01/06/2025 Página 12 - Nota - Sociedad - Pag. 20

Los jueces esquivan el caso Maradona. No será fácil el sorteo
El segundo juicio es como una brasa ardiente
Por Raúl Kollmann
La Cámara Penal de San Isidro convocará a un plenario y luego hará el sorteo entre 11 jueces del total de 20 de ese departamento. Puede venirse un show de excusaciones o de recusaciones.

Nadie. Ningún magistrado de los tribunales orales de San Isidro quiere ser juez en el nuevo juicio por la muerte de Diego Armando Maradona. La Cámara Penal de San Isidro convocará a un plenario y luego hará el sorteo entre 11 jueces del total de 20 que hay en ese departamento. Los demás están excluidos de entrada, porque ya tuvieron alguna participación.
Sorteados tres, o tal vez cuatro, por las dudas, puede venirse un show de excusaciones –"yo tengo otro juicio, no puedo"– o de recusaciones. Los más optimistas creen que el el tribunal puede estar integrado antes de la feria. Los más pesimistas, muy pesimistas, sostienen que no habrá juicio en 2025 y tal vez tampoco en 2026. La Corte bonaerense y la Cámara de Casación están en llamas por lo ocurrido y exigirán celeridad. Cerrar el capítulo cuanto antes. Todo lo que se viene plantea una serie de interrogantes, algunos con respuesta, otros sin respuesta todavía.
1¿Qué sucede ahora con el sorteo de un nuevo tribunal? La Cámara Penal de San Isidro, actualmente integrada por siete miembros (hay dos vacantes) realizaría un plenario para resolver cómo, cuándo y entre quiénes se hace el sorteo. A primera vista, no parecería tan difícil, pero en San Isidro dicen que no habrá plenario antes de la feria. En ese departamento judicial hay ocho tribunales orales, en teoría 24 jueces, pero por las vacantes en la actualidad hay alrededor de 20. La imprecisión tiene que ver con que esta semana, en La Plata, se designaron magistrados, de manera que habrá que ver si se ocupa alguno de los cargos. De los 20, hay varios que no pueden participar: Julieta Makintach, suspendida, Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso, apartados; hay una jueza encargada del juicio que se realiza aparte, de la enfermera Dahiana Madrid, y otros magistrados que tuvieron alguna participación en la causa. Se calcula que al sorteo entrarían 11.
2¿Puede haber objeciones al sorteo? Desde ya. El mecanismo consiste en que a cada juez se le adjudica un número y el sorteo se hace de manera digital. Una primera objeción puede ser que las partes pidan que se haga delante de todos y con un bolillero. Como es obvio, las suspicacias están al máximo nivel dado lo ocurrido en el juicio interrumpido en la semana que pasó. En ese caso, resultó sorteado el Tribunal Oral número 3, pero que sólo contaba con Savarino y Di Tommaso. Había que ocupar el tercer lugar. No hubo sorteo. Ningún juez quiso integrar el Tribunal y la única que se ofreció, que no puso reparos, fue Makintach. En San Isidro dicen que no se trató de una irregularidad, sino que la cantidad de vacantes hace que la Cámara maneje un poco quiénes son los que están disponibles, que tienen menos juicios y razones de esa naturaleza. Y Makintach se ofreció.
Esta vez, nadie en la Cámara Penal quiere pasar por un trance semejante: habrá sorteo sí o sí.
3¿Pueden ser objetados los jueces? El primer filtro estuvo en los que ya actuaron o están por actuar.
Los tres que quedaron fuera esta semana, y la jueza María Coello, que encabezará el juicio aparte respecto de la enfermera Dahiana Madrid. Hubo un error en las noti ficaciones y el abogado de Madrid, Rodolfo Baqué, aprovechó la oportunidad y pidió un juicio por jurado.
Por eso se hace aparte. Además, de los 16 jueces de tribunales orales hay otros que seguramente no entrarán al sorteo porque ya intervinieron de alguna manera, emitieron opinión, estuvieron en las audiencias. En San Isidro afirman que quedarán 11 para el sorteo.
Todos intentarán zafar y algunos intentarán una excusación porque tienen otros juicios o algún otro impedimento. Dicen que la Cámara Penal, respaldada por la Corte Suprema bonaerense y la Cámara de Casación, se pondrá firme: no admitirá excusas.
4¿Por qué los jueces no quisieron y no quieren estar a cargo del nuevo juicio? La respuesta es bastante evidente.
Es suficiente con ver lo que ya pasó. Pero incluso antes que eso, ya era un proceso que ningún juez quería: muchos abogados picantes, mediáticos, una presión fuerte de la prensa nacional e internacional, control y evaluación de cada palabra, de cada gesto y, además, un reclamo de la tribuna pidiendo que hubiera condena porque habían dejado morir al ídolo.
En el escenario, un team de fiscales de gran nivel, Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, coordinados por el fiscal general John Boyad, que fueron además la voz cantante que hizo caer el juicio en base a una investigación rápida, contudente y expuesta de manera soberbia. Un poco en chiste y un poco en serio, no faltan los que hablan de la maldición de Diego.
Todas estas realidades y fantasías treparon al infinito después de que el primer juicio saltara por los aires.
A esos argumentos agregan ahora que las cosas están muy manoseadas y que habrá todavía más revuelo mediático con cualquier detalle. Todos coinciden en que es un juicio difícil de manejar.
En su momento, Makintach se ofreció para ser jueza del proceso.
En San Isidro nadie cree que lo hizo por intereses económicos directos.
No hay evidencia de que haya cobrado por el documental.
