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14/05/2025 10:02 Net TV - Modo Fontevecchia

Editorial de Jorge Fontevecchia
Jorge Fontevecchia - Conductor

RESUMEN IA:
RESUMEN:
La columna de Jorge Fontevecchia se centra en la figura de Pepe Mujica, ex presidente uruguayo que falleció a los 89 años. Se destaca su trayectoria, desde guerrillero hasta líder democrático, y su legado de humildad y lucha por la conciencia social. Mujica, símbolo de la resistencia política en América Latina, nos invita a reflexionar sobre el contraste entre su pasado y su compromiso democrático. También se enfatizan sus enseñanzas sobre el odio y el fanatismo, que consideraba destructivos. Su vida y su obra continúan inspirando a las nuevas generaciones a luchar por un mundo mejor y más justo.

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TRANSCRIPCIÓN COMPLETA:
Muy buenos días, titulamos la columna de hoy, día 517, 'Pepe Mujica, el de guerrillero a líder democrático', porque este martes, como todos saben, falleció en su chacra de Rincón del Cerro, en las afueras de Montevideo, a los 89 años.

Pepe Mujica, el ex presidente uruguayo que convirtió la humildad en política de Estado y hasta su último día siguió predicando para despertar conciencias.

Ex guerrillero, preso durante la dictadura, luego símbolo democrático, vivió con lo justo y gobernó con lo necesario.

Austero, lúcido, terco y profundamente humano, transformó al Uruguay y dejó una marca ética y política en toda América Latina. Su muerte nos sugiere una profunda reflexión sobre su legado.

Su trayectoria desde guerrillero autobamado hasta presidente de Uruguay plantea una pregunta fundamental. ¿Es posible que alguien que eligió la lucha por la vía armada se reconcilie con la democracia y se convierta en un símbolo de ella? Bueno, su propia vida es una respuesta afirmativa a esta pregunta.

En una reciente entrevista que le hizo el diario de Norteamérica, en The New York Times, se le preguntó y se lo presentó primero como un filósofo sin pelos en la lengua. Vamos ahora a uno de sus mensajes desde el búnker de campaña tras el triunfo del último electo, recientemente presidente, Yamandú Orsi, hace muy poquito, en noviembre de 2024.

Anciano, que está muy cerca de emprender la retirada donde no se vuelve. Pero soy feliz porque están ustedes. Porque cuando mis brazos se vayan, habrá miles de brazos sustituyendo la lucha y toda mi vida dije que los mejores dirigentes son los que dejan una barra que los supera con ventaja.

Y he gastado mi juventud, mi vida, junto con mi compañera, que estoy vivo por ella y por esa otra mujer que es mi doctora. Si no me hubiera ido. Y tengo que venirles a agradecerles de corazón.

Y simplemente del punto de vista político, para que se lo lleven acá. Los más jóvenes van a vivir un cambio en el mundo que no ha conocido la humanidad. La inteligencia va a ser tan importante como el capital. Lo que significa que la formación terciaria se va a imponer para las nuevas generaciones.

Por eso hay que pelear por el desarrollo, para tener los medios económicos que se puedan meter en la cabeza de los que vengan. ¿Por qué? Si no somos capaces, como país, de educar y de formar a las generaciones que vienen, van a pertenecer al mundo de los irrelevantes, de los que no sirven ni para que los exploten.

Mientras escuchamos esta palabra, que emociona en este momento en Montevideo, por la avenida principal, como si fuera nuestra 9 de Julio, está el cortejo de despedida tirado por caballos, donde va el cuerpo de Mujica.

Estas palabras que acabamos de escuchar están cargadas de emoción de un líder que sabe, que sabía que estaba dando sus últimas lecciones a los continuadores de su obra y con la conciencia de que su obra era una obra colectiva.

Aquello que además de escucharnos por radio, nos estaban viendo, se veía que los jóvenes que eran parte del auditorio lloraban cuando Pepe se estaba despidiendo.

Vamos ahora a una breve biografía de Pepe Mujica, emitida por Canal 5 de Uruguay. Escuchemos cómo los propios uruguayos explican a su propio líder.

Mujica nació el 20 de mayo de 1934 en Montevideo. Su padre murió cuando tenía 7 años y, como pertenecía a una familia de los sectores más pobres de la clase media, trabajó desde pequeño vendiendo flores para ayudar a su madre.

Se crió en el Paso de la Arena y cursó sus estudios primarios y secundarios en instituciones públicas del barrio. Posteriormente ingresó al bachillerato en el Instituto Alfredo Vázquez Acevedo, en El Iaba, aunque no terminó de cursar.

