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03/06/2025 08:11 La Red - Vilouta 910
Editorial de Vilouta
Paulo Vilouta - Conductor
RESUMEN:
El editorial reflexiona sobre las actitudes de los políticos en Argentina, en especial Cristina Fernández, y critica la crueldad en la gestión gubernamental hacia sectores vulnerables, como jubilados y enfermos. Se menciona la historia de corrupción en su mandato y la falta de autocrítica en la política argentina contemporánea. El autor llama a un reconocimiento de los errores del pasado y a una mayor responsabilidad por parte de los líderes, resaltando la necesidad de no vivir en una ficción política.
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TRANSCRIPCIÓN COMPLETA:
Me tomo un minuto como todos los días, ayer, viendo a Cristina Fernández, casi, casi que no sabías si estaban en el 2025, vaya a saber cuándo, que se ha puesto de moda en la Argentina. Y a partir de esta palabra, la crueldad, hacemos un ranking para ver quién supuestamente es más cruel en nuestro país.
¿Qué palabra dura? Porque la falta, en este caso, y la crueldad es la falta de compasión, es la falta de piedad manifestada en una actitud para causarle dolor o sufrimiento a una persona.
Y haciendo viendo esa entrevista de la expresidenta y exvicepresidenta del Bartos Fernández, aunque ya no lo reconozca, pareciera que Alberto Fernández cayó desde un satélite a la Argentina y fue presidente de casualidad, y ella no tuvo absolutamente nada que ver.
Veía que hoy desde el gobierno y desde Cristina Fernández se tiran la palabra crueldad, y en el medio de la crueldad hablamos de jubilados, hablamos de chicos enfermos en el Garrahan, de educación malparida en la Argentina y de un montón de situaciones que son absolutamente duras, injustas, y que tienen que ver con un país fundido como consecuencia, entre otras cosas, no solo de las malas administraciones, sino de la brutal corrupción.
Veía un artículo de Página 12 del 28 del 8 del 2005, gobierno de Nestor kirchner y se repetía las mismas cosas, no cinco semanas de huelgas, conflicto gremial en el Garrahan, paro de 48 horas. En esos momentos, a te el señor Eduardo García que le pedía al gobierno de Kirchner que hablen de su postura y se siente a negociar, tienen que dejar de llamarnos terroristas o cuestionar nuestra ideología.
Sus tubos, García, en referencia a quien, al ministro de salud, Ginés González García, que hablaba de terroristas sanitarios en aquellos tiempos a los médicos que hacían reclamos. Hoy, esa misma crueldad es pagar de lo que le quieren pagar a esta gente y evitar un comunicado formal o sentarse a decir, miren, en este momento tenemos esto, esto es un bono, nos movemos de esta forma, a través de Twitter, a través de cualquier forma, no respetando absolutamente nada.
Pero yo, en serio, escuchaba esa entrevista a Cristina Fernández que, por supuesto, despierta la expectativa de un sector de la sociedad que la sigue, que la elige, cada vez más reducido. En la puerta de un canal había 200 personas que eran sanos, creo que estaba casi llegando a la cancha de River, Siena, más o menos, y se va achicando, porque de presidencia vamos a la senaduría, de la senaduría, ahora la provincia, la legislatura de la provincia, cada vez más chiquitito y transformando el partido, casi en un partido del conurbano.
Pero me quedé con el tema de la crueldad, porque en la Argentina hoy las campañas que tienen, como dicen, mucho odio y mucho olvido y mucha falta de respeto y muy poca autocrítica se basan en quién es más cruel, quién es más cruel con la sociedad, que está en el medio y en definitiva la que paga los platos rotos de los malos gobiernos o de los gobiernos corruptos.
Y yo les escuchaba a Cristina Fernández que dio cinco notas en su historia, alejada absolutamente de toda realidad, viviendo en un submundo, creyendo que fue extraordinario todo lo que hizo, creyendo que los problemas que tiene con la justicia forman parte de un invento, de una ficción, y haciéndole creer todavía algunas cosas que no son ciertas.
