11/05/2025 La Nación - Nota - Página dos - Pag. 2

El medio es el mensaje
Milei logra superar a 6,7,8 en streaming
por Pablo Sirvén

Por más esfuerzos que hagan como aplicados partenaires, al presidente Javier Milei sus periodistas preferidos del mainstream ya no le alcanzan. Es que se siente mucho más cómodo en el streaming porque puede expandirse a gusto: cuatro horas con cuarenta minutos, con Alejandro Fantino, el 14 de abril, por Neura y, superándose, ¡seis horas!, este últimojueves, con el "Gordo Dan" y su troupe, por Carajo.
Aunque en sus antípodas ideológicas, Milei sigue paradójicamente la senda de la verba kilométrica e inflamada que inauguró Fidel Castro (solito, sin necesidad de interlocutores) y siguieron Hugo Chávez y Nicolás Maduro (en formatos más televisivos). Si alguien tiene registro de liberales tan parlanchines con nivel presidencial, por favor que levante la mano y que lo diga.
A Milei le viene resultando más funcional el streaming por dos razones: 1) es una manera de quitarle el cuerpo al periodismo tradicional, al que no se cansa de denostar y repetir que "ya fue"; y 2) porque ya no le basta que los periodistas en los que confía no le hagan repreguntas complicadas; prefiere brindarse a quienes no se avergüenzan de demostrar, sin disimulos, su incondicionalidad hacia él. Se siente más a gusto y relajado, en charlas sin rumbo y autocelebrato- rias, sin ningún pero.
En el caso de Fantino, los encuentros exudan un tipo de cordialidad que raya en una tácita amistad de mutuo afecto, distinta a la relación que se establece con el Gordo Dan y Cía., que funcionan más como club de admiradores cholulos, al que asiste con simpatía para recibir obsecuentes alabanzas.
Son ámbitos más propicios para soltarse, sin el boato y las formalidades que le imponen un estudio de televisión, la Casa Rosada o una charla telefónica con alguna radio. Lo pasa bien, se distiende y se queda sin apuro hasta que las velas no ardan. Su visita a Carajo se extendió hasta las dos de la madrugada.
En el streaming no hay un tiempo predeterminado -nunca se sabe muy bien a qué hora empieza la función ni mucho menos cuándo termina- y todo es posible: desde usar permanente lenguaje escatológico a levantarse y abrazar a alguien sin cuidado alguno. Funciona como una sobremesa de una reunión de amigos. La puesta de cámaras y luces son precarias, lo que subraya el ambiente de informalidad buscado. Los espectadores de streaming pueden, al mismo tiempo, enviar sus impresiones que, por lo general, no son preguntas ni comentarios puntuales, sino fervientes vivas de fans que subrayan con compulsiva utilización de emojis.
"Tenemos la inmensa alegría de contar con la persona más importante de la Argentina. Él es el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, caballero granadero, embajador de la luz y nuestro queridísimo presidente de la Nación", arrancó el conductor, que ostentaba ante sí un pequeño busto de Milei y una motosierra de verdad.
Se van a cumplir diez años desde que terminó 6,7,8, el panfletario programa de militancia ultrakirch- nerista que emitía en horario central la TV Pública, de lunes a viernes, con ediciones especiales algunos domingos de fútbol, para aprovecharse de un altísimo encendido que habitualmente no tenía.
Llevaba seis años en el aire glorificando cada acción de los dos gobiernos de Cristina Kirchner, al tiempo que calumniaba y difamaba a la oposición y al periodismo crítico. El 23 de diciembre de 2015, por orden del entonces flamante gobierno de Mauricio Macri, llegó a su fin.
Los kirchneristas, no obstante, supieron mantener y expandir esa llama encendida de la militancia en las ascendentes redes sociales, con esquirlas mediáticas más breves, aunque igualmente efectivas.
Pero con lo que no contaban es con que, de a poco, desde la vereda ideológica del antikirchnerismo también estaban aprendiendo a ejecutar ese mismo repertorio de lenguaje cínico y afilado, apoyado en archivos muy oportunos para mostrar las contradicciones de sus enemigos y burlarse de los nac&pop.
Desde la irrupción del fenómeno libertario, del Presidente para abajo, la mayoría de sus genuinos seguidores, y de los muchos trolls que se sumaron con entusiasmo, se mueven en la virtualidad como peces en el agua. Apelan a todas las herramientas que brinda la tecnología para atrapar la atención de los internautas con piezas atractivas y comunicadores/ personajes, con Milei a la cabeza, que salen a destrozar con más energía a los "ñoños republicanos" (expresión peyorativa del jefe del Estado para macristas y aledaños) que a los kir- chneristas recalcitrantes.
El nuevo formato Fantino/Gordo Dan dejan en un lugar obsoleto a 6,7,8, al que superan ampliamente cuando reciben al Presidente, aunque se agradece que al menos no se emitan por la TV Pública, como sucedía con aquel programa.
Hay en marcha una ofensiva sistemática, grave e indiscriminada contra la prensa, que excede los nombres puntuales de comunicadores con los que Milei suele obsesionarse. Lo confirma su inquietante eslogan que no se cansa de repetir: "No odiamos lo suficiente a los periodistas".
Curioso: hay colegas que se muestran contemplativos y que hasta parecen justificarlo. Es el precio que están dispuestos a pagar a cambio de las confidencias del poder. El Presidente los distingue con largos monólogos "exclusivos" que se teatralizan como entrevistas.
La "filosofía 6,7,8 " no murió. Solo cambió de bando y se perfecciona. •


#22616266   Modificada: 11/05/2025 05:03 Superficie art�culo: 399.91 cm²
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