda y la entidad que maneja Santiago Bausili podrán recibir sin prejuicios a la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI). Esta debía estar presente en Buenos Aires fiscalizando los números de la economía argentina desde la semana pasada, pero atentos a que no se cumplió la meta de acumulación de reservas, de mutuo acuerdo se decidió la postergación del viaje de las huestes de Luis Cubeddu y sus hombres y mujeres responsables del caso argentino, dado que siempre es mejor una extensión de la paciencia que un desaprobado. Ahora se sabe que en realidad lo que había fue una negociación directa entre el viceministro José Luis Daza y Cubeddu y su gente, sabiendo que Caputo y su secretario de Finanzas, Pablo Quirno, están terminando de armar su ingeniería financiera para conseguir dólares vía colocación de deuda y no a partir de la compra de divisas en el mercado legal de cambios. Sabían en Buenos Aires que el FMI, más que recomendar, ordenaba que las reservas subieran con la compra de dólares a los liquidadores sojeros, indicación que por coordinación mutua entre Javier Milei y Caputo no se respetó. Y se eligió la apuesta de esperar a que el precio de la divisa llegara al piso de la banda de mil pesos vigente desde el 14de abril pasado. Eso nunca sucedió, y las reservas nunca subieron. El FMI se alteró, mucho, y preguntó en varias oportunidades cuál era la estrategia local para cumplir con la meta de incremento de reservas pactada par fin de junio. Allí actuó Daza y convenció a la gente de Washington de que las reservas crecerían, pero no con la compra de dólares sojeros, sino por la colocación de deuda. El argumento que terminó de convencer a los fiscalizadores del Fondo fue que en la estrategia se incluiría la colocación de un bono en pesos a cinco años, pero que se podría suscribir en dólares. Esto es el Bonte 2030, que vio la luz hace dos semanas. La colocación fue un éxito, al punto de haberse colocado unos US$ 1.000 millones, quedando una demanda de casi US$ 800 millones afuera. Por esto se abrirá en los próximos días una nueva licitación del mismo tipo de título público, donde se descarta que habrá ingresos por otros US$ 1.000 millones. Y que incluso podría replicarse la experiencia en agosto si a esto se le suman los US$ 2 mil millones ya garantizados del nuevo REPO, el dinero de incremento de las reservas sin necesidad de tocar los dólares que envió el FMI el 14 de abril pasado (unos US$ 12 mil millones) para pagar el vencimiento del 9 de julio. Esto no sucederá, las reservas no se tocarán, y el Fondo no pondrá trabas para la estrategia de Caputo. Y así sucederá lo más importante de julio. El organismo que maneja Kristalina Georgieva liberaría otros US$S 2 mil millones, comprometidos en la firma del facilidades extendidas vigente desde abril de este año, que implicaban un primer desembolso de US$ 12 mil millones ya concertardo, y fondos que se enviarían de a 2 mil millones por cada trimestre de mestas cumplidas. Así hasta completar los US$ 20 mil millones totales pactados en el acuerdo con el Fondo. Por ahora, Caputo sigue de festejo. Para el ministro el ingreso a las reservas de los dólares de los últimos días es una revancha personal. Caputo diseñó operaciones similares durante su anterior gestión pública en el gobierno de Juntos por el Cambio, con Mauricio Macri como presidente. En aquel tiempo, hubo varias colocaciones de deuda en pesos con dólares entrantes, operaciones que fueron especialmente diseñadas para dos fondos de inversión de primerísimo nivel mundial: Templeton y Pimco. Las dos resultaron experiencias fallidas, que cayeron en las garras de la reestructuración de la deuda de 2020. En el caso de Templeton, considerado el fondo estrella de la leyenda de Wall Street Michael Hasenstab, terminó de irse del país en noviembre de 2022, contabilizando pérdidas que podrían haber llegado a los US$ 2.500 millones. Por su parte, el Pacific Investment Managment Co. (Pimco), continuó con algunas tenencias en bonos en pesos, sin retirarse del todo de la Argentina. De hecho, en junio de 2020 el gobierno argentino confirmó el pago de $ 130 mil millones por el vencimiento del BoPoMo, equivalentes a unos US$ 1.700 millones de aquel tiempo. Fue una estrategia de Martín Guzmán para que el bono permaneciera en moneda local y renovara vencimientos en pesos. Pimco lo hizo, pero con el tiempo fue vendiendo esas posiciones y retirándose del mercado argentino. Por ahora, Caputo mantiene en secreto cuáles fueron los fondos de inversión del exterior que confiaron en su nuevo diseño de deuda voluntaria con vencimiento en 2030. Pero se especula con que ni Pimco ni Templeton fueron de la partida. Caputo, en realidad, no los necesitó. Al menos por ahora.
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#26700823 Modificada: 14/06/2025 00:33 |
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