|
 |
|
23/05/2025 08:03 La Red - Vilouta 910
Editorial de Vilouta
Paulo Vilouta - Conductor
RESUMEN: La situación económica en Argentina enfrenta serios desafíos, con un 30% de la población con más capacidad de consumo y un 70% luchando por llegar a fin de mes. Muchos argentinos han tenido que recurrir a ahorros y protegerse de la inflación, además de lidiar con la inestabilidad de un sistema que ha dificultado la inversión y el ahorro. A pesar de los problemas, existe un deseo de reactivar la economía, con la esperanza de que un nuevo plan permita acceder a los dólares guardados y fomente la inversión. Se enfatiza la necesidad de establecer reglas claras y la presunción de inocencia para promover la confianza entre los ciudadanos y el gobierno, evitando que decisiones futuras perjudiquen a quienes actuaron bajo normativas vigentes.
TRANSCRIPCION COMPLETA: Me tomo un minuto, como todos los días, y es fuerte el desafío que plantea el gobierno argentino con relación a reactivar nuestra economía, porque más allá de los títulos, tu dólares, tu decisión, la opresión de los argentinos con el tema de de sus ahorros, la búsqueda es tratar que el consumo se recupere, porque hoy tenemos una composición donde hay un treinta por ciento en la Argentina con paritarias, con un bolsillo más holgado, con un consumo más importante, y hay un setenta por ciento, aproximadamente, por supuesto que hay extremos que no entran en estos juegos de la economía, que está con serios inconvenientes para poder llegar a fin de mes, o comienza a sortear algunas cosas que antes no las tenía en su camino y que tienen que ver con los países serios y los países ordenados, por ejemplo, pagar las tarifas, porque en el ambas nos dieron el festival de gastarse ciento cincuenta mil millones de dólares en subsidios, cuando en el resto del país no, y, bueno, creímos que muchas cosas en la Argentina eran supuestamente gratis, y nos comimos las reservas y nos comimos el el andar de una economía que terminó siendo muy poco sana. El tema es que tenemos desafíos permanentes en una Argentina que no logra entablar algún tipo de pilar para que uno diga, che, ¿qué hago? ¿Confío o no confío? Y si en dos años no está más Javier Milei y hay otro y me dice, che, usted cometió un delito y por qué tocó esa plata y por qué dejó de tenerla. Yo creo que ha llegado algo que para mi gusto es justo para el común denominador de la gente en la Argentina, la gente que ha vivido y vive la incertidumbre permanente de una economía inestable y desastrosa por momentos en nuestro país. ¿Qué le vamos a pedir al argentino común? ¿Que ahorren pesos? ¿Qué le vamos a pedir al argentino común que puede juntar algo y piensa en su futuro? Che, guardá en el colchón o mete pesos o o arrá un plazo fijo y perdés con la inflación, como perdías casi sistemáticamente cuando teníamos doscientos de inflación por año, un país enfermo de inflación, un país enfermo de inestabilidad, un país que para comprar un dólar porque los dólares no significa ser rico, significa protejo lo poco o lo mucho que tengo, porque es el único sistema que me garantizaba la forma de poder medianamente pensar en un futuro subsistir ante un inconveniente, y no les hablo de un inconveniente solo porque las jubilaciones en Argentina son desastrosas, haya aportado o no haya aportado. De que hay una pandemia, como nos cayó, y mucha gente tuvo que desactivar el canutito para poder seguir viviendo, porque tuvo que que desactivar el canutito para poder seguir viviendo, porque tuvo que cerrar su negocio, porque tuvo que cerrar su empresa, porque no pudo trabajar, porque se murió la actividad, y porque todos tenemos en este gen argentino con sangre española y con sangre italiana el hecho de pensar mucho en el futuro, a veces sin pensar demasiado en el presente, porque yo no sé qué va a pasar, mañana, pasado, el año que viene, che, cuándo me jubile, ojalá, no sé, depende de de dios, no depende de de ninguno de nosotros, pero tenemos esa característica. En un momento era, che, bueno, compro una propiedad, los argentinos, característica. En un momento era, che, bueno, compro una propiedad, los argentinos invierten el ladrillo, tengo asegurado el futuro, cuando me jubile, apareció una ley de alquileres que nos destruyó, donde se pagaban dos pesos veinte y donde uno tenía el uno por ciento de la rentabilidad de lo que había invertido en un departamento, con lo que significa comprar un departamento. Por supuesto que hay que tener