Militó en el Partido Nacional, donde fue secretario general de la Juventud, pero poco tiempo después, José Mujica abandonó el espacio para crear la Unión Popular junto al Partido Socialista del Uruguay y el Grupo Nuevas Bases.

Como miembro del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, entre los años 60 y 70, participó de la actividad clandestina. Más que una guerrilla, somos un movimiento, en su origen, de políticos con armas.

En 1972 fue preso. Pasó en total 15 años detenido en diversas unidades militares. Formó parte del grupo de líderes del MLN, denominado como Los Rehenes. Nos sacaron y nos distribuyeron en unidades militares por año, aislados, casi sin trato humano, en condiciones realmente difíciles.

En 1985 salió en libertad, luego del retorno a la democracia, mediante una amnistía a detenidos comunes y políticos. Tras algunos años de la apertura democrática, crea, junto con otros referentes del MLN, el Movimiento de Participación Popular, MPP, dentro del Frente Amplio.

Mujica fue electo diputado en las elecciones de 1994 y senador en 1999. Durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez fue ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca.

En 2005, Mujica se casó con su pareja Lucía Topolansky, actual vicepresidente del Uruguay. En las elecciones presidenciales de octubre de 2009, José Mujica obtuvo casi 50% de los votos, enfrentando al expresidente Luis Alberto Lacalle en segunda vuelta. Se convirtió en presidente con 52% de los sufragios.

Jamás pensamos que Pepe podía llegar a la presidencia. Mucho de lo que hoy te digo nació en la soledad en la cárcel. No sería quien soy. Sería más útil, más frívolo, más superficial.

Terminadas sus responsabilidades al frente del gobierno uruguayo, volvió a ser electo como senador en 2014. Por su forma de vida austera durante su mandato, fue conocido mundialmente como el presidente más pobre del mundo.

Como aquí se contaba, Mujica enfrentó la represión por participar en la guerrilla, pasó casi 15 años de prisión. También esto nos hace reflexionar sobre las diferencias entre las dictaduras argentinas y las de los países vecinos.

En la Argentina seguramente estaría muerto, habría sido desaparecido. Pero allí lo pusieron en cárcel oficial y tuvo 15 años en prisión, lo que no es nada poco. Muchos de ellos, en condiciones, como él dijo, de aislamiento total e infrahumanas.

Oímos en su propia voz cómo esta apariencia lo forjó. Dijo: 'No sería quien soy si no hubiera estado en la cárcel. Sería más útil, sería más frívolo y más superficial'.

En un contexto de represión, de sufrimiento, donde las condiciones de vida eran difíciles, desarrolló una visión que lo llevó a rechazar lo superficial. La adversidad le permitió encontrar una fuerza interna que lo definió no sólo como político, sino como ser humano.

¿Se habrá producido allí un quiebre entre aquel joven idealista que se sumó a la lucha armada y el político hábil que luego llegó a la presidencia? Es una reflexión que invita a cuestionarnos cómo las adversidades pueden transformarnos, sacarnos de la comodidad para enfrentarnos con lo que realmente importa.

Tras su liberación de la cárcel en 1985, nuevamente aquí vale una comparación con la Argentina. Argentina fue el primer país que recuperó la democracia después de dictaduras militares. Fíjense que estamos hablando del 85 en Uruguay contra el 83 en la Argentina.

¿Cuánto hizo Raúl Alfonsín para que su ejemplo en la Argentina permitiera que llegara la democracia a nuestros países vecinos, como Brasil o como Uruguay? Provecíamos tras su liberación de la cárcel en 1985, producto de una amnistía masiva tras el retorno de la democracia uruguaya, Mujica eligió el camino de la política institucional.

Vamos a escuchar sus palabras y sus reflexiones sobre el fanatismo. Esto es un reportaje que le hice en el año 2021, o sea, hace 4 años atrás, donde él dice: 'El fanatismo envilece porque es generador de odio', justo la palabra 'odio' que hoy está en boca de nuestro presidente.

Escuchémoslo. Hace mucho tiempo que acuné dentro de mí mismo la lucha contra el fanatismo. El fanatismo envilece porque es generador de odio. Y el odio es una postura muy negativa del ser humano porque es tremendamente destructor.

Tiene de común con el amor que es ciego. Y la ceguera es una forma de estupidez. Una cosa es ser pasional, muy convencido de lo que uno defiende. Pero otra cosa caer en el fanatismo porque el fanatismo no le deja percibir los tonos de la realidad.

Y entonces en alta política es un mal mayor vivir con odio. Con las relaciones humanas es peor porque nos llena de imbecilidad.


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#22958127   Modificada: 14/05/2025 12:13 Duración del video: 11' 00"
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