Y cuando yo repasaba el tema de la crueldad, porque hoy, repito, está muy de moda utilizar esta palabra, con jubilados a 300.000 pesos, con chicos que se debaten, si los atienden, porque los médicos le pagan realmente pésimo, con maestros que en cualquier momento salen a reclamar otra vez, una crueldad casi enquistada en la Argentina, más allá del gobierno de Javier Milei, desde este último año y medio.
Pero me parece que cuando hablamos de crueldad, doctora Cristina Fernández de Kirchner, tiene que hacer un repaso un poquito de lo que ha pasado en su gobierno para hablar de cuestiones y calificar a otro de cruel cuando no mira lo que pasó con su gobierno, con su gente, con sus funcionarios.
Crueldad es haber tenido tantos funcionarios bañados de corrupción. Crueldad es haber tenido tanto tiempo a Julio De Vido, en sus dos presidencias y la de su marido. Crueldad es el señor López, el chorro de los bolsos, en ese escándalo en un convento, con monjas truchas y riéndose de todos los argentinos.
Crueldad es elegir a Amado Boudou como presidente de la nación, condenado por cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública. Eso es crueldad.
Crueldad es Milagro Sala y la construcción de un barrio vergonzoso en la provincia de Jujuy, de viviendas no terminadas bajo presión de esta delirante patotera que está presa por chorra y delincuente. Crueldad es Hebe de Bonafini que se transformó de una mujer que defendía los derechos humanos en constructora, con sueños compartidos y un parricida como el señor Shoklender.
Crueldad es haber tenido a Ricardo Jaime, el inolvidable secretario de transporte, después terminó todo con la masacre de 11, donde murió mucha gente porque la plata no iba a los trenes, iba a otros despachos y otros lugares. Crueldad es Vais, que nos robó en la cara, los hijos, la Rosadita.
Si no lo recuerda hacer, doctora, aparecieron muchas imágenes de esos personajes, contando guita, cagándose de risa de la pobreza argentina. Crueldad son los cuadernos de las coimas, donde los empresarios tenían que ponerla para poder avanzar. Crueldad es haber tenido un secretario llamado Daniel Muñoz, un chorro que se murió, que tenía mínimamente 70 millones de dólares, un secretario.
Imagínense si un secretario tiene 70, a lo que quiera para arriba, ¿no? Crueldad es el silencio rotundo por tragedias como Cromañón, donde no se les movió un pelo, y crueldad es la tragedia de 11, que más que una tragedia por los muertos y el respeto de ellos y su familia, es otro símbolo brutal de corrupción.
Crueldad es vetar el 82% móvil de los jubilados, cuando hoy se cortan las venas y alientan cualquier manifestación en la calle donde alteran los pobres a vuelos que reclaman lo que reclaman hace décadas en la Argentina.
La crueldad es el récord de funcionarios procesados y encarcelados y me parece que no prestamos su atención, miramos solamente la quintita, la elección que viene, la lapicera que marca la próxima elección.
Pero me parece que cuando hablamos de crueldad tenemos que ser justos y tenemos que ser sinceros, porque no, no, no, no es realmente auspicioso estar viviendo una ficción o estar viviendo siempre bajo mentiras o bajo irrealidades o no sintiendo las cosas que pasaron, haciendo una autocrítica, decir: "bueno, pasó esto, esto, esto y esto", y el presidente que tenemos hoy es consecuencia del fracaso mío, de mi antecesor y del otro y del otro, en esta bondadosa democracia que tenemos en la Argentina.
Ya estamos grandes, doctora, para comernos estos versitos. Mire si estamos grandes, que yo estoy muy cerca de cumplir 60 y usted ya...
Menciones:
_GLOBAL_EDITORIAL
| #24811355 Modificada: 03/06/2025 09:23 |
Duraci�n del audio: 7' 55"
Cotización de la nota: $5.700.000
Audiencia: 123.000
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