14/06/2025 Clarín - Nota - Sumario - Pag. 3

Cristina pide más ayuda en el peronismo y menos mal que la Justicia hace justicia
Ricardo Roa

El juez Alejandro Slokar, fundador de Justicia Legítima, hizo un descubrimiento sensacional que se le había escapado a todo el mundo: el histórico fallo de la Corte confirmando la condena por corrupción a Cristina Kirchner era una exigencia del FMI. Casi un calco del Padre Pepe, que había acusado al Fondo de estar detrás del aborto. Pero miremos el vaso medio lleno: no cumpliremos la meta fijada con las reservas, pero en algo estamos cumpliendo el compromiso con el Fondo.
La causa Vialidad llevaba 17 años. Comenzó con una denuncia de Carrió en 2008, en el primer gobierno de Cristina. Quedó dormida, despertó y cobró impulso en 2016, cuando Javier Iguacel, puesto por Macri en Vialidad, entregó a la Justicia las pruebas de los sobreprecios pagaba el ministro De Vido a Austral Construcciones, de Lázaro Báez. Estar denunciada y ser víctima de un complot es más viejo que la escarapela.
Es lo que hace Cristina con el monumental negociado con la obra pública en Santa Cruz, absolutamente probado.
Pero interesa lo que pasó, no lo que ella cuenta que pasó. Gracias a los Kirchner, Báez, el otro protagonista de esta historia, dejó de ser empleado bancario para convertirse en contratista privilegiado del Estado.
Era como de la familia y así fue beneficiado: lo volvieron multimillonario.
Si hay una escena de la corrupción que compite codo a codo con los bolsos voladores de José López es la de los hijos de Báez contando y apilando fajos de dólares en una cueva de Puerto Madero, a la que le calzó redondo el nombre de La Rosadita.
¿Cuánta de esa plata era suya? Báez no estaba para robar solo. Para Kirchner el poder equivalía a dinero. El Lázarogate es parte de una larguísima serie de casos de corrupción, que va desde los subsidios de Jaime, por siete años secretario de Transporte y que fue para el kirchnerismo lo que María Julia Alsogaray fue para el menemismo, a la eskenización de YPF, la principal empresa del país. Jaime es uno de los que arrancó con los Kirchner en Santa Cruz y tuvo un progreso económico meteórico.
Cobró coimas de todo tipo. La brasileña Embraer, por ejemplo, a la que compramos 20 aviones, reconoció haber pagado sobornos y según los mails encontrados a Manuel Vázquez, su mano derecha, recibieron un millón de dólares de una compañía aérea para habilitarla a operar.
En esa lista está también la compra trucha de Ciccone y The Old Found del ex vice de Cristina, Boudou,y la coima escandalosa con Formosa. La valija con 800.000 dólares de Antonini Wilson que trajo Uberti de Venezuela y que según él traía sólo libros, y la embajada paralela en Caracas de De Vido y el mismo Uberti y la red de retornos con la importación de combustible: la corrupción fue la verdadera bandera que unió al kirchnerismo con el chavismo.
Y están Odebrecht y los sobornos en Skanska reconocidos por la propia empresa y las compras a través de universidades de De Vido para saltearse normas legales y que convirtieron a esas universidades del Conurbano en subcontratistas de su ministerio.
Las coimas en la obra pública de José López, las de Energía de Cameron, las de los trenes de Schiavi. Y la toma de YPF mediante un operativo de república bananera con los Eskenazi, dueños del Banco de Santa Cruz que manejó los famosos 600 millones que la provincia había recibido de Menem y que así como llegaron se fueron y la expropiación de YPF, la más cara de la historia y que termina en un juicio por 16 mil millones que ya perdió la Argentina en Nueva York. Y los tragamonedas récord de Cristóbal López, uno de los socios más prósperos del Club de Negocios de Santa Cruz y Ernesto Gutiérrez, al que llamaban Esnéstor por su proximidad con Kirchner y que entre otros negociados se metió en Aeropuertos y en el pase de dueños de las cervecerías Bieckert y Palermo. Vialidad no fue algo excepcional. Cada cual puede poner estos nombres los en el orden que quiera como pudo haber elegido no querer enterarse de lo que pasaba. Pero nadie con tres dedos de frente puede sostener ni que se trate de militantes ni que el kirchnerismo hizo plata para la revolución.
Fue sencillamente hacer plata, y mucha.
Una más para este incompleto cuadro de honor. Los bolsos de José López eran todo lo espectaculares que se quiera pero no dejaron de ser bolsos amateurs. En cambio, los de Daniel Muñoz, compinche y secretario de los Kirchner, fueron otra cosa. Todos hechos a medida para que entrase una cantidad exacta de euros y no andar perdiendo el tiempo contando. Muñoz era el único del entorno que tenía las llaves de la caja fuerte de Kirchner. Había sido el che pibe de los Kirchner en Santa Cruz y mantuvo esa función en la Rosada hasta que fue despedido por la tradicional vía de la renuncia. Encargado de recibir, trasladar y entregar los bolsos con las coimas se fue quedando con una partecita. En 2003 había declarado un Volkswagen Gol como todo patrimonio. Murió en 2016, y sólo en Miami se le descubrieron propiedades por más de 40 millones de dólares, y un departamento en Nueva York de 13 millones. De inaugurarse una escuela de corrupción, ya sabemos cómo bautizarla.
¿Y qué dice Cristina en su defensa? En los casos en que no se puede simular honestidad, se simula lawfare, esa entelequia presentada como una manipulación de la Justicia con la complicidad de empresarios y los grandes medios para perseguir a líderes progresistas. Todos sabemos para qué sirve de verdad el lawfare: para apretar a jueces y fiscales que intentan hacer su trabajo y que no aceptan que no se pueda pelear por lo que vale la pena pelear, como ha hecho dignamente la Corte.
Esta semana, La Cámpora intentó hacer un 17 de Octubre para Cristina. No lo logró.
Ni los gremios pararon ni se tomaron más facultades que las tres que ellos gobiernan.
Muy pocos gobernadores, ella sola hablando con su hijo y su cuñada y algunos piquetes y reclamos de solidaridad que en general todo el mundo acepta: decir sí no cuesta nada. Algo grave: la aparición de la violencia para intimidar, como en Canal 13 y TN. ¿No tenemos suficiente experiencia en el asunto? En cada lugar de la sociedad, cada uno sabe cuál es su responsabilidad.
Con la violencia no se jode, no hay avenidas del medio.


#26700693   Modificada: 14/06/2025 01:47 Superficie art�culo: 874.97 cm²
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