reglas. Esto no puede ser un festival y no puede ser el club de la irregularidad, pero reglas lógicas para una ciudadanía que, en la mayoría de los casos, vive y trabaja y se rompe el alma y ahorra, porque hace lo que hace cualquier país donde hay una mínima situación de estabilidad. El ahorro no significa de derecha, no significa opulencia, no significa cagarse los pobres, no. Hay muchísima gente que ahorra porque puede y porque se rompe el alma para poder hacerlo y para tener algo, para ellos o para su familia o para quien se le dé la gana. En Argentina, el ahorro muchas veces fue mal visto. En Argentina, comprar un dólar era tener que llenar una solicitud, y uno decía, quiero comprar ochocientos dólares, el banco te decía, no, doscientos. En la Argentina, comprar un dólar para proteger el pequeño canuto en pesos o el pequeño ahorro significaba que te pongan un límite de doscientos, y que un día solamente el diez por ciento pudiera comprar, pero no podía comprar nadie, en la Argentina un dólar. Los argentinos nos acostumbramos a ampararnos económicamente como pudimos, y la mayoría de los argentinos, creo que el noventa por ciento largo, lo hacemos desde la buena fe. No somos narcotraficantes, no somos políticos que les robamos a todos los argentinos y nos llenamos de plata, no somos los que pagamos yates por el Mediterráneo con guita robada a la gente, no somos de sueños compartidos para inventar supuestamente viviendas y robarse el dinero de la gente, no somos la Tupac Amaru con Milagros Sala en Jujuy para robarse el dinero de la gente. Somos personas que cuando tuvimos un poquito de oxígeno en algo, lo cambiamos y lo tuvimos en dólares que se transformaron en negro simplemente por el hecho de protegernos de la inestabilidad, simplemente por el hecho de protegernos de la inflación galopante que todos los meses nos hizo más pobres y que nos llevó a tener índices que superaron más del cincuenta por ciento del país por vivir enfermos de inflación, por vivir en déficit permanente, por vivir con planes económicos desastrosos, por emitir dinero sin ningún tipo de sustento. ¿La culpa la tiene la gente? No, por eso creo que el plan, con los resguardos que tiene que tener, los controles que tiene que tener, tiene una cuota interesante para ver si reactivamos de alguna forma esos doscientos mil, dicen algunos, o cuatrocientos mil millones de dólares que tenemos escondidos, guardados o a punto de, tal vez, una inversión y que nunca la hacemos o nunca nos animamos, que no significa comprarnos el departamento de Guandanara de seis millones de dólares, significa, bueno, cambio un auto, bueno, modifico mi casa, bueno, hay un terrenito que me gusta, bueno, el departamento de dos lo transforma en departamento de tres ambientes, lo que hace cualquiera en un mundo donde el progreso y la capacidad de ahorro es moneda corriente. Me parece que el argumento acá es, somos todos inocentes hasta que AAFIP o ARCA ahora demuestren lo contrario. Esas son las reglas. Y la otra regla que tendremos que establecer para tener confianza, como planteaba Carlos Melconian en nuestro programa ayer, que tuvo amplio rebote, es que la regla de hoy no sea el perjuicio de mañana. Che, a mí me dijo el gobierno de Milei que podía poner la plata para comprar un departamento. Después viene un gobierno y me dice, no, señor, usted es un delincuente porque usó reglas claras para que la Argentina algún día mínimamente en algo tenga algún camino sustentable. Ojalá sirva, ojalá reactive y ojalá podamos mantener, insisto, con todas las protecciones del caso, porque tenemos mucha inestabilidad, tenemos mucho narcotráfico vivo, tenemos mucho político chorro y tenemos muchas posibilidades de encontrar casos como Kwader, llevándose doscientos mil dólares a Paraguay, Fronteras permeables, Ciudad del Este, la triple Tenemos un montón de inconvenientes en la Argentina y focos que nos dicen cuidado y atención. Pero me parece que más allá del título cinematográfico Tus Dólares Tu Decisión, el título más importante de lo que comienza a partir del día de hoy es Somos Todos Inocentes hasta que la AAFIP o ARCA en estos días demuestren lo contrario, y creo que hay más presunción de inocencia que de delincuencia en la mayoría de los ciudadanos argentinos.
#23672117 Modificada: 23/05/2025 09:06 |
Duraci�n del audio: 8' 06"
Cotización de la nota: $5.832.000
Audiencia: 123.000
|
|
|
|
|
www.ejes.com | Leandro N. Alem 1110 7º piso - Buenos Aires | TE. 5352-0550 |
|
|
|