La versión más aceptada es que Makintach había hecho una tesis sobre los delitos por omisión en la Universidad Austral, o sea delitos por no hacer algo, que es exactamente de lo que se trata el juicio por la muerte de Maradona: los imputados están acusados de no hacer nada para evitar la muerte del 10. Quienes la conocen suponen que, en ella, no sólo primaron la vanidad y la soberbia, sino que pensó que sería una famosa especialista en delitos por omisión, que viajaría por el mundo invitada a congresos y conferencias. Por eso aceptó integrar el Tribunal Oral 3 y posar hasta el cansancio para el documental.
5¿Qué pasará con la jueza Makintach? El viernes, la magistrada estuvo en los tribunales de San Isidro.
Con bajísimo perfil, en un edificio vacío, fue a notificarse de la suspensión por 90 días que le impuso la Corte Suprema bonaerense.
Como ya adelantó PáginaI12, esas sanciones se suelen renovar por otros 90 días y así sucesivamente hasta que se haga el Jurado de Enjuiciamiento.
Ese jury está integrado por diputados, senadores y abogados, cada uno elegido por los respectivos cuerpos, es decir las cámaras, y el Colegio de Abogados.
A la cabeza, la titular de la Corte, hoy por hoy, Hilda Kogan.
Un dato llamativo: el viernes se hizo presente en San Isidro una comisión enviada por el máximo tribunal bonaerense. Se llevó el aparato que graba las sesiones en la sala donde se hizo el juicio. Lo que adelantaron desde La Plata es que harán una copia del disco duro y devolverán el aparato el lunes.
Significa que la Corte está haciendo su propia investigación, disciplinaria, administrativa. De hecho, los supremos intervinieron en los debates que se suscitaron en San Isidro en la última semana: no fue en vano que sacaron la resolución suspendiendo a Makintach en la noche previa a la decisión de Sa- varino y Di Tommaso. Es evidente que la Corte opinaba que el juicio no podía continuar.
Lo más probable es que Makintach renuncie para evitar ser destituida.
Esto último le juega en contra a la hora de jubilarse y supone pasar por un proceso traumático.
Algunos piensan que la jueza es guerrera, esperará que baje la espuma y dará batalla. Parece improbable.
La renuncia la tiene que aceptar el gobernador Axel Kicillof.
Por supuesto están los que cuestionan que haya llegado al cargo, cosa que se menciona poco, dado que fue designada en la época de María Eugenia Vidal. Otro cantar mediático habría si la designación se hubiera producido en gestiones del peronismo. De todas maneras, hasta lo ocurrido con el documental, era considerada una jueza seria, estudiosa, y activa en los juicios.
6¿Se le imputará algún delito a Makintach? El equipo de fiscales que investigó el documental, Carolina Asprella, Cecilia Chaieb y José Armallo, también coordinados por Broyad, piensa en formular alguna acusación, pero se trata de cargos más bien difusos: incumplimiento de los deberes de funcionario público, abuso de autoridad, tráfico de influencias. O sea, que favoreció un "negocio" de una amiga con la producción del documental; dio autorizaciones que no correspondían, no cumplió con sus deberes como magistrada. En San Isidro todos coinciden en que lo más grave fue lo señalado por la Corte: "conducta alejada de la sobriedad, la mesura y la corrección exigida", más que la comisión de un delito. Por ejemplo, los fiscales no encontraron ninguna evidencia de que hubiera fluido dinero hacia la jueza.
En cualquier caso, renunciada o destituida, se quedará sin fueros como para afrontar la causa penal, si la hubiere. No faltan los que afirman que habrá también una demanda civil por los daños económicos –hay que pagar abogados más meses– y emocionales.
7¿Qué tiempos se manejan? Las opiniones son muy dispares.
Están los que dicen que en un mes deberían estar sorteados los tres jueces –tal vez se agregaría un suplente– y luego un proceso en el cual los magistrados convocarían a la audiencia en la que se proponen los testigos y las pruebas.
Habría un pedido a las partes para que acoten su listado de testigos, en especial los que son de opinión.
Por ejemplo, no tiene senti- do que declaren tres personas sobre las calidades como médico de Leopoldo Luque. Por otra parte, todos coinciden en que no es un juicio en el que pesen tanto los testimonios, sino la prueba documental: la autopsia, los datos médicos, las conclusiones de la junta médica, los chats entre los profesionales que atendían a Diego, la medicación. Hay testimonios importantes, que son los de los especialistas o quienes vieron las cosas en la casa de Tigre.
Los optimistas dicen que podría empezarse este año o a lo sumo en enero de 2026. Pero también están los que creen que la elección de los jueces no será fácil y que será un proceso conflictivo. Que habrá excusaciones y recusaciones, con la posibilidad de que eso escale, por apelaciones y recursos, a la Cámara Penal, a la Casación y hasta a la Corte bonaerense. Es un hecho que el máximo tribunal y la Casación quieren }cerrar la crisis lo antes posible, lo cual significa que el juicio se haga también lo antes posible. Todo hace pensar que bajarán consignas duras: evitar las demoras y que las audiencias se hagan de lunes a viernes, no dos veces por semana como fue en el juicio frustrado hasta ahora.
La clave estará, ni más ni menos, en la dureza que exhiban los tribunales superiores –la Corte, la Casación, la Cámara de Apelaciones– frente a los jueces que quieren esquivar, como sea, un juicio que fue difícil y complicado, de entrada, Ahora ya es explosivo.


#24537919   Modificada: 01/06/2025 06:07 Superficie art�culo: 1915.36 cm²
Cotización de la nota: $2.081.995
Audiencia: 22.950


       

       
  
www.ejes.com | Leandro N. Alem 1110 7º piso - Buenos Aires | TE. 5352-0550