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21/05/2025 08:08 La Red - Vilouta 910
Editorial de Vilouta
Paulo Vilouta - Conductor
**RESUMEN:**
El discurso aborda la crítica situación de la institucionalidad en Argentina, señalando que la prosperidad de un país depende de su respeto por las instituciones. Se denuncia la falta de responsabilidad y el enfoque erróneo del gobierno en temas fundamentales, mencionando ejemplos como el juicio relacionado con Maradona y la disolución de una unidad de investigación en el escándalo de Casolibra. También se alerta sobre las consecuencias del populismo y la cultura de la falta de obligaciones, así como la crítica a un gobierno que repite errores del pasado, resaltando la necesidad de un cambio profundo para evitar la caída en la pobreza y en la falta de valores. La intervención de empresas internacionales enfatiza que el progreso social y económico requiere un compromiso con la institucionalidad.
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**TRANSCRIPCIÓN COMPLETA:**
De este elenco fuerte de este emisor. Bueno, me tomo el minuto como todos los días. Ayer no me gustó, por un lado, porque uno tiene esta rebeldía argentina, que dicen: che, no tienen que decir las cosas de afuera para que nos demos cuenta. Pero por otro lado, a veces el tirón de orejas también vale, ¿no? Porque uno, cuando va creciendo y se acuerda de los retos de mamá, de papá o de algún abuelo que era más bravo, dice: ¿cuánta razón tenía? No me di cuenta, no lo supe hacer.
Y ayer sucedió algo, porque la cámara que agrupa a las empresas estadounidenses y otras internacionales en el país dijeron: che, qué bien que está la economía argentina, cómo cambió la economía argentina, nada que ver con los desastres económicos que tuvieron ustedes en los últimos tiempos y en las últimas décadas con los números de pobreza, con los números de inflación, con dibujar cifras, con estigmatizar a los pobres y esconder las cifras. Todas esas cosas que ya vivimos y que hay que tenerlas vigentes para no olvidarnos y no cometer los mismos errores.
Pero hubo un fuerte reclamo de estas empresas de los Estados Unidos y del primer mundo: no hay un país que prospere sin institucionalidad, y la institucionalidad es clave. Y nosotros la perdimos, siempre con gobiernos –y el actual– que levantan la voz cuando no hay que levantarla. ¿Por qué? Porque no cumplen con algunas cosas que son imprescindibles y necesarias para toda democracia y para todo sistema donde todos tenemos obligaciones y también tenemos derechos. Pero tenemos obligación. Y los argentinos nos han acostumbrado, fundamentalmente el gobierno anterior, el kirchnerismo, a creer que solamente tenemos derechos y ningún tipo de obligación. Y nos malacostumbramos, porque hacemos cosas que no son las que corresponden.
Yo, cuando veía que el tratamiento de la muerte de un ídolo fuerte nuestro –pueden estar de acuerdo o no con las conductas de Diego, pero gran parte de los argentinos futbolísticamente lo amamos, y el mundo ve en Maradona un ser de una potencia brutal–, en la Argentina hoy estamos viendo y suspendimos un juicio porque no respetamos ni siquiera lo institucional.
Estamos observando a una jueza investigada para ver si tiene algún contacto con productoras para supuestamente monetizar algo que no se debe, y es grabar dentro del juicio. ¿Ustedes lo pueden creer? Que en uno de los personajes más populares, más emblemáticos, más discutidos del universo, en la Argentina los ojos estén puestos porque no sabemos si hay una jueza que está haciendo lo que debe hacer para saber si a una persona la mataron o una persona murió por muerte natural. Solamente en la Argentina. Solamente en la Argentina no respetamos la institucionalidad.
Y tenemos, sobre un caso que es el tema de los tweets del fin de semana, con el tema Macri y Lospennato se bajó, y vemos desde un lado al presidente que dice: es libertad de expresión. Y, por otro lado, lo que sentimos, que esto es alterar el buen orden de cualquier costumbre, porque yo no puedo abrir una red social, abrir un medio o un portal y decir: ¿esto será verdad o esto será mentira? ¿Este es Macri verdadero o es un Macri trucho?
Hay que utilizar la inteligencia artificial para cosas buenas, no para cualquier cosa. Y tener un criterio tan diferente de un sector y del otro. El presidente dice: che, libertad de expresión. Imaginate lo que vendrá ahora a partir de esto. Solamente en la Argentina.
Otro tema que realmente me preocupó es que, junto con la firma del presidente, Mariano Cúneo Libarona, que es el ministro de Justicia, disolvió por decreto la unidad que recababa información por el escándalo de Casolibra. El gobierno argentino, más allá de todos los escándalos de corrupción habidos y por haber –tenemos una expresidenta que no está en cana de milagro y ahora depende de la Corte Suprema de Justicia–, no tiene que imitar este tipo de cosas.
La gente votó a este gobierno como consecuencia del fracaso y el hartazgo de los formatos que anteceden a Javier Milei. Agarró a un tipo que veía todas las noches en televisión, y que lo veía en los medios, y lo transformó en presidente en dos años. ¿Sabés lo que es ser, para un político argentino, toda la vida rosqueando? Soy concejal, soy intendente, soy gobernador, soy presidente, soy senador, soy diputado. Gobernó un tipo que hace dos años estaba trabajando acá en Aeropuertos 2000. Pasó a la Argentina.
Pero el gobierno ayer dice: esto no nos gusta, la comisión que investiga la sacamos afuera. Nos falta institucionalidad, nos falta respeto. Y lo estamos viendo en distintos casos que yo les planteo para ver que, si bien es importantísima la economía, es importantísima la estabilidad, es importantísimo el crecimiento que nosotros podemos tener y aspirar para nuestros hijos o para nuestros seres queridos, tenemos que tener mucho cuidado, porque el mundo mira.
Y desde Estados Unidos y desde las economías más sanas del mundo allá nos hicieron ver esto: che, ojo que no sólo depende de la economía. Se quejaron de muchas cosas: de la asfixia tributaria, de este Estado gigantesco que tiene la Argentina, de un sinfín de cosas que inventamos para currar, de un sinfín de cosas que inventamos para: che, no sabés cómo nos ocupamos de los derechos de no sé quién. No, no sabés cómo estamos con los indios. No, no sabés cómo estamos con las mujeres. Y nos pasan los femicidios, y nos pasan las tragedias una encima de la otra porque nadie controla.
Y me parece que estos tres casos puntuales que les doy –el de una jueza manejando el caso Maradona, el caso Casolibra, el caso de los tuiteros– marcan esta rebeldía argentina que no nos lleva a ningún lado. Porque si esto nos hubiese destacado, si salimos y rompemos el molde, decimos: che, nos arriesgamos, pateamos el tablero, rompemos el molde, pero crecemos y nos va bien. Pero no nos va bien en ninguna. Estamos intentando salir de un fango que nos tapó la cabeza, que nos llevó con esas ideas raras, con esos gritos, con ese populismo intelectual, a estar con más de 50% de pobres en la Argentina, con una carencia no solamente económica, sino de valores. Y hoy tratamos de remontar y tratamos de levantar.
¿Qué le tenemos que pedir al gobierno actual? Que no copie cosas del pasado. Que no haga cosas que ya están probadas y que fueron un fracaso rotundo. Inventar causas, tirar carpetazos que no existen, culpar gente que no tiene responsabilidad. Hay que marcar caminos diferentes, porque los caminos del fracaso, Argentina ya los transitó. Y nos fuimos al descenso directo. Y no necesitamos volver más a ese tipo de experiencia.
Ojalá que se den cuenta sin que desde el exterior nos digan: no hay país que prospere sin institucionalidad. Sé que es larga la palabra, y tal vez algunos en el ámbito político no la terminan de entender. Pero, atentos, si no la ponen y la escriben en la heladera, en el auto, arriba del escritorio, en la Cámara de Diputados, en senadores... no hay país que prospere. En Olivos, en la Casa Rosada, no hay país que prospere sin institucionalidad.
Si quieren, hacemos un calco también. 8 y 19. Vuelvo. Un calco también. 8 y 19.
#23536703 Modificada: 21/05/2025 08:30 |
Duraci�n del audio: 7' 18"
Cotización de la nota: $5.256.000
Audiencia: 123.000
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