04/05/2025 Clarín - Nota - Sumario - Pag. 3

DEL EDITOR
En vez de festejar, Milei sólo habla de odio. ¿Qué habremos hecho para merecer esto?
Ricardo Roa rroa@clarin.com

Cualquiera en su lugar estaría tirando manteca al techo. Desde el escándalo de las cripto hasta la firma con el Fondo, la pasó fatal. Fueron las peores semanas de la gestión. De pronto, todo cambió: pegó el volantazo del cepo sin morder siquiera la banquina, y cayó Scott Bessent, el jefe del Tesoro de Trump, para decirle casi que ellos están para lo que necesitemos.
Un respaldo impresionante: era el segundo viaje de Bessent al exterior. Sólo había salido para ir a Ucrania.
Cambió el clima pero como Milei es de esos que hace un gol y cree que ganó el campeonato, se dedica a pasar facturas. A los que no confiaban y a los periodistas. Habla con odio de los periodistas, quejándose del odio de los periodistas. Una estrategia más cristinista, imposible.
Los periodistas somos la nueva casta "que hoy no puede extorsionar y chantajear..." y que tiene un "comportamiento depravado y violento". Show para las redes.
Milei cree que se puede decir cualquier cosa: mañana será otro día. Es su forma de hacer política, aunque parte de la explicación de por qué lo hace hay que buscarla en la psicología. Hasta el ministro Caputo, que vive escapándole a cualquier pelea, sacó pecho y, en el día mundial de la libertad de prensa, pronosticó "la desaparición de los periodistas". ¿Desaparecer? Esperemos que haya dicho como una metáfora. Los chupamedias que creen las mentiras porque quieren creerlas son los más patéticos.
Milei copia a Trump. Trump dice: le haré juicio al The New York Times y Milei dice: le haré juicio a Carlos Pagni. Es de manual.
Pero hay otra cosa, además del rollo ideológico de la derecha: el pasado que se nos viene encima, con aberraciones parecidas a las del kirchnerismo. 6, 7, 8, para denigrar a la prensa con plata del Estado, y La Poderosa, que fue para Cristina lo que los trolls son hoy para Milei.
La Poderosa armó dos veces "escupideros públicos" en la puerta del Congreso.
Colocó inodoros con fotos de periodistas y la leyenda: "escupí tu bronca". Por ahí desfilaron odiadores como los que hoy convoca Milei (en su lista hay periodistas atacados por el kirchnerismo) y odiadores que llevaban a sus hijos para escupir juntos, como si fuera un juego. Esperemos no estar dándoles una idea.
También de esos años de odios y de cloacas son los latigazos de Cristina al inmobiliario Saldaña, que había osado hablar de la caída de las ventas, o al abuelo que quería comprar un dólar a su nieto y no podía. La ligó fuerte el cineasta Subiela que quiso comprar dólares, y como tampoco pudo y lo dijo, lo sacudieron con su declaración de impuestos.
A Darín le pasó algo parecido.
Detrás vigilaban Stiuso en la SIDE y Echegaray en la Afip. En yunta, con el prontuario a mano de cada uno que se atreviera a molestar a los Kirchner. Hoy no pasa. Pero el show puede convertirse en tragedia. No sería la primera vez. Peor que los tuits de Milei es lo que pueden provocar los tuits de Milei.
Más que por Milei, que ruge pero no muerde, por los cabezas de termo que lo siguen.
Uno, el Gordo Dan, aportó lo único novedoso: se declaró alfonsinista. Es tuitero en jefe, orgulloso de delatar a funcionarios que hace echar. Le tocó esta semana a un jefe regional del Pami. Ahí arde algo más grave: la interna de los Menem, aliados a Karina, con Santiago Caputo. Pelean por los candidatos libertarios y acá por el control de la caja de los jubilados. Un clásico: siempre se discute de ideas y de principios, nunca de plata. Hay denuncias y la promesa pública del número uno del Pami de acabar con los curros. ¿Qué curros? El Gordo Dan responde a Caputo y las regionales del Pami a los Menem.
En las redes, el Gordo Dan se come a los chicos crudos, aunque sea más ridículo que peligroso, y se autoproclama brazo armado de Milei como los Montoneros del peronismo. Otro que necesita un psicólogo.
Ahora le pide a Milei "meter por decreto en cana a algún periodista, como hizo Alfonsín".
Habría que avisarle que eso no se puede sin estado de sitio. Alfonsín lo impuso luego de amenazas de bombas a las escuelas.
Detuvieron a unas treinta personas a las que su ministro Tróccoli acusó de complotar.
Más absurdo: años después, invitaron al diálogo político al jefe del partido Obrero, Jorge Altamira, y la Federal, que lo estaba buscando, lo agarró de las pestañas al salir de la Rosada. Alfonsín cazando zurdos, podría tuitear el Gordo Dan.
Eramos pocos y sufrió otro ataque de furia Santiago Caputo. Fue en el debate de los candidatos a concejales porteños. Un debate que no existió porque 17 tipos amontonados no pueden debatir. Encima, a 14 nadie los conoce, como al canal que transmitió y promocionó recetas de cocina entre bloque y bloque. El más conocido de todos fue Larreta, que peleó la presidencia y no se sabe qué pelea en esta elección. Ni él mismo lo sabe: pidió que lo voten para jefe de Gobierno. Después se quejan de que la gente no los tome en serio.
En esta elección hecha para no generar entusiasmo, sólo dos rompieron apenas el molde: Caruso Lombardi y la radical Lula Levy, la más picante. Como el Gordo Dan, Santoro (Leandro, porque hay otro Santoro candidato) ahora sólo se acuerda de su paso por el alfonsinismo. Dice mu sobre su historia, mucho más larga y reciente, con Cristina y Alberto Fernández. Tiene en claro que puntea las encuestas porque la oferta progresista va unida y la del centro derecha, partida en cuatro. Y que le conviene hacer lo que más sabe hacer: flotar, no confrontar, hablar de corrido. Y esconder a Cristina y a La Cámpora, por supuesto.
Caputo llegó como asesor de Adorni y un fotógrafo se le tiró encima, lo apuntó con la cámara y empezó a disparar. El asesor se sacó como con Manes: le tapó la lente y con el móvil le tomó una foto al fotógrafo y a su identificación. Como para decirle: cuidate, campeón, ya se quien sos.
Adorni, el perjudicado, no tuvo otra que defenderlo, y más problemas para justificarlo que Francos con el criptogate en Diputados.
¿Qué dijo Adorni? Que Caputo quería saber el nombre del fotógrafo para preguntarle "si había salido bien". ¿Qué habremos hecho para merecer esto?


#21942068   Modificada: 04/05/2025 01:54 Superficie art�culo: 882.04 cm²
Cotización de la nota: $8.643.983
Audiencia: 106.465


       
  
www.ejes.com | Leandro N. Alem 1110 7º piso - Buenos Aires | TE. 5